Darth Maul había sido visto por última vez cerca de Mandalore, se encontraban en un vasto planeta, repleto de jungla y humedad, no era un lugar agradable.
Anakin y Obi- Wan bajaron de la nave, solo dos para enfrentar a un demente lord sith que podía tener un ejército de su lado, no era un número favorable, pero la gran parte de los jedi había perecido bajo la orden 66 y los clones no eran amigos y compañeros ahora.
- Volveremos- aseguró Obi- Wan
- Lo sé, tengo muchos motivos para regresar- sonrió Anakin pensando en sus dos pequeños gemelos y en su amada Padme.
- ¿Cuál de los dos pequeños jedi será mi aprendiz?- preguntó Obi- Wan y Anakin lo miro visiblemente emocionado
- Creo que cuando llegue el momento, ellos deberán decidir- sonrió Anakin con una amplia sonrisa, que Obi- Wan se ofreciera a ser el maestro de uno de sus pequeños, significaba que su maestro lo apoyaba y confiaba en él, pero no solo eso, significaba que aún había esperanza para restaurar la orden jedi.
- Ambos estaremos cuando llegue ese momento- sonrió Obi- Wan y Anakin asintió, claro que ambos estarían vivos, cuando ese momento llegara, no existiría el imperio, no existiría Lord Sidious, todo volvería a ser como antes, o mejor.
Caminaron a través de la extensa jungla, y Obi- Wan no podía evitar recordar cuando junto al maestro Qui- Gon escapaban en Naboo, cuando habían conocido a Jar Jar Binks, su maestro, la mujer que amaba, todo lo había perdido a manos de Maul, intentaba pensar en el código, mismo código el cual no existía ya, solo entonces se dio cuenta, que se había negado a si mismo tantas cosas por un código que no existía más, se había negado estar con la mujer que amaba, y se había negado vengar su muerte como habría deseado hacerlo.
Estaban solo a dos parsec de Mandalore, tenía sentido que Darth Maul se estuviera ocultando aquí, ambos sabían que el también debía estar siendo buscado por la orden 66, Lord Sidious jamás lo dejaría vivo, él había rechazado a Maul como su aprendiz luego de ser vencido en Naboo por Obi- Wan, entonces también tenía sentido que Darth Maul intentara vengarse de Palpatine.
Obi- Wan no comprendía cuál era la misión tan importante de Ahsoka, tampoco sabía quién se la había dado y porque no estaba aquí, sin duda tres eran mejor que dos en el peor de los casos.
Cuando Obi- Wan avanzó un poco para estudiar el territorio desde un punto más alto, Anakin encendió su comunicador.
- ¿Encontraste algo sabionda?- preguntó Anakin
- No acostumbro a dar respuestas negativas maestro- dijo Ahsoka frustrada- Pero esto es un asqueroso pantano decierto.
- Bien, regresa con nosotros entonces, encontraré alguna excusa para Obi- Wan- dijo Anakin comenzando a pensar
- No, no aún, sé que puedo encontrar algo maestro- dijo Ahsoka cortando la transmisión antes de que Anakin le insistiera que volviera, Anakin sonrió, no podía quejarse, él le había enseñado a seguir sus instintos.
La noche calló en el pantanoso planeta, pero no se resignaban a irse con las manos vacías, cuando Obi- Wan comenzaba a rendirse, Anakin sintió una oscura presencia cerca de allí.
- Puedo sentirlo- dijo Anakin concentrandose en la fuerza- Esta por acá- dijo Anakin y Obi- Wan lo siguió ambos corriendo hasta lo que parecía una enorme torre, había por lo menos 100 hombres allí, ¿Por que vestían armaduras mandalorianas? ¿Eran traidores? Pero Anakin tuvo un mal presentimiento, no, no fue él, era como si Ahsoka a través de su conexión en la fuerza tuviera un mal presentimiento.
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Un giro del destino
FanfictionAhsoka llega justo a tiempo para evitar la muerte de su maestro, y salvar el futuro aparentemente, pero ¿Saldrá todo bien? ¿O las cosas solo empeoraran? ¿Qué pasará cuando Palpatine se entere del nacimiento de los gemelos? ¿Podrá Anakin proteger a...