La sombra del Alfa |Mamm2|

Capítulo 8

—No puede ser... —oigo a mi alrededor mientras siento que se posicionan detrás de mí.

Escucho sus voces, pero no oigo nada. Un pitido muy fuerte aparece y siento que mi cabeza va a estallar.

Hago muecas de dolor e intento mirar hacia los demás, pero ellos no parecen notarlo.
Chillo de dolor y caigo sobre mis rodillas.

¿Qué cojones es este puto pitido?

Siento como me cogen por los brazos intentando levantarme, pero yo solo puedo chillar y retorcerme de dolor.

Veo a mi tío delante de mí, intentando hacer que lo mire, pero de repente solo veo su silueta, está borroso.

La cabeza me da vueltas y siento que me mareo demasiado. Noto como se me ponen los ojos en blanco y termino de caer al suelo, inconsciente. No sin antes oír a Chris gritar mi nombre.

Escucho voces, son lejanas y apenas puedo entender lo que dicen. Todo sigue negro. No sé dónde estoy, ni qué está pasando. Todo esto es muy confuso.

—¿Crees que se pondrá bien? —consigo distinguir lo que dicen las voces, pero sin poder identificar de quién proviene.

—Ahora mismo no lo sé, le ha atacado de una forma diferente. Solo podemos esperar a que despierte y ver que pasa.

Supongo que esa voz o es del responsable o es de un médico. Rezo porque sea lo segundo.

Quiero abrir los ojos, quiero decirles que estoy bien, que los escucho, pero solo veo negro, no puedo moverme. Tengo que decirles dónde está Carlos e ir a por él, no puedo dejarlo en medio del bosque.

Antes de que pueda darme cuenta todo se vuelve negro.

Para cuando consigo despertar veo que es de noche, o al menos está atardeciendo, por lo que me cuesta menos adaptarme a la luz.

Miro a mi alrededor para ver a Andrew sentado en una butaca a mi lado.

Gracias a los dioses, parece que estoy en casa.

—¿Andrew? —Lo llamo, temiendo que esté dormido.

—Alfa —suspira aliviado acercándose a mí— .Que bien que hayas despertado. Voy a avisar al doctor. —se levanta de la butaca.

Lo agarro del brazo.

—¿Qué ha pasado?

—será mejor que te atienda antes el médico.

—Ese es el problema, no quiero tener que esperar a que me revise un jodido doctor para poder entender qué es lo que ha pasado. Cuéntamelo y luego deja entrar al médico.

Andrew resopla.

—¿No prefieres que llame a tu tío? Él estaba allí, yo solo sé lo que me han contado.

Asiento.

—Pero que no tarde, lo quiero aquí inmediatamente.

Él saca su teléfono y llama a Chris, el cuál no tarda más de cinco minutos en llegar.

La puerta se abre, permitiéndome ver a mi tío con la ropa sucia, y dejando paso a una cara de alivio en cuanto ve que estoy consciente.

—Que susto me has dado, hijo de puta. —dice desahogado, con una sonrisa naciéndole en los labios.

—Bicho malo nunca muere. —digo de la misma forma.

Se acerca a la cama y me revuelve el pelo.

—¿Se puede saber que cojones ha pasado? —inquiero fruenciendo el ceño una vez se ha sentado en la butaca en la que antes estaba Andrew.

Este último ha desaparecido en cuanto mi tío asomó la cabeza en la habitación, supongo que para ir a por el médico y darnos intimidad.