Capítulo 10

13 3 0
                                    





La puerta se azotó fuertemente contra la pared. cierro la ventana lo más rápido que puedo, casi no lo logro porque ella se estrelló agresivamente contra esta. bajo lo más rápido que me es posible, Ax carga al otro niño y cuando estoy abajo salimos corriendo rápidamente de allí.

llegamos a la casa y entramos apresuradamente, sabemos que ella no nos persigue, pero nosotros lo sentimos así. nos apoyamos en la puerta cerrada y reírnos nerviosamente mientras nos miramos; hemos salido de está ilesos.

A: ya están a salvo niños, ya pueden estar tranquilos, estamos con ustedes. - besa la cabeza del niño y luego se acerca al otro y hace lo mismo.

I: ¿para mí no hay beso? digo, los he salvado y eso, nada importante. - lo digo en tono de burla, aunque es mitad buena mitad no. me sorprendo cuando se acerca a mí y deja un beso en mi frente.

A: por supuesto que Si, eres un héroe.

I: tú también lo eres. - sonreímos y caminamos hacia el sofá donde nos sentamos con los niños. - aun no conozco los nombres de estos campeones.

A: es cierto, el mayor es Mateo, tiene 7 años y él es Nicolás, aunque todos le decimos Nico y tiene 5 años.

I: es un placer conocerlos, yo soy Íker. - ellos me dan una pequeña sonrisa con sus ojitos aun llenos de lágrimas.

A: deberíamos acostarlos a dormir, tenemos que hablar sobre la señora Anderson. - asiento y subimos a la habitación de Ax. su cama es lo bastante grande como para que durmamos los cuatro. después de algunos minutos los niños se quedan dormidos y nosotros bajamos nuevamente a la sala.

I: creo que lo más sensato es llamar a la policía, ellos sabrán qué hacer.

A: Si, es la mejor opción. ¿pero y los niños? ¿se los van a llevar?

I: no lo sé, es probable. Si tienen familiares aquí, los dejarán al cuidado de ellos. aún no tenemos noticias del señor Anderson.

A: voy a llamar a la policía.

la policía no respondía a los llamados, así que hicimos un último intento; nos contestaron e informamos lo que acababa de suceder, dijeron que no sabían en que momento vendrían. al parecer se han presentados problemas similares al nuestro.

A: no creo que vengan hoy, deberíamos ir a dormir.

I: si, vamos estoy cansado. - digo estirando mi cuerpo haciendo tronar mis huesos.

A: yo igual, me duele el culo- comienza a subir las escaleras mientras se soba

I: ¿Te duele el culo? - me río sin poder evitarlo - ¿Y eso por qué?

A: cuando fui por la escalera, digamos que me caí y mi culo sufrió las consecuencias.

I: aww pobre culito - pongo mis manos en su trasero y lo masajeo

A: ¡OYE! QUITA TUS MANOS PERVERTIDO.

I: JAJAJAJJA ¿por qué? si se merecen un masaje. - antes de que termine de subir las escaleras lo agarro por la cintura y me siento en el último escalón con él al lado mío, para luego ponerlo sobre mis piernas como a un niño cuando le van a dar nalgadas por haber hecho algo malo.

A: ¡MIERDA IKER BAJAME! - ríe mientras intenta ponerse de pie

I: shh, vas a despertar a los niños - mis manos nuevamente van a su trasero y se posan en él. - ¿te golpeaste muy fuerte? - pregunto mientras mis manos pasan suavemente sobre su trasero, no sé que estoy haciendo, pero si ya lo empecé ¿por qué no terminarlo? Además, Ax no parece molesto.

ATACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora