UNO

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—Gilbert, ¿podrías entregar los exámenes? —pregunta el maestro antes de salir por una emergencia.

El chico no tuvo otra opción más que seguir las órdenes, lo menos que quería era caerles mal a los maestros y que eso arruinara sus calificaciones perfectas.

Por otro lado, una pelirroja pecosa rodaba los ojos cada vez que oía ese nombre. No podía entender cómo es que a todos les agradaba el tipo, cuando es un presumido y a su parecer, nada empático.

Anne Shirley podría olvidarse de sus libros en casa, pero no olvidaría del cómo en su primer día de clases en esta escuela nueva, Gilbert Blythe había chocado con ella, y sin importarle lo más mínimo, siguió su camino. Dejando a la pobre pelirroja con su vestido manchado de barro. Así que sin prestar mucha atención, siguió resolviendo los ejercicios de matemáticas, dejando al castaño parado en frente de la clase, llamando a todos sus compañeros.

Sólo le faltaba entregar dos exámenes a Gilbert, uno era suyo, lo supuso cuando no había encontrado su nombre en todos los papeles, miró su nota sobresaliente y se sintió bien consigo mismo. Pero cuando llegó a la última hoja, quedó perplejo. Alguien en la clase había podido obtener el mismo puntaje que él, algo imposible porque estaba seguro que sus notas eran inalcanzables.

Cuando sus ojos miraron el nombre, no pudo estar más confuso.

"Anne Shirley".

— ¿Anne? ¿Quién es Anne?

Josie Pye aprovechó el momento para burlarse de la pobre Anne, casi como siempre lo hacía.

—Vaya Anne, eres tan importante aquí como lo fuiste para tus padres —alzó la voz en el momento en que la pelirroja se dirigía a recoger su examen.

Y eso la molestó más. Gilbert Blythe era el chico más tonto que jamás había existido en todo el planeta. Con mucha molestia contenida, tomó la hoja de papel de mala gana y empujó al castaño no sin antes gritar.

— ¡Eres un zopenco! —arrugó el papel y salió corriendo.

Gilbert no sabía qué había hecho mal, al él tampoco le gustó la forma en la que Josie se refirió a la pelirroja, pero lo único que él hizo fue preguntar quién era ella. Diana se acercó a él con notoria incomodidad.

—No sé...

—Anne lleva con nosotros cuatro años, Gilbert —lo interrumpió y salió detrás de su amiga.

Después de eso, se sintió tan mal que necesitaba buscar una manera de reconfortar Anne, por su culpa la habían humillado hoy. También se preguntaba cómo es que en cuatro años, no se había fijado en una chica como ella, si era muy deslumbrante, y no sólo académicamente.

Por eso, después de prometerle a Diana que ni usaría el número telefónico de la pelirroja para alguna burla, le escribió para disculparse.

Supongo que a veces las historias comienzan así, con un mensaje.

Supongo que a veces las historias comienzan así, con un mensaje

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Hola, estoy nerviosa.

Es mi primer fanfic que hago, pero es que estoy tan emocionada con Anne with an E que no puedo dejar de fangirlear. Asi que a falta de cuarta temporada, me cree muchas historias Shirbert. Espero que les guste.

~Ann.

¿Anne? ¿Quién es Anne? | EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora