Te odio Percy Jackson! |Percabeth|

¿Verdad o Reto?

ANNABETH

Las chicas salieron de mi camarote para acomodarse en los suyos, yo hice lo mismo.
Saqué mi ropa y la puse en un armario pequeño en una esquina; y saque mi cuaderno de apuntes, donde están todas la ideas de Dédalo que pude recordar. Lo puse en mi escritorio.

«Eso es lo ultimo»

Volví a la cama para guardar mi bolso, note algo en la cama. Una fotografía de Percy y mia en el suelo, seguramente estaba destro del cuaderno.
Aún lo recuerdo... Esa foto la tomaron los Stoll cuando empezamos a salir después de la guerra contra Cronos. Parecía que hubieran pasado mil año desde la batalla.

Una lágrima se deslizó por mi rostro. Me sentí invadida por una profunda tristeza. Algo le pasaba a ese idiota, ahora ya no sonreía, ni siquiera captaba sus miradas sobre mi cuando me estaba distraída. Nada; realmente lo extraño.

Tengo que recuperarlo, seré más astuta, más inteligente. Descubrire todos los secretos.
-Puedo hacerlo... -me repetí en voz alta.

Tocaron la puerta inesperadamente, era Hazel.

-Annabeth, ¡ven a comer!

-Enseguida. -le dije dejando la foto en mi escritorio, y siguiendo a Hazel por los pasillos.

PERCY POV

Después de que las chicas se fueran a sus cuartos, tuve oportunidad de relajarme.
Arroje mi mochila en el piso con descuido, y mi apoyé contra uno de los lados del barco, mirando el mar. Creo que siempre terminaba observandolo.
Mientras, los chicos hablaban de mi, ¿como lo sabia?, pues a cada momento Leo me miraba y señalaba.
Suspire y cerré los ojos, su rostro apareció en mi cabeza.
El tiempo volando, aproximádamente unas cinco horas, y a las 12:00 en punto, apareció Piper.

-Vengan a comer, chicos! Déjenle todo a Festo, ¿verdad?
El  dragon emitió un serie de chirridos, y Piper sonrió.
-¡Si! -saltó Leo. Y desapareció por los pasillos.
El resto lo seguimos, yo con un aura densa al rededor, fui el ultimeo en llegar y tristemente el único lugar libre era en la cabecera, a un lado Annabeth y al otro Frank.
No era mi día
Comí Pizza y jugo de arándanos; todos comían en silencio mirándome, yo sólo los ignore.
De postre, una rebanada de pastel, azul. Por supuesto, ni que el tártaro me afectará tanto.. 
Al ver lo que comía Hazel, se rió a carcajadas

La mire interrogante. Emitía una ganas de vivir...

-Es que... caes al tártaro, con los peores monstruos que existen, y todavía tienes una obsesión por la comida azul. 
Le iba a responder con una broma, pero me la guardé para mi disfrute.

Todos rieron, mientras yo terminaba mi pastel, muy serio (hago mi mejor esfuerzo). Al terminar me levante, chasqueé mis dedos y una brecha de oscuridad apareció, me metí en ella y desaparecí en las sombras.
-Volveré, quizá.

ANNABETH POV

Principalmente las mujeres veían a Percy irse con mucho asombro, más Hazel que casi desmaya.

-¿Alguno sabe cómo es que puede hacer eso? -Preguntó la hija de Afrodita, impresionada

-¡No! ¡Nii ideaa! -respondió rapidamente Leo. Inútilmente.

-Habla, Valdez -intervino Calypso, mirándolo mal.

-¿Qué? No sé nada.

-¡Cuenta Leo! -lo amenace apuntándolo con mi cuchillo, directo a esa nariz.

-¡Percy tiene la bendición de Hades! -soltó mirando el filo, fijamente.

-¿Qué? -las manos me fallaron, se me cayó la daga.