"𝑀𝑎́𝑠 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎"【𝟕𝟎𝟕 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜】

𝚅𝚎𝚛𝚐𝚘𝚗𝚣𝚘𝚜𝚘 | 𝟼

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||Omnisciente||

— Mi turno.

— Claro.

— ¿Por qué ese cambio?

— ¿Qué cambio?

— Pues... Tú sabes... — _____ desvío la mirada de nuevo. No era una persona muy directa, se debatió mucho si debía preguntar o no, lo evitó varias veces, pero la curiosidad la mataba con cada broma y cumplido que hacía el pelirrojo.

"¿Por qué de repente quieres hablar conmigo? ¿Por qué ese día fuiste tan distante? ¿Por qué ahora eres tan agradable?" Las dudas la ponían nerviosa.

"No es para tanto"

Es verdad no lo era, pero entre más vueltas que le daba más intriga tenía. Probablemente sólo quería respuestas por mero capricho, no porque realmente le afectara su actitud el día que se conocieron, pero es sólo "probablemente", ni ella misma estaba segura.

Las risas de Luciel la sacaron de sus pensamientos.

— ¿Qué? ¿Tienes sueño o algo? ¿Por qué tan dudosa de repente? No me digas que se te subió el alcohol — Se adelantó unos pasos y se paró frente a ella — ¿Cuántos dedos ves aquí? — Entendió su mano levantando tres dedos.

— ¡No es eso!

— ¿Segura? ¿Cuántos dedos ves? Responde.

_____ hizo un pequeño puchero — Tres.

— ¡¿Tres?! ¿De qué hablas? — Se sorprendió exageradamente — Sólo son dos.

_____ volvió a mirar la mano del chico y efectivamente sólo eran dos.

— ¡Tramposo! ¡Eran tres! — Le dió unos golpecitos en el hombro.

— Ya ya, okay — Reía por la actitud de la chica. Le pareció bastante tierna su reacción — Ahora dime ¿De qué cambio hablas?

— ... — Siguieron caminando — El día que nos conocimos, cuando fueron la orfanato y luego fuimos al restaurante, parecía que no querías hablar conmigo. Sólo quería saber porqué. Supuse que no serías alguien de muchas palabras, pero verte bromear y hablar con los demás... Y ahora... Pensé que estabas molesto conmigo por no incluirte mucho en la conversación, Perdón — Se sinceró. Estaba muy apenada, pensaba que sólo le estaba dando muchas vueltas, que quizás esa pregunta incomodaría al pelirrojo.

— No tienes porqué disculparte. No estaba molesto ni nada — El tono de Luciel era más tranquilo, sonaba sincero y gentil — Sólo ese día estaba bastante agotado por el trabajo, no nos dejan dormir mucho que digamos... — Se rascó la nuca un poco nervioso.

No era verdad. Él sabía que no era eso, pero tampoco sabía qué responder.

"Perdón, sólo me puse nervioso. Ni yo sé porqué, nunca había pasado. Pensé cosas raras como en pedirte tu número, y en lo linda que te veías ese día, y hoy también, y probablemente siempre. Normalmente no me importaría que lo pensaran de mí, si pensarías que soy raro o no, pero en estos minutos me divertí mucho hablando contigo, tú sonrisa es hermosa ¿Sabías? Seguramente sí, seguramente muchos lo han dicho antes, gente con el valor de decírtelo, no como yo. Soy un desconocido, si digo algo así te asustarás y te irás, no quiero eso. Ojalá llegara el día que me llames "amigo", significaría que tienes confianza en mí, que me aprecias, pero tampoco quiero ponerte en peligro. Soy muy bipolar, lo sé." Pensó.