40. El recuento de los daños

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La muerte es lo único irreversible. Es hacerse a la idea de que algo ha cambiado por completo y sin importar cuánto se trate nunca volverá a ser igual que antes. Es acostumbrarse a que quien murió no volverá nunca, y si lo hace será a través de sueños, recuerdos o espejismos, a través de ese sutil velo que confunde entre la realidad y la ficción.

La última lágrima cayó cuando el alba se asomó por al horizonte. Hyukjae aprovechó el momento y trató de limpiarse por completo el alma; había ido tan a prisa a lo largo de su vida que jamás se dio el permiso de ser débil, ni una sólo vez. Ese día, después de horas y horas con agua salada recorriéndole las mejillas y sintiéndose mal por todo, entendió que llorar y derrumbarse, de vez en cuando, no era un síntoma de debilidad, sino todo lo contrario. No cualquiera tenía las agallas para enfrentarse a todos sus demonios, reconciliarse con algunos de ellos y establecer treguas con otros, con tal de que le permitieran continuar.

Una vez que hubo amanecido por completo, el día se apoderó de la ciudad y el momento consigo mismo llegó a su fin, encendió el coche y se dirigió directo al cementerio. Condujo por la carretera, los mismos kilómetros de siempre, se estacionó frente a la estatua de marfil y caminó entre las veredas hasta la tumba que visitó por diez años. En el camino cortó una rosa roja de un rosal cercano, hiriéndose en el proceso, pues las espinas eran más afiladas de lo que creyó, ignoró la pequeña herida y se sentó sobre el pasto con la flor en la mano.

— Hola — dijo con una fingida alegría y se quedó en silencio unos minutos, tratando de averiguar cómo comenzar — Durante todos estos años me pregunté cuál había sido tu límite, qué había sido aquello que detonó tu desesperación. A través de todos estos años traté de comprenderte, lo juro, lo intenté de todas las formas y nunca conseguí una sola certeza, a pesar de ello no me atreví a juzgarte, no podía, estaba demasiado lejos de saber qué había sucedido. Fue hace tres días que por fin lo entendí; Donghae se convirtió en mi mundo sin previo aviso, me transformo sin que yo fuera consciente de ello, hice por él cosas que no había hecho por nadie, descubrí temas interesantes sobre mí mismo, pero también me llevó a al límite. Probé la desesperación y la furia incontrolable, perdí el control. Vaya que perdí el control.

El amor nos vuelve egoístas, pero considero que de algún modo, en el fondo, casi oculto, también nos vuelve inteligentes. Nos obliga a mirar más allá, y sobretodo, nos obliga a tomar decisiones para luego responsabilizarnos por ellas, incluso si los resultados nunca son lo que esperamos. Cuando te marchaste me dejaste con tantas preguntas, necesitaba tantas respuestas que me olvidé de lo esencial. Ahora considero que era mejor así, saber lo necesario te mantiene a salvo. A pesar de todo lo que sucedió, no te odio Junsu, no podría hacerlo ni aunque mi vida dependiera de ello, siempre estaré eternamente agradecido contigo, recordaré todo lo que vivimos. Ojalá que te encuentres bien donde quiera que estés, si alguna vez coincidimos en otra vida ten por seguro que me pondré feliz de verte, o si por el contrario nos vemos en el infierno podremos compartir penas juntos, lo que suceda primero.

El viento mañanero agito las copas de los árboles y Hyukjae suspiró. Eran esos fenómenos de la naturaleza lo que le otorgaba a los cementerios un aura mística, y algunas otras, tenebrosa.

— He venido aquí a despedirme de ti. Es la última vez que podré visitarte. Hasta siempre, Junsu.

Hyukjae se levantó y colocó la rosa dentro del pequeño florero frente a la lápida. Miró alrededor buscando los espacios aún vacíos y al momento de volver la vista sus ojos se toparon con la lápida de Donghil, sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, las lágrimas volvieron a acumularse, había fallado a tantas promesas. Cerró los ojos y recordó la primera vez que habló con él.

— Eres bueno en el campo de tiro y tu cuerpo es joven y audaz, además de eso, ¿qué otros planes tienes? — preguntó Donghil después de haber interrumpido el entrenamiento de Hyukjae a altas horas de la noche.

EMPTY [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora