DOCE

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—¿Cómo está nuestra pelirroja favorita? —Cole, el mejor amigo de Anne, se acercó a ella con un inusual saludo —Por cierto, ¿le diste las gracias a tu príncipe rescatador?

—Tú no... Diana te lo dijo.

—¿Decir qué? —preguntó ella llevando junto a Ruby.

—Le dijiste sobre...

—¿Gilbert? —la rubia sonrió mientras Anne quería aniquilar a su mejor amiga.

—¿Le dijiste a todos?

—Somos amigos, Anne, tus problemas son los nuestros —Cole pasa un brazo al rededor de los hombros de ella.

—Además, si tu problema lleva como nombre "Gilbert Blythe", tenemos que estar muy involucrados.

Ahogó un grito de frustración, Ruby era de las chicas más dulces y romanticonas de todo Avonlea, lo más probable es que ya sé esté creando una historia en su cabeza. Le dio poca importancia cuando vió al castaño en una esquina del pasillo conversando con Moody, el novio de Ruby. Se armó de valor dispuesta a ir a hablarle, así que tomó el abrigo que estaba dentro de su casillero, se despidió de sus amigos y acompañada de la rubia, fueron hasta allá.

Gilbert notó la presencia de Anne sólo cuando ella estaba frente a él, ambos tuvieron que ignorar al par de tórtolos que cinco segundos después los dejaron solos.

—Hola, Anne —sonrió.

—Hola... —notó que él tenía algo en la mano, no cualquier cosa, estaba usando su bolígrafo para anotar —¿Por qué lo usas sin permiso? —su actitud cambió completamente.

—Lo necesitaba.

—¿Cuánto tiempo llevas usándola?

—Creo que desde que me lo llevé —dijo sin pensar.

—¿Estás loco? Me lo regalaron hace mucho, puede gastarse en cualquier momento, y yo quiero ser la última que lo use.

—Es sólo un bolígrafo.

—No es... ¡Ah! No creo que te guste que alguien use algo que te pertenece —lo señaló.

Él no entendía por qué estaba tan alterada por un bolígrafo, era gracioso ver su rostro de enfado, sobre todo sus ojos, parecían brillar, ¿cómo una mirada enfadada podía ser tan hipnotizante?

—Bueno, perdón.

—¿Me lo devuelves? —preguntó.

—No.

—¿Qué? Pero... —Anne tenía su abrigo en la mano, así que se le ocurrió una gran idea —Está bien, entonces yo te devolveré esto cuando me devuelvas mi bolígrafo —él sólo rio y ella lo tomó como un desafío —. También me lo pondré, todos los días.

Y haciendo caso a lo que dijo, se colocó el abrigo de Gilbert.

—Lo que tú digas pelirroja.

Anne podía soportar más al prepotente de Blythe, así que dio unos pasos alejándose de él, pero luego recordó el por qué estaba allí. Entonces cambió de dirección, volviendo a quedar frente a él.

—Gracias por lo de anoche, pero sigues siendo un idiota para mí.

El castaño la vió alejarse con una sonrisa, pensando que su abrigo le sentaba bien a Anne.

El castaño la vió alejarse con una sonrisa, pensando que su abrigo le sentaba bien a Anne

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Wuenaaaas, vengo a dejarles un capítulo que casi olvido publicar.

En fin, creo que voy a comenzar a dedicar capítulos osi osi. El mejor comentario se lleva una dedicatoria.

Hasta aquí mi reporte Joaquín, gud bay.

~Ann.

¿Anne? ¿Quién es Anne? | EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora