36. Sin retorno

495 84 23
                                    

— Estoy seguro, por segunda ocasión, que no era a ti a quien esperaba ver. ¿A caso los Owls están impulsando una nueva forma de ataque sorpresa? — preguntó Sehun, mientras veía como Hyukjae entraba a su oficina.

— Sooman tiene jaqueca — gruñó Hyukjae como respuesta.

— ¿Todo bien, Lee? — Sehun notaba a su visitante sumamente irritado.

— ¿A qué te refieres, exactamente?

— Pareciera como si estuvieras a punto de saltar sobre el siguiente que te haga enfadar.

— Toma tus precauciones, entonces — respondió Hyukjae tajante.

— No creo necesitarlas — agregó Sehun con seguridad.

Hyukjae sabía bien que estaba enfadado, pero tampoco era tan intransigente como para arrancarle la cabeza a Sehun, al menos no en ese momento, así que comenzó a tratar de tranquilizarse. Fuese como fuese, igual tenía que llevar una estúpida minuta sobre esa reunión, después de todo seguía siendo parte de clan, por ende necesitaba pensar con la cabeza fría.

— Estás en lo cierto — repuso Hyukjae y se acomodó en el sillón de la oficina.

— ¿Al menos sabes de lo que íbamos a hablar hoy? — cuestionó Sehun, lanzando un montón de papeles sobre la mesa de café.

— No tengo ni la más remota idea, así que puedes comenzar a explicarme.

— ¿Te apetece un café, té, agua?

— Café con azúcar, por favor.

Sehun asintió con la cabeza y en cuestión de minutos preparó un par de tazas de delicioso líquido oscuro. Posteriormente, hablaron profesionalmente sobre todos los negocios pendientes. Establecieron acuerdos y terminaron de perfilar algunos contratos.

Contrario a lo que todos en la mafia creían, trabajar con Sehun resultaba gratificante. Era un hombre audaz y comprometido, sin mencionar que iba a la par con Hyukjae en cuanto al perfeccionismo para con sus labores. Era joven, sí, pero también tenía una mente fresca y sumamente receptiva; lo más importante de todo era su determinación para decir "no", detalle que lo convertía en alguien implacable.

En pocas palabras, Sehun era un excelente líder, porque además de las cualidades administrativas, poseía esa actitud arrogante y pretenciosa que le daba un extra. Tal parecía haber nacido para ocupar ese puesto, así como lo había hecho Yunho muchos años atrás. Yunho, otro líder nato, despiadado y arrogante: Yunho.

Hyukjae, llevado de la mano por todos aquellas reflexiones, pensó en Donghae, ¿alguna vez se hubo imaginado ese destino?, atado a una responsabilidad demasiado grande. Él sabía que Donghae era un hombre fuerte y decidido, sin embargo, de allí a verlo frente a un clan, actuando fría y despiadadamente, era otra cosa.

Tratando de no distraerse más de lo necesario, Hyukjae puso su máximo esfuerzo para ajustar los últimos detalles, terminar la reunión y marcharse. Casi lo había conseguido hasta que se abotonó el saco, dispuesto a levantarse para irse, cuando Sehun lo interrumpió.

— ¿Cómo sigue Aiden? — preguntó casual.

Hyukjae lo miró fijamente y levantó una ceja. No pensaba compartir información sobre Donghae con alguien como Sehun.

— Hoy sólo he venido a tratar asuntos del clan — contestó Hyukjae.

— Es por eso que pregunto — repuso Sehun.

Hyukjae apretó la mandíbula y entornó lo ojos.

— No entiendo, ¿a qué te refieres?

— Sí, es decir... No hay que ser muy listos para saber que Aiden tiene que ver con tu clan, de otro modo no podrías andar por la vida mostrándote tan pegajoso, o ¿me equivoco?

EMPTY [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora