'Serial Killer' [Castle j x Win] (MCND)

Manipulator

PRÓXIMAMENTE...

La vida suele ser más amarga que el vino, que en su mayoría suele ser adictivo, su tono incomprendido, mas su efecto divino; todo cambia cuando menos lo esperas, todo se desmorona cuando menos lo deseas. Todo llegó aquí, a un final cual no concierna; pero más vale seguir aquel camino cual el portador de luz lleva, un ser que te abruma con su gran esplendor, habrá lágrimas derramadas, habrá perdidas, no muchos llegan al final, pocos son los que les brinda ese poder magistral...

¿Acaso no sabes de lo que hablo? Permíteme iluminarte con el siguiente párrafo...

El chico se derrumbó contra sus rodillas, exhausto llevó sus manos hacia el suelo, tocando el helado piso. El contrario lo miró con desespero, lo más que quería era huir de aquellas cadenas que lo esposaban en aquel 'sendero'.

-                Perdóname... - dijo entre lágrimas. – yo ocasioné esto... - voces en su cabeza volvieron a atarlo, en una situación del nada agradable. – "muérete, suicídate, ¿acaso no lo ves?  Tú lo hiciste, eres un patán, débil, débil..." – susurraban. El mayor dejó salir un grito de dolor que sostuvo entre dientes llevándose las manos a la cabeza comenzando a agitarla sin control. – yo no quise... y-yo no...

El menor lo miró con asombro, no comprendía lo que estaba presenciando. "¿acaso está loco?" se preguntó en su cabeza. El menor ya no sentía aquella calma, al contrario, sentía miedo, temía que el mayor lo atacase, a lo que este desesperado comenzó a moverse entre las cadenas provocando más ruido a lo que el mayor se exaltó, provocando que levante la mirada y se parase dirigiéndose hacia el menor, quien intentaba gritar a cada paso que este daba.

-                Cálmate... s-soy yo... mírame... - el mayor susurró con una expresión nerviosa. – no temas cariño... yo estoy aquí...

Cuando el mayor intentó tocar al menor, quien intentó evitarlo, sentía repulsión al momento en que el mayor intentó tocar su piel.

-                Yo te sacaré de aquí... - el mayor tomó una pinza la cual ayudó para romper las cadenas y liberar al chico, quien rápidamente apenas de estar libre empujo al contrario con una expresión de miedo en su rostro.

-                Aléjate de mí... enfermo... t-tu... tú me usaste... - lagrimas comenzaron a derramarse de su rostro. – me usaste para tu beneficio común... y yo como estúpido accediendo a tus fetiches enfermos. – el menor le dio una bofetada al mayor. – acaso crees que no supe las veces que me grababas, que tenías malas intenciones ... creía que era normal, creía que te estaba ayudando... maldito enfermo, ojalá y te pudras en el maldito paraíso, porque en el infierno nunca aceptaría una criatura tan egoísta y repulsiva como tú...

El mayor intentó aclararlo todo, pero el menor se adelantó dándole otra bofetada en el rostro.

-                Solo llévame a casa y por favor... no te vuelvas a acercar a mí nunca... si no quieres que yo sea quien acabe con tu vida...

El mayor asintió entregándole parte de su ropa y tomarlo entre sus brazos llevándolo escaleras arriba ocultándolo de todos y sacarlo de aquel lugar, en el transcurso no se miraron uno al otro, el mayor intentó hablar por una tercera vez.

-                Perdóname... - el menor lo ignoraba por completo mirando hacia la ventana. – sé que estas abrumado por todo lo que te hicieron... sé que hice mal al no decirte quien era... y que era a lo que me dedicaba, perdón... yo no... yo nunca quise... - el mayor se estacionó frente las grandes rejas cuales se encontraban escoltadas de varios hombres, el mayor intentó tocar la mano del menor sin éxito ya que este abrió la puerta lo más pronto que pudo bajándose el auto dirigiéndose hacia su hogar.

-                No le hagan nada, el me ayudó a llegar... - no duró ni 30 segundos para que el chico se desvaneciera nuevamente en el suelo, donde sus hombres rápidamente fueron a auxiliarlo llevándolo dentro de la mansión. Pasaron horas y Hyuk se encontraba recostado sobre su cama, sus ojos se abrieron lentamente topándose con los rostros de sus criadas atentas a que él se encontrase bien.

-                ¿S-señor se encuentra bien... necesita algo, agua, una taza de té?

-                E-estoy bien... gracias, pueden retirarse...

Las mujeres hicieron reverencia para después salir de la habitación, el menor observó el techo intentando vagar en su mente.

-                Soy un es-estúpido... ¿Por qué permití todo esto? ... - el menor llevó su antebrazo hacia sus ojos comenzando a llorar nuevamente en silencio...

Alguien llamó a la puerta, era Seungyoun, quien con lentitud entró a la habitación...

-                ¿Se puede? – el mayor observó la situación del menor, quien inmediatamente se cubrió entre las sabanas para no ser visto.

-                Déjame en paz...

-                ¿Cómo crees? Claro que no te dejaré así... la verdad lamentamos no poder ir a tu rescate ya que nunca recibimos amenazas ni rastros de los sicarios quienes te secuestraron...

-                No toques ese tema... no quiero recordar nada...

-                Pero señor, necesitamos saber, usted sabe que esto es una amenaza hacia su familia, no hay que dejarlo pasar p-

-                Que no quiero tocar el tema, dije...

Alguien irrumpe el cuarto con un teléfono satelital entre las manos.

-                Señor Hyuk es para usted, Minjae...

-                ¿Minjae?... – el chico tomó con prisa el teléfono para después contestar. – bueno?

-                ¿sabes dónde se encuentra Minjae? No ha aparecido desde hace 2 días, ¿sabes algo?

-                L-lo lamento, pero no...

-                ¿Sabes el nombre de su amigo?

-                ¿Amigo? ...

-                Si, las criadas me dijeron sobre un chico que solía hablar mi hijo, pero nunca especificó nada más...

-                Noh Huijun... ese e-. – la llamada fue cortada repentinamente poniendo nervioso al chico. – Minjae... - su respiración comenzó a acelerarse.

-                Señor cálmese...

-                Mi mejor amigo... lo-. – el chico se derrumbó a los brazos de Seungyoun, quien lo tomó con fuerzas sobándole la espalda intentando tranquilizarlo.

-                No sirvo para nada... ni para proteger a los que amo... soy un inútil, un completo inútil...