—¿Estás seguro de esto? —me pregunta por segunda vez Andrew.
Dejo de observar el jardín por la ventana y me giro para estar cara a cara.
—Realmente no, pero nunca viene mal divirtirse un poco, y ya hace tiempo que no se hace nada de esto. —mascullo mientras giro mi vaso de bourbon, contemplando como el alcohol gira dentro del recipiente.
—¿A qué ha venido ese cambio de idea? Creía que no te fiabas de ellos. —pregunta frunciendo el ceño.
Lo observo antes de llevarme el vaso a los labios y dejar que el líquido con sabor acaramelado descienda por mi garganta.
—Y sigo sin fiarme -muevo la mano, enfatizando mis palabras— ,pero, ¿qué otra cosa puedo hacer? Van a seguir deambulando por la manada, al menos así podemos ver que traman, y nunca es tarde ni hay un motivo para hacer una fiesta.
—¿Quiere que pongamos vigilancia extra?
Me dirijo a el sillón del escritorio y me siento.
—Es una fiesta, que trabajen los indispensables y luego hagan turnos, no quiero a nadie haciendo turnos demasiado largos o sin divertirse —hago una pausa— .Pero aunque hayan terminado, que tengan cuidado, nunca se sabe si vamos a necesitar refuerzos.
La mano derecha de mi padre asiente y desaparece después de preguntarme si lo necesitaba para algo más.
—Ah, Andrew, una cosa más —llamo su atención, y él se gira— .Corre la voz por la manada, y quiero que tú mismo vayas a hablar con los de seguridad, les expliques todo y que personalmente invites a esos lobos.
—Entendido, yo me encargo.
Una vez que se va suspiro y paso mis manos por mi cabello, alborotándolo.
Salgo del despacho y encuentro al resto de mi familia en el salón.
Perfecto, así acabo con esto cuanto antes.—Familia —entro con una de mis mejores sonrisas y los brazos abiertos, consiguiendo que se centren en mí— ,quiero avisaros de que esta noche habrá una fiesta en la manada.
Mi padre frunció el ceño, mi madre sonrió plenamente y Jade se emocionó como una niña pequeña.
—Y, ¿A qué se debe tal celebración? —inquiere mi padre incorporándose en el sofá.
—Es una fiesta de bienvenida para esos lobos que rondan la manada.
—Creía que no querías dejarlos entrar. —pregunta mi hermana, confundida.
—Y no quiero, pero al menos hay que darles el beneficio de la duda. Prefiero tenerlos contentos a que ataquen por no ser hospitalarios con ellos; además, así podemos celebrar una fiesta.
—¿Cuándo empezará? —cuestionó mi madre.
Levanté mi brazo y observé la hora en el reloj de mi muñeca.
—Dentro de un par de horas, más o menos.
Al oír esto, Jade se levantó como un rayo y fue corriendo a su habitación, seguramente para empezar a arreglarse.
No pude evitar soltar una carcajada.
—¿Ellos han aceptado ir a la fiesta? —curioseó mi padre.
Mi madre se levantó y se marchó, comprendiendo que era una charla de Alfas. A mi no me molestaba en absoluto, pero no le gusta inmiscuirse en estos temas.
—Andrew va a ir a decírselo después de hablar con los de seguridad. —contesto mientras desabrocho mi camisa, dejando mi pecho al descubierto y me tiro al sofá.
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La sombra del Alfa |Mamm2|
Kurt AdamSecuela de Mi alfa, mi mate. Todo estaba muy tranquilo en la manada, demasiado. Pero las cosas cambian, y de un día para otro puedes sentir que se te viene el mundo encima. Ser el Alfa de una manada no parecía tan complicado, hasta que te encuentras...