Cartas Para Kim Taehyung ❲Taekook❳

25

El fin de semana había llegado rápido nuevamente. Eso era algo que agradecer por parte de los estudiantes, tener que estar horas en la escuela no era tan divertido que digamos.

Jungkook estaba cambiándose de ropa pues iría con su novio a ver al padre de este al hospital.

—¡Jungkook, apúrate que se nos hace tarde! —Soohyun le gritó a su hijo desde la planta baja. Ella y su esposo ya tenían que irse a trabajar.

Lamentablemente los padres de Jungkook no habían podido ir a ver al padre de Taehyung, pero en cuanto se desocuparan irían, sin duda alguna.

—Listo —Jungkook ya se encontraba en la puerta principal, esperando a sus padres.

—Vamos, vamos —Jaebum les apresuró.

En un corto tiempo, Jungkook ya estaba en el hospital y sus padres ya se habían marchado al trabajo nuevamente dejándolo solo en la entrada.

—¡Jungkook!

El mencionado sonrió enormemente al ver al castaño corriendo hacia él. Sintió los brazos contrarios abrazarle fuertemente.

—Qué bueno que has llegado, mi padre despertó y quiere verte; le dije que vendrías —emocionado, le besó los labios repetidas veces, para luego llevárselo de la mano hacia dentro del hospital.

Jungkook sonreía mientras era llevado por su pareja hacia la habitación donde estaba internado el señor Kim.

—Ya llegó —Taehyung le avisó a sus padres al ingresar a la habitación con Jungkook, tomados de la mano.

—Bien, me voy a ver a los mellizos, si pasa algo me llamas —Hyesoo se dirigió a Taehyung—. Me alegra que estés con mi hijo, Jungkook.

—Es un enorme honor —sonrió y la señora le devolvió el gesto, acarició su sedoso cabello azabache en el proceso.

—Cuídense. Nos vemos —enseguida salió de aquella habitación, dejando a la pareja en compañía de Taeyoung.

—Papá —llamó Taehyung, yendo hasta su padre que reposaba en la camilla—. ¿Sigues despierto? —preguntó al verlo adormilado.

—No —dijo, haciendo reír a los chicos.

—Buenos días, señor Taeyoung —Jungkook apareció en el campo de visión del aludido e hizo una reverencia—. ¿Cómo se encuentra?

—Hola, Jungkook. Bien — sonrió forzado—. ¿Cómo han estado ustedes?

—Bien. Mis padres ansían venir a verlo —informó.

—Son bienvenidos —trató de incorporarse pero Taehyung lo detuvo.

—No te esfuerces, papá, mejor descansa.

Taeyoung se veía tan cansado; su rostro le delataban aunque él lo negara. Desde que había ingresado al hospital su estado en vez de mejorar iba deteriorándose más, solo que él insistía a su familia que estaba bien, que no se sentía cansado aunque su físico dijera lo contrario todo porque no quería preocupar más a sus seres queridos.

—Que Dios los bendiga —el adulto formuló entre murmullos cansados—. ¿Los demás ya les dieron la bendición?

—Papá, no nos vamos a casar —Taehyung sonrojado, negó con la cabeza.

Jungkook sonrió, de igual manera que Taehyung; sonrojado y cohibido.

—¿Y a fuerza tienen que casarse para que los bendigan? Es para que les vaya bien como una pareja de novios y no me refiero a los de recién casados —cerró sus ojos con fuerza, sintiendo un fuerte dolor agudo en el pecho.