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||Luciel||
— ¡Oye! ¡Ábreme! — Escuché a lo lejos seguido de unos golpes tocando el metal del portón.
— ¿Quién es el baboso de afuera? Lleva ya más de diez minutos tocando — Como era de esperarse, Vanderwood escuchó el alboroto. Llegó de su habitación y se recostó en el sofá que había en lo que en una casa normal sería la sala de estar — No me deja dormir, haz algo.
— ¡Seven! ¡Sé que estás ahí! ¡Ví la luz prendida, no tiene caso que te escondas! — Siguió gritando.
No contesté a la pregunta de mi compañero. Seguí mirando uno de mis monitores y tecleaba con rapidez.
— ¡Seven, por favor! ¡Sólo quiero hablar! — Continúo.
Vanderwood se levantó bruscamente del sofá — Ya no puedo seguir escuchando más. O haces algo, o lo haré yo, y no será hablar con él.
Conociéndolo, probablemente le dispararía en la cabeza. O en el mejor de los casos, en el pie.
Involuntariamente salió un gruñido de mi boca. Dejé mis audífonos en el escritorio y oprimí u botón de una pantalla en la pared. Escuché como el portón de abría poco a poco, y por las cámaras, pude ver cómo Yoosung entraba con rapidez.
Me dirigí a la entrada y abrí la puerta.
— Creí haberte dicho por el chat que estaba demasiado ocupado — Dije.
— Lo sé, pero será rápido. Sólo quiero hablar contigo.
Suspiré y me hice a un lado para dejarlo pasar. Ya estaba aquí, no podía hacer nada más.
— Gracias — Dijo seriamente.
Lo guíe hacia mi habitación. Me dejé caer sobre la cama y él sólo miraba desde la entrada del cuarto.
— ¿No vas a pasar? — Pregunté sin mirarlo.
— Seven, ¿Por qué estás de mal humor? — Caminó hacía mi cama y se sentó en la orilla, a lado mío.
— ¿De qué hablas? Estoy perfecto — Respondí.
Guardó silencio unos segundos, yo igual.
Puede que sí estuviera siendo demasiado grosero. Pero me sentía cansado de pensar.
Cerré mis ojos fuertemente.
No lo ví, pero escuché cómo la cama crujía con cada movimiento de Yoosung. Se acomodaba una y otra vez, seguramente para verme mejor y, pensaba cómo decirme lo sea que estuviera pensando.
— Necesito tu ayuda.
— ¿Con qué?
— Seven, ¿Tú y yo somos amigos? — Su tono seguía siendo serio y calmado.
Seguí recostado y pensé la pregunta. A la vista de todos lo éramos, amigos cercanos, ¿Pero realmente tenía amigos? Obviamente no iba a responderle eso, así que sólo dije que sí.
— ¿Por qué lo preguntas? Claro que sí.
— ¿Entonces por qué no me ayudas?
Por su tono deduje que estaba molesto, aunque intentara mantener la calma.
— ...Si te refieres a V y todo lo que teorizas... — Abrí mis ojos y lo miré atentamente — No puedo.
— ¡¿Que no puedes?! ¡Eres un agente, no puedes decirme eso! — Se exaltó, se había estado conteniendo.
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"𝑀𝑎́𝑠 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎"【𝟕𝟎𝟕 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜】
Fiksi Penggemar『𝙏𝙤𝙙𝙤𝙨 𝙩𝙚𝙣𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙚𝙨𝙚 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤』 Ese momento en el que nuestras vidas cambian, ya sea para bien o para mal. Pero esto no podía ser más injusto. ¿Por qué tenía que pasar hambre? ¿Por qué debía ser odiada por su madre? ¿Por qué ella d...