Cartas Para Kim Taehyung ❲Taekook❳

16

—¿Qué piensas hacer?—. Yoongi mira a Taehyung esperando por su respuesta.

El castaño no responde, sin embargo, se limita a observar al pelinegro que, de vez en cuando, le dirige miradas tímidas.

Estaban en la cafetería en hora del almuerzo. Taehyung con su amigo y Jungkook solo.

—Ya te dije, Jungkook es tu mejor opción. A él sí lo ves.

—Ya, hyung, ya entendí —Taehyung suspiró y vuelve a mirar hacia esa mesa al fondo.

—Solo olvida al chico de las cartas —dijo sintiéndose culpable por no revelarle a su amigo quién era ese chico al que tanto extrañaba que le escribiera—. Enfócate en Jeon.

—Está bien, solo, quiero hablar con él. ¿Qué habrá pasado con sus amigos? No están con él y han llegado a la escuela, en la mañana vi a Jin hyung —dijo pensativo sin despegar la mirada del pelinegro. Este último le miró y tuvo que apartar la mirada rápido.

—Ellos se enojaron, tuvieron una pequeña discusión, Jimin no me dio los detalles —Yoongi informó tomando un pedazo del sándwich de su amigo y lo comió.

Taehyung suspiró pesado. Quería en esos momentos ir donde Jungkook y hablar como personas adultas. Vaya, se sentía tan malditamente nervioso de solo pensarlo, le hacía dar paso hacia atrás y retroceder.

—Bien, olvidaré al chico de las cartas, solo Jungkook será entonces —se repitió a sí mismo.

¿Por qué su corazón latía con la misma fuerza al recordar a Jungkook y al chico de las cartas?

°°°

—He llegado, papá.

Taehyung se acercó a su padre que estaba sentado en el sofá, observaba a su hijos mellizos jugar. La idea de qué hubiera pasado si él no estuviera ahí, si algo hubieran pasado en su estadía en el hospital le hizo sentir un mal sabor de boca, la sola idea de morir no estaba en sus planes, no quería dejar a su familia sola y triste. Pero nada podía evitar la muerte de un cuerpo que aún desea vivir.

—Me alegra, hijo —extendió sus brazos para rodear a su hijo en un reconfortante abrazo—. ¿Qué tal te fue?

—Bien.

—¿Bien?

Taehyung formó una mueca con sus labios, ni siquiera él sabía. No le había ido muy bien desde que Jungkook ya no cruzaba palabras con él. De eso estaba seguro.

—Sí, papá, estuvo bien —le sonrió—. ¿Y mamá dónde está?

Taeyoung dió un suspiro por el cambio de tema de su hijo mayor.

—Fue a hacer algunas compras, ya ha de venir.

—Iré a mi habitación, tengo mucha tarea —avisó.

—¿No vas a comer algo antes? —el señor Kim le miró preocupado—. Supongo que tienes mucha hambre.

—Comí mucho en la escuela, más tarde bajo cuando ustedes coman —sonrió escasamente.

Taehyung corrió a su habitación, estaba seguro que si estaba más tiempo con su padre le haría más preguntas acerca de sus amigos, la escuela y esas cosas, así que prefirió evitar esos temas por ahora, ya que no se encontraba de humor para hablar de eso.

Se tumbó en su cama y miró el techo por varios minutos hasta que un recuerdo nostálgico se hizo presente. Se levantó y fue hasta un pequeño baúl que tenía guardado perfectamente en su armario. Lo sacó y lo llevó a su cama.