Capítulo 25.- "Lo Que Es Para Ti, Nadie Te Lo Quita".

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Del otro lado de la casa se encontraba el lago, caminé hasta encontrarme con el agua.
Mis tacones se hundían en la tierra impidiéndome caminar, la fuerte brisa despeinaba mis cabellos y movía mis vestido.
Y ahí se encontraba él, se encontraba de espaldas mirando el horizonte.
El hombre que está en mi cabeza las 24 horas del día, el dueño de mis pensamientos, mi amor prohibido.
Llevaba una camisa de cuadros y unos pantalones negros, me encanta cuando el usa el color negro.
Me quité los tacones y los tiré en algún lugar del cesped.
A pesar de estar nerviosa también me sentía en un nivel pleno de felicidad, en donde el mundo no me importaba en lo absoluto y mi corazón mandaba en mi cuerpo al 100%, diciéndome que ahora solo importábamos Alonso y yo.
Caminé lentamente acercándome a él y me detuve justo cuando estuve a su lado, casi rozando su hombro con el mío, con la diferencia de que él está un poco más alto.
El atardecer estaba hermoso, casi como si estuviese todo estrictamente planeado, como si el sol y el cielo sabían que Alonso y yo nos veríamos y se pusieran de acuerdo para colorear las nubes de un rojizo naranja hermoso como escenografía perfecta.
Lo miré de reojo, él sonrió al sentir mi mirada, sin embargo, la suya seguía posada en el atardecer.
- Viniste... -dijo por fin.
Una corriente eléctrica me recorrió el cuerpo al escuchar su voz.
Me miró y yo hice lo mismo. Sus ojos Azules, aquellos hipnotizantes, en este momento se veían aún más brillantes y tenían un color más intenso.
- ____(Tn), yo...
- No digas nada -lo interrumpí-, la que falló fui yo. Fui demasiado estúpida al decir que no, y no tienes idea de cómo me muero de celos con pensar que Kimberly y tú tuvieron algo, esas llamadas, sus miradas, como la describías, como si fuese la persona más perfecta del mundo, hasta que aparecí yo, y lo arruiné todo...
Alonso me miró atónito y sonrió.
- Tu tenías tu futuro asegurado -continué-, y vine yo y te hice cambiar de planes sin darme cuenta. Por eso dije que no, porque tú ya tenías planes sobre tu vida, y yo sobre la mía. Y luego, al ver que Kimberly y tú seguían sus planes de boda fue peor, por sus humillaciones...y pensé que tal vez sea tarde decir que sí, tú no eres un juguete, y no iba a ser justo que te dijera que siempre sí. Sufrí -dije-, sufrí en silencio, y lo que más odiaba es que me tratarás como tu mejor amiga, como una simple hermanita menor, pero decidí que ya no me importa lo que pase Alonso, ya no me importa si mi futuro se perjudica, ya no me importa lo que Kimberly o cualquier persona pueda hacerme, porque ni siquiera quiero seguir viviendo si no es contigo, y me tomó mucho trabajo aceptarlo. No tengo ni la menor idea de lo que hiciste conmigo, yo solía ser una persona centrada hasta que te conocí y lo único que hago es pensar en tí y en...
No pude seguir hablando.
Pues Alonso me había tomado el rostro y había estampado sus labios en los míos. Noté la caricia de sus labios, leves al principio, y luego los míos se abrieron automáticamente bajo la presión.
Las manos de Alonso se deslizaron en mi cintura, y el beso dejó de ser delicado para convertirse en uno fiero. Colgué mis manos en su cuello. Suavemente se separó de mí.
- ____(Tn) -comenzó a hablar-, lamento que hayas tenido que sufrir en silencio. Te lo juro, desde que te conocí no pude alejarme de tí ____(Tn)...No pueden hacerlo ni mi sangre, ni mi mente y mucho menos mi corazón. Y no quiero hacerlo. Te pertenezco, jamás le he pertenecido a nadie, jamás he abierto tanto mi corazón a nadie y contigo, es diferente. Eres mi persona favorita, te admiro, te admiro por esas ganas de seguir adelante que tienes, porque a pesar de tu pasado sigues caminando hacia delante. Admiro ese coraje que tienes para conseguir las cosas...
Su manó se posó en mi mejilla en una leve caricia.
- Me revelé contra mi madre, dejé a Kimberly, estoy dejando la empresa y todo lo hago por tí -prosiguió-, y no me arrepiento. Porque estoy seguro de que quiero estar contigo.  Cuando estábamos los 2 solos en el balcón por primera vez sentí una conexión demasiado fuerte que me impresiono mucho...me pareciste tan frágil, inofensiva y ahí fue cuando realmente acepté que sentía cierta atracción por ti. Quise negarlo, engañarme a mí mismo, pero era imposible  ____(Tn). Recuerdo cuando de niño mi nana me contaba historias de amor y lo sé, suena tonto pero de pequeño he sido un cursi y romántico.. Siempre en los cuentos que ella me leía el chico encontraba a su chica indicada hasta que le pregunte a mi nana si yo encontraría a mi princesa, ella me dijo algo que hasta ahora nunca he olvidado “Lo que es para ti, nadie te lo quita” y eso fue lo que me dije ese día en el balcón cuando estaba cerca de ti… Sabía que tú eras esa princesa que tanto he anhelado desde pequeño….
- No pude con tanta dulzura por parte de Alonso, nunca pensé que el fuera así de perfecto-
Estoy loco por tí, y no me importa lo que diga mi madre, mi padre, lo que diga la estúpida sociedad, porque lo único que me importas eres tú. Ellos no saben sobre nosotros. Y por eso, te vuelvo a pedir que estemos juntos -sonrió-, ¿qué dices?
Alonso poso sus suaves manos en mi cara acariciando mis mejillas con sus pulgares. Una lágrima de felicidad rodó por mi mejilla. El de inmediato la detuvo con su pulgar para luego besar el camino húmedo que había dejado la lágrima por mi rostro.
- No sé ni para qué me preguntas -contesté-, si sabes que la respuesta será que sí.
Posé mis manos en su nuca y lo atraje a mí para darle un fugaz beso.
Los labios de Alonso eran deliciosos, tan exquisitos, tan suaves pero a la vez fieros; podría pasarme todo el día besándole.
Alonso sonrió en mis labios.
- Te quiero ____(Tn)...
- Yo también te quiero, cariño.
Seguimos besándonos, yo soltaba pequeñas risitas entre besos.
Alonso se separó levemente de mí y me miró con expresión divertida.
- ¿De qué te ríes? -preguntó.
- De lo idiota que fui hace unas semanas al decirte que no -dije.
A pesar de todo había algo pendiente en mí, ¿Qué pasaría si me conceden el intercambio? Eso significaría dejar a Alonso.
Saqué esos pensamientos de mi cabeza, no me atormentaría con algo que aún no está seguro.
Alonso se puso serio.
- ____(Tn), hay algo que no te he dicho -musitó-, mi madre me dijo que te despediría si tú y yo tenemos algo...y no quiero que eso pase, por eso te pido que guardemos esto en secreto. Ahora mi madre debe estar muy alterada, de seguro Kimberly ya le dijo que cancelé todos los planes de boda, y si se entera que ahora estoy contigo se infartará, solo te pido unas semanas en lo que mi madre se tranquiliza y supera todo esto, ¿de acuerdo? Más adelante le diré todo.
Una frase rondó por mi cabeza.
<Háblale sobre el posible intercambio a Inglaterra>
No, habrá tiempo para eso después.
Antes de que yo pudiese responderle a Alonso, gotas de lluvia comenzaron a caer sobre nosotros.
Alonso miró hacia el cielo y rió. Abrió sus brazos mientas recibía la lluvia como si fuese un regalo.
Me di cuenta de que ya había oscurecido, y ahora ambos estábamos empapados con la lluvia.
Le sonreí, tiré las llaves y mi bolso a un gran árbol y corrí para adentrarme al lago.
Una vez que el agua me llegó a la cintura me detuve a observar la luna llena.
Sentí la respiración de Alonso en mi nuca, me rodeó con los brazos y apoyó su barbilla en mi hombro derecho.
- Te quiero -susurró en mi oído.
Sonreí.
- Creo que lo mejor será que entremos -dije después de unos segundos.
-No hasta que me digas que tu también me quieres –Dijo haciendo pucheros lo cual rei por esa cara tan adorable-
-Te quiero… Te quiero muchísimo –Digo susurrando esas palabras en sus labios para luego unirlos con los mios-
Regresamos a la orilla, tomé mis cosas y entramos a la gran casa de Nicole.
Era muy linda y grande, tenía muchos detalles lujosos.
A pesar de todo, me sentía cansada y adormilada, me senté en uno de los sofás mientras Alonso se dirigía a la cocina.
- ¿Quieres algo de comer? -preguntó-, No quiero presumir, pero además de hacer un chocolate delicioso, también hago el mejor Fetuccini del mundo.
Yo reí.
- De acuerdo -dije.

[...]
La pasta de Alonso era deliciosa. Me contó que cuando él terminó con Kimberly, ella se alteró tanto que le dió una cachetada.
También me contó sobre que Nicole lo llamó para decirle que yo ya había cambiado de opinión entre otras cosas.
Ya eran más de las once cuando decidimos regresar a la casa. Aún seguíamos empapados, y en el camino de regreso me estaba durmiendo.
- Princesa -susurró.
Sentí que el auto se detuvo.
- Ya llegamos ____(Tn) -dijo suavemente.
Abrí mis ojos, ya nos encontrábamos en la mansión.
-¿Crees que aún estén despiertos tus padres? –Digo algo preocupada.
- Tal vez –dijo- Pero tranquila que todo estará bien –agarro mi mano y entrelazo nuestros dedos para luego besarla.
Me ayudó a bajar del auto y sigilosamente cruzamos el jardín.
Al abrir la puerta de la casa, Alonso y yo nos llevamos una desagradable sorpresa.
El Sr. Villalpando se encontraba de pie, fulminándonos con la mirada, Kimberly sentada en el mueble llorando y la Sra. Villalpando ligeramente abrazándola.
La rubia, apenas nos vió, se zafó de la Sra. Villalpando y caminó hacia mi enfurecida.
- ¡Tú! -me apuntó con el dedo-, ¡Tú eres la culpable de que Alonso me deje!

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CHAN CHAN CHAAAAAAAAAAAAAAAAN...
Creo que la rayis y Alonso estan metidos en problemas! /.\ 
QUE PASARA?...... :O 

Aprenderé A Vivir (Alonso Villalpando & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora