EMPTY [EUNHAE]

42. El nuevo líder

Hyukjae se preguntaba cómo iba a ser capaz de superar todo aquello que le había acontecido a lo largo de su vida: la pérdida constante de sus seres querido, el amor, la soledad... Por primera vez en mucho tiempo no buscaba una certeza, sino algo mucho más simple, una especie de señal, algo, lo que fuera.

Ni Jungsoo ni Jaeno habían vuelto a visitarlo, lo único que vio en los días siguientes fue al mismo par de guardaespaldas a quienes enviaban a dejarle comida, además de su celda y la soledad del pabellón donde se encontraba. No volvió a escuchar ninguna palabra y él mismo decidió no emitir ninguna, de cualquier manera no había mucho qué decir. Fue tal la desolación en su persona que perdió por completo la noción del tiempo, Hyukjae se entregó por completo a la oscuridad que lo abrigaba, ésta vez sentía que ya no tenía nada más a qué aferrarse.

Metido en sus cavilaciones, escuchó un movimiento inusual a lo lejos. Se oían perfectamente los autos, las motocicletas y demasiado barullo. Al principio se levantó y aguzó el oído, ya que estaba preocupado de que algo malo estuviese sucediendo, pero después entendió que probablemente se trataba de la reprogramación de su juicio, así que volvió a recostarse y le restó importancia. Eventualmente alguien se molestaría en ir por él.

Tal como lo predijo, un guardia Owl apareció no mucho tiempo después, Hyukjae se levantó con cansancio, dejo que lo esposaran y caminaron juntos hasta la salida. Lo primero que Hyukjae miró fue el estrado al centro del patio y se llevó una sorpresa nada grata cuando observó a Donghae platicando animadamente con Yunho. Dio un paso con la intención de colocarse al centro, pero el guardaespaldas lo detuvo del brazo y le negó con la cabeza mientras lo conducía a unos de los extremos de la multitud. Hyukjae se extrañó por ello, pero no insistió en seguir avanzando, en cambio comenzó a recorrer el lugar con la vista, hasta que sus ojos chocaron con los de Jaeno, éste le levantó los pulgares y mostró una emoción muy típica en él, Hyukjae sólo le asintió con la cabeza en forma de saludo y siguió con la exploración.

— ¿Cuántos días han pasado desde el primer juicio? —preguntó Hyukjae al guardia que continuaba sujetándolo.

— ¿El que interrumpieron? Más de una semana.

Hyukjae arrugó el entrecejo y no dijo nada más, volvió a mirar al frente y sus ojos conectaron, sin querer, con los del castaño que siempre robaba su aliento. Sintió una punzada en el pecho. Aquellas orbes color chocolate estaban apagadas, Donghae tenía ojeras bajos los ojos y se notaba cansado, eso sin mencionar que su sonrisa se borró de inmediato en cuanto sus miradas se encontraron. El contacto visual no duró mucho, pero dolió, dolió profundamente.

Un par más de autos entraron a las bodegas y la puerta se cerró con llave, casi como si temieran una nueva y desafortunada interrupción. Cuando los Owls notaron aquello el murmullo comenzó a cesar poco a poco hasta que el silencio fue lo único reinante.

— Seguramente se preguntarán por qué los hemos citado aquí en menos de un mes — comenzó Sooman con seriedad — como saben nunca hemos estado exentos de imprevistos, ni eventos ajenos a nosotros, no obstante, después de organizar nuestro tiempo y tratar de cubrir todas las áreas con posibilidad de error, hoy, por fin, hemos de retomar aquello que dejamos pendiente la vez pasada. Pero antes, tenemos un anuncio muy importante que hacerles.

Sooman presionó un pequeño control y éste activó las pantallas colocadas a sus espaldas. En ellas comenzó una transmisión con formato documental sobre el inicio y desarrollo del clan, poniendo exclusivo énfasis en Lee Donghil.

— El clan Owl fue formado por Lee Donghil muchos años atrás, como pacto de crecimiento con Jung Yanghyun. Somos el resultado del trabajo de un hombre de valor inquebrantable y comprometido con su trabajo. Alguien que dejó su vida en la construcción de todo lo que conocemos hoy en día. Él fue quien diseñó y colocó los pilares que nos sostienen hasta la fecha, a quien le debemos todo lo que somos...