Capítulo 20.- "Odio esto".

4.9K 336 13
                                    


Narra Alonso:
Me encontraba acostado en mi cama viendo la televisión, cuando alguien tocó a mi puerta.
- ¿Quién? -pregunté.
- Soy yo -la voz de mi madre me sorprendió.
Ella nunca venía a mi habitación, ni siquiera la veía en toda la semana.
- Adelante -dije.
Ella abrió la puerta e ingresó a mi pieza con esa postura de superioridad.
Siempre había sido así, superior a todos con ese porte, incluso a mí me intimidaba a veces. Mi madre siempre ha sido una mujer decidida y firme, incapaz de rebajarse o mostrar afecto alguno por alguien, ni siquiera conmigo o mi padre.
Eso no quiere decir que no quiera a mi mamá o algo por el estilo, la quiero mucho y es muy importante en mi vida, me gustaría que pasara más tiempo conmigo.
Lo sé, sueno como un niño de doce años, pero es que nunca he pasado el suficiente tiempo con mi madre para conocerla bien, siempre he estado rodeado de nanas que cuiden de mí.
Es por eso que no quiero que pase lo mismo con Darcy, y le doy todo el cariño que puedo, aunque no sea mi hija.
Mi papá es más comprensivo y amoroso, pero es el que más tiempo pasa en la empresa, y por lo tanto tampoco paso mucho tiempo con él.
- Kimberly me ha dicho que gustas de ____(Tn) -dijo de pronto.
Involuntariamente fruncí el ceño y eché mi cabeza ligeramente hacia atrás.
¿Tan obvio era?
Abrí la boca para decir algo en mi defensa pero mi madre se apresuró a interrumpirme.
- No me contestes, solo quiero que te alejes de ella -ordenó.
- Ya no soy un niño madre -musité-, puedo tomar mis decisiones solo y no me obligarás a alejarme de ____(Tn).
Mi mamá se cruzó de brazos y arqueó una ceja.
- Hijo -dijo en tono más comprensivo-, ella es una sirvienta.
- ¡Me da igual si es una sirvienta o no! -grité-, Estoy cansado de tus estúpidos prejuicios. ¿No te has puesto a pensar que tal vez Kimberly no sea la indicada?
- ¿Estás dudando de casarte con ella? -gruñó-. ¿Sabes lo que la gente dirá si cancelas la boda?
- ¡No me importa lo que la gente piense! Jamás me importó -farfullé.
- Estoy segura de que lo que tú quieres de esa sirvienta solo es lujurioso -musitó-, para un rato. Hijo, no vale la pena que canceles tu boda por ella.
- Madre, he estado pensando esto durante semanas -declaré-. Estoy seguro de que lo que me pasa con ____(Tn) es algo más que gustar. La quiero mamá, la quiero.
Mi madre dió pasos hacia atrás instintivamente.
- Tu no puedes querer a una mugrosa, antes la sacó de esta casa -gruñó.
- Te recuerdo que esta casa está a nombre de mi padre -defendí-, y pronto será mía al igual que la empresa.
- Tu padre la sacará a penas se enteré de las barbaridades que me estás diciendo -farfulló.
- Si despiden a ____(Tn), yo me largo de esta casa -amenacé.
Mi madre abrió la boca sorprendida y arqueó una ceja.
- ¿Así quieres jugar, hijo? Bien, si tú no te casas con Kimberly, te olvidas de la empresa, y se la daremos a Paris o a alguien que sí la sepa aprovechar -masculló-, y también sacaré a ____(Tn) de aquí.
Mi mandíbula se tensó. Nunca había peleado de esa manera con mi madre.
Ella se dió la vuelta y salió de mi habitación. Suspiré.
Ahora es cuando debía estar más con ____(Tn). En cualquier momento mi madre y Kim podrían hacerla pasar un mal rato y no me lo perdonaría.
Mi plan era este: Casarme con Kim, tengo la empresa tengo la casa y ____(Tn) se queda. Nunca seríamos nada más que amigos y eso me dolería, pero ella sería feliz conservando su empleo. Ella necesita este empleo, y no permitiría que por mi culpa se lo quitaran.
Protegeré a ____(Tn). Será como mi hermanita menor o algo así.
¿A quién engaño? No puedo ver a ____(Tn) como mi hermana, me dolería no poder besarla, tocarle, decirle que la quiero. Me tengo que sacrificar para que ella sea feliz. Lo intentaré.
Agh. Tomo las llaves de mi auto y me voy a casa de Joseph, un viejo amigo que siempre está para escucharme.

Narra ____(Tn):
Ya es domingo. Lor, Alan y yo tenemos que ir a la pizzería de Jos para ayudar a pintarlo.
¿Ya les había dicho? Alonso me estuvo tratando el resto de la semana como su mejor amiga o hermanita menor. Se ha estado acercando a mí y está al pendiente de mí, no sé con qué propósito. Solo sé que odio que se comporte así, odio tenerlo cerca y no poder besarlo, odio que me trate solo como su amiga, odio ver como Kimberly lo llama cada media hora al celular, odio esto.
Bajé las escaleras. Divisé la gran figura de un hombre alto y fornido, rubio, de espaldas, observando el gran retrato de la Sra. Y el Sr. Villalpando arriba de la fogata artificial.
Él se voltea y me examina con una mirada que me incomoda.
El hombre mide como 1.95, su piel es blanca y su cabello rubio, las cejas rubias y hasta las pestañas rubias. Me da miedo.
- ¡Pero que hermosura tenemos aquí! -su voz es extremadamente gruesa-, no sabía que en esta casa albergaban mujeres extremadamente deseables -me miró de nuevo de pies a cabeza incomodándome aún más.
Ese hombre mi miraba lujuriosamente, no soy idiota.
- Deja de coquetear con las sirvientas, Tom -aquella voz chillona sonó a mis espaldas.
Kimberly.
- Deja en paz a ____(Tn), Kim -Alonso salió desde la cocina.
Últimamente me había estado defendiendo mucho ante cualquier insulto de la rubia oxigenada.
- Pero si yo no dije nada más que la verdad -se defendió Kimberly-, ____(Tn) es una sirvienta y Tom le coqueteaba.
Tom rió.
- ____(Tn) no es una sirvienta -dijo Alonso-. Y Tom, deja de coquetearle a ____(Tn).
Alonso se estaba conteniendo de darle un gran golpe al tal Tom. Lo sabía por la tensión en su mandíbula y en sus hombros.
- Mucho gusto, mi nombre es Tom, soy hermano de Kim -musitó pero no me quitaba aquella mirada intimidadora de encima.
- ____(Tn) -dije- La nana de Darcy.
Kimberly rodó los ojos.
- Bien, ¿nos vamos ya? Quedé con el diseñador a las nueve y ustedes tienen que ir a ver sus trajes -dijo la rubia refiriéndose a Alonso y a Tom.
Alonso asintió con la cabeza. Tom salió de la casa con la rubia.
- No dejes que te intimide, es gigante pero es más tonto que una zanahoria -me susurró Alonso antes de salir de la casa.
Suspiré.
Fui en busca de Lorena y Alan para irnos hacia la pizzería. Tomamos un taxi y llegamos en menos de quince minutos.
Jos nos recibió en la puerta con Freddy.
Freddy es el mejor amigo de Jos, siempre lo ha sido. Tenía entendido que se conocían desde el jardín de niños. Freddy es muy gracioso, iba seguido a la casa cuando Jos y yo vivíamos juntos.
Al verme, Freddy me recibió con un abrazo.
- ¿Hace cuánto que no te veo, un año? -rió-, haces los waffles más deliciosos del mundo.
Le sonreí.
- No he encontrado a otra persona que se sepa tantos chistes como tú -confesé.
- Bien, basta de confesiones y pintemos esta cosa –Jos  nos interrumpió.
Todos reímos.
Entre relajo, risas, y los chistes de Freddy, terminamos de pintar la pizzería. Lorena y Jos de vez en cuando se mandaban miradas coquetas y Alan los fulminaba con la mirada a ambos en forma de protección hacia su hermana. Freddy y yo hablábamos sobre los viejos tiempos. Cuando solíamos acabarnos entre los tres una pizza de doce piezas y esas cosas. Ver a Freddy me animó el día, él también era parte de mi pasado, de mis momentos divertidos. Era mi mejor amigo.
El Sr. Canela nos regaló tres pizzas en forma de agradecimiento por pintar la pizzería.
Ver a Sr. Canela de nuevo también fue genial. Él había sido como un padre durante el año que viví con Jos.
Extrañaba sus deliciosas pizzas. Todos las devoramos en menos de quince minutos.
Ya en el taxi, de regreso, Alan se estaba durmiendo en mi hombro.
- Jos me invitó a salir -me murmuró Lor de la nada.
Le sonreí.
- Eso es genial -dije-. ¿Cuándo?
- El domingo que viene -su cara estaba sonrojada.
Llegamos a la casa, despertamos a Alan y pagamos el taxi. A penas llegué a mi habitación, me di un baño y me tiré a la cama.
Moría de cansancio.

MARATON 4/4 \*0*/

A ver chicas :D Como les esta pareciendo mi novela?  ☺ 
Les traigo esta novela con mucho cariño *--*

Aprenderé A Vivir (Alonso Villalpando & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora