La sombra del Alfa |Mamm2|

Capítulo 19

—Creo que sobra decir que yo voy a ir con vosotros. —dice mi tío, que ha venido en cuanto se ha enterado.

—Ni hablar, no te ofendas, pero solo molestaría. Eres un humano, no vas a poder luchar contra vampiros, te harían trizas enseguida.

—¿Qué se supone que tengo que hacer entonces? Jade es mi sobrina. No puedo quedarme aquí como si nada.

—Te quedarás aquí, con mi madre y cuidaréis de la manada.

—Sabes que esto no le va a hacer gracia, ¿verdad?

Me giro y lo miro directamente.

—Mi hermana está secuestrada por un punto clan de vampiros que están siendo ayudados por brujos. ¿Crees que ahora mismo tengo la cabeza para preocuparme de otra cosa? Voy a llevarme a los mejores lobos y al brujo. Tú y mi madre estaréis al mando y cuidaréis de Daniel. No voy a arriesgar vuestra vida. Tenéis pocas posibilidades frente a un vampiro, además de que no tenéis entrenamiento.

Salgo de la habitación.

—¿Tienes algo pensado? —se me une Andrew.

Suspiro.

—Ojalá, primero necesito saber quiénes estarán a mi lado y quiénes en el lado del vampiro.

—He mandado los mensajes, tal y como querías. Deberían estar llegando.

Asiento.

—¿Y mi padre? —inquiero.

—Por lo que sé ya está en la sala de reuniones.

—Pues vamos allá.

Podía sentir detrás de mí a mi tío, mi madre y Lea, siguiéndonos.

Nunca me perdonarían que los excluyese de esto.
Tampoco es que tenga esa intención.

Abro la puerta y veo que ya hay algunas personas.

Algunos me saludan, pero no tengo ni tiempo ni ganas de fingir que estoy bien.

—¿Alguna novedad? —pregunto mirando a mi padre.

Niega.

Esperábamos que ese vampiro solo quisiera a Jade para usarla en algún chantaje o algo así. Pero todavía no ha dado señales de vida, por lo que no sé qué es lo que quiere de ella.

—Bien, espero que después de lo que pasó ayer hayáis pensado bien el lado del que estáis. Igual que me han atacado a mí y a mi manada, mañana puede ser la vuestra. ¿Cuento con vosotros?

—Cuenta con nosotros. —Jack fue el primero en contestar.

Y no me extraña, antes de esto ya quería atacarlos. Sabía que él sería el que más rápido aceptaría.

—También conmigo. —añadió Olivia, la líder de un akelarre.

Poco a poco se fueron sumando y saliendo de la habitación, quedando solo con los tengo más confianza.

Todos estaban dispuestos a ayudar.

Íbamos a ir a por Jade y a castigar a ese vampiro.

—¿Qué tienes pensado? —preguntó mi madre.

—Realmente nada. Con la cantidad de personas que seremos, solo con vernos querrán entregar a ese vampiro y a Jade.

—No puedes ser tan estúpidos hijo. Aunque vayas con un gran ejército tienes que tener un plan. No sabes si están llamando a vampiros de otras partes del mundo, o a brujos.

Paso al otro lado del escritorio del despacho y lo miro.

—Y es por eso que he pedido ayuda a clanes y manadas de América y Asia.