24. La revancha: parte 3

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Hyunsuk estaba demasiado insistente en ir a mirar el avance del proyecto que había financiado y como Hyukjae estaba harto de él, decidió que entre más pronto lo hiciera todo sería mejor.

— ¿Por qué elegiste este lugar? — preguntó Hyunsuk cuando miró el barrio desgarbado y maloliente a donde Hyukjae lo había llevado.

— Es idóneo para mi proyecto.

— Pensé que Gangnam era la primera opción.

— ¿Por qué construiría un centro cultural de beneficencia en Gangnam? — obvio Hyukjae.

— Porque allá sí podrán pagarlo, Hyukjae.

— ¿Conoces la palabra "beneficencia", Hyunsuk?

— No, si no tiene nada que ver con mi bolsillo. No mencionaste nada de esto en el proyecto. ¿Cómo diablos recuperaré mis ganancias? Esta gente ni trabajando mil años podrá pagarlo.

— Lo hice. Todo estaba detallado, la ubicación, el proceso y los servicios que se otorgarían una vez que estuviera terminado. Te pedí que lo revisaras a fondo y estuviste de acuerdo. No es mi culpa que no hayas leído con atención la maqueta — respondió Hyukjae, felicitándose por su magnífica habilidad de redacción engañosa.

— Hyukjae, este sitio apesta. Tendrás que moverlo de lugar o ya no podré financiarte ¿Educación para vagabundos? Ya se habrá visto.

— No lo haré — respondió Hyukjae

— ¿De verdad crees que ese proyecto tiene futuro?, ¿no ves el basurero donde estamos parados?

— Lo tendrá, ayudará a mucha gente y esta retribuirá de manera positiva el proyecto. Sólo necesitan una oportunidad, de esta manera...

— Desengáñate, querido. Estas personas son como cerdos, entre más les das, más quieren. Ninguno vale la pena, si fuera de otro modo no estarían sumidos en esta desgracia.

— ¿Dices que viven en estas condiciones porque se lo merecen?

— Claro, la gente trabajadora y exitosa está en lo grandes corporativos, no mendigando por allí. Invertir en estos muertos de hambre sólo será dinero tirado a la basura y yo no pienso darles ni un centavo— Hyunsuk hizo una mueca de asco y Hyukjae enfureció.

— ¿Trabajar, dices?, ¿por qué supones que estas personas no lo hacen?, ¿qué sabes tú sobre trabajar?

— Porque así es. Tú bien lo sabes, no serías millonario si no hubieras trabajado duro.

— Ya veo.

— Hyuk, de verdad no te creía una persona ingenua. Podrías decirme ¿quién te estafo vendiéndote esa propiedad tan asquerosa?

— Esa propiedad era la casa de mis padres.

— ¿Cómo dices?

— Yo crecí aquí.

Hyunsuk se quedó en silencio, Hyukjae no sabía si lo había hecho por prudencia o simplemente no sabía qué decir.

— ¿Conoces a los Owls? — preguntó ante el silencio del otro.

— Claro, quien no. Una bola de delincuentes sin honor.

— Por cómo hablas, pareciera que les guardas rencor.

— ¿Qué? ¡No! Esos idiotas no merecen mi tiempo, sólo son unos muertos de hambre también.

— No estaría tan seguro.

— Pues lo son, Hyukjae. Lo son.

— ¿Sabes en quién pienso cuando hablas de muertos de hambre? Hace unos veinticinco años, quizá un poco más, una empresa muy reconocida se benefició de todos sus empleados para salir de una crisis, los dejó sin pensión, sin utilidades, sin prestaciones y con sueldos al mínimo. Luego los despidió sin previo aviso y sin liquidación. Eso, querido Hyunsuk, no solo es ser un muerto de hambre sino también un hijo de puta.

EMPTY [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora