Luego de la primera noche que vi a Valentín escaparse del cuarto ha pasado ya una semana. Al inicio no le di importancia, un poco de curiosidad sí sentía, pero decidí dejarlo pasar.
Pero mientras más conocía a Valentín, más me intrigaban sus salidas nocturnas. Así que hace un par de días traté de seguirlo, pero en la primera ocasión me atrapó un enfermero y me devolvió a mi cuarto, aunque ni siquiera notó la ausencia de Valentín.
La segunda vez Valentín iba muy rápido y yo estaba muy torpe por el sueño y cuando me di cuenta ya lo había perdido de vista.
Pero esta noche definitivamente me daría cuenta de lo que hace mi amigo cuando se escabulle del cuarto. Me siento como mis vecinas chismosas tratando de averiguar lo que pasa en la vida de otra persona.
Estaba recostado en mi cama, fingiendo dormir hasta que Valentín decida salir. Aunque el sueño casi me ganaba. Podía sentir como mi cuerpo pesaba, pero justo antes de que cayera dormido el chirrido de la cama de al lado me espantó cualquier rastro de sueño que tenía.
Tardó un rato en abrir la puerta y salir, los segundos parecían eternos, los nervios me estaban ganando. En esta semana conocí a Valen más profundamente, incluso podía decir que ya éramos algo cercanos. No suelo considerar cercana a la gente en tan poco tiempo, pero Valentín fue un caso especial desde que lo vi por primera vez.
Al fin la tenue luz proveniente del pasillo apareció cuando él abrió la puerta. Esperé un tiempo prudente desde que él salió para poder hacerlo yo. Cuando salí él ya iba volteando en la esquina.
Lo seguí rápido y paraba en cada esquina hasta que él girara en el próximo pasillo para yo avanzar. Esperaba que no se diera cuenta.
Cuando me di cuenta estaba subiendo unas escaleras que llevaban a otro piso. Por el momento me he salvado de ser descubierto, espero que siga así.
No sé que haría si se da cuenta que lo estoy siguiendo, Dios que vergüenza me daría, ¿cómo se lo explicaría? No quiero arruinar la amistad que he creado con él, no quiero que se aleje por haber invadido su privacidad y traicionado su confianza.
De pronto la idea de perder a Valentín se volvió demasiado abrumante, ¿cómo no lo pensé antes? Dios, mi curiosidad me cegó todo este tiempo y hasta ahora que ya estoy demasiado adelantado en la "persecución" me doy cuenta de las consecuencias si se llegase a enterar.
Sin embargo, ni esta idea hizo que mis pies se detuviesen, seguimos girando en pasillos y subiendo escaleras. No han sido tantas en realidad, pero en mi mente es como si hubiesemos estado caminando por horas, girado en mil pasillos y subido un millón de escaleras.
El camino se me hizo eterno, y me dio algo de tiempo para pensar en todo lo que ha pasado con Valen esta semana, haciendo que la angustia de perder su amistad por esta estupidez aumente.
Ya no me es tan sencillo ignorar sus acercamientos, sus insinuaciones, sus gestos. Ahora me abraza más seguido, deja de jugar cartas para estar conmigo, hablamos casi todo el tiempo, más de una vez me ha llegado por la espalda y dado besos en la mejilla, me regala sus postres...
Me siento como una colegiala siendo cortejada. Lo peor es que debería ser incómodo, debería sentirme raro, y definitivamente lo hago, pero no en el mal sentido. Cada vez más veo como mi adorada heterosexualidad me saca el dedo y redacta su carta de renuncia.
Lo único que espero es no estar confundiendo las señales, he visto a varias parejas de amigos que se tratan así, no es exclusivo de cuando le gustas a alguien. Por mi bien espero que no sea así. Y con aún más fuerza espero no estar confundiendo lo que me pasa.
Pero volviendo al asunto de la persecución, después de varios pisos subidos, Valentín llegó a una puerta que abrió, yo esperé un rato, pensando qué hacer.
Me quedé en la esquina un buen rato, no decidiéndome si ir y saciar finalmente mi curiosidad o acabar con esta locura y regresarme a la habitación.
Al final mi curiosidad ganó y me acerqué a la puerta para fisgonear por la ventanilla que tenía, para averiguar si podía ver algo sin tener que abrir la puerta y exponerme frente a Valentín. Mis vecinas chismosas estarían muy orgullosas, se ve que aprendí bien de ellas.
Pero para mi mala suerte no pude ver a Valentín ni lo que estaba haciendo, aún podía retirarme, irme a mi cuarto y dormir, ignorar esto que ha venido pasando cada noche. Pero no, el niño se siente obligado a saciar su curiosidad y no se irá hasta tener respuestas.
Con mucho cuidado abrí la puerta, tratando de hacer el menor ruido posible para no ser descubierto. Con mucha suerte, podría bajar de aquí sin que nadie se enterara de que subí.
Empujé la puerta despacio, esta no hizo ningún ruido, gracias al cielo. Crucé la puerta haciendo el menor ruido posible y muy despacio. Dejé la puerta abierta y caminé un poco, tratando de encontrar a Valentín, pero no lo veía por ningún lado. El techo del edificio, que es lo que supuse que era el lugar, estaba vacío.
Esto ya me está poniendo muy nervioso, demasiado nervioso. Valentín no estaba por ningún lado y hacía frío, estaba particularmente frío. De repente viendo a la orilla del edificio una idea que me heló la sangre apareció. ¿Y si...?
Me acerqué rápido a la orilla, asomé mi cabeza para confirmar que lo que estaba pensando solo estaba en mi imaginación. Y así fue, ya que nadie se había lanzado del techo. Un suspiro de alivio se me escapó.
Ya estaba más calmado, aunque aún seguía viendo por el borde del edificio. Pero como siempre, mi calma se ve estropeada, esta vez, por una voz que susurró en mi oído:
- Eres un pésimo espía- casi grito del susto, pero sus manos cubrieron mi boca justo a tiempo. Me asusté tanto que mis ojos se cristalizaron por un momento.
Cuando el susto pasó, el maldito psicótico que lo hizo me quitó la mano y se alejó unos pasos. De esa forma yo pude girarme y confrontarlo. Dios, que no se enoje mucho.
- ¿Y bien?- soltó, yo levanté mi cabeza para verlo, ya que la había mantenido viendo al suelo desde que me giré, su rostro estaba serio, más de lo que alguna vez lo haya visto- ¿Me vas a explicar qué pasa?
Traté de acomodar mis ideas antes de responder, no quería meter la pata más de lo que ya lo hice.
- Verás, amm, yo no quería, es que me mataba la curiosidad de verte salir todas las noches, no lo pude evitar, lo siento mucho, yo sé que estuve mal y que no debí, que está muy fuera de lugar, traicioné tu confianza, en serio lo siento- lo solté todo muy rápido y sin dejar de verlo, tratando de que viera en mi rostro lo mortificado que estoy.
Su rostro no cambió, más bien frunció un poco más el ceño, confundiéndome mucho. No creí haber dicho nada malo, a ver Manuel, repasa qué de tu discurso pudo haberlo ofendido. Pero antes de que empezara mi repaso mental para ver en qué la cagué, él habló:
- Si tanta curiosidad tenías, ¿por qué no me preguntaste? Se supone que somos amigos- lo dijo con una cara que parecía más de alguien dolido que de alguien enojado. Mierda.
- No lo sé, yo en serio no sé, ahora que lo dices suena como la acción más lógica, y obvio que somos amigos, no quiero que pensés que no- di unos pasos acercándome más a él y tomando sus manos- en serio lo siento, te prometo que no volverá a pasar, ¿qué puedo hacer para que me perdones?
El rostro de Valentín se relajó un poco, seguía serio, pero al menos no parecía ni enojado ni dolido, más bien estaba calmado. Espero que sea una buena señal. Aunque vi un destello de malicia en sus ojos por un segundo. Ay Dios.
- ¿Qué estarías dispuesto a hacer para que te perdone?- soltó ahora con la malicia impregnada en todo su rostro. Tragué saliva y le respondí:
- Lo que sea, estoy dispuesto a lo que sea- espero no arrepentirme de lo que estoy diciendo.
Valentín sonrió, y la malicia aumentó en su cara, no podría describir el escalofrío que recorrió mi espalda cuando lo vi. Nada bueno me espera. ¿Qué acabo de hacer?
Valentín me hizo retroceder los pasos que había dado para acercarme a él y me arrinconó contra la baranda que había.
Sus manos estaban colocadas sobre esta, una a cada lado de mi cuerpo, estábamos demasiado cerca, su rostro estaba demasiado cerca. La respiración se me cortó y mis pensamientos ya no funcionaban como antes.
- Bésame- soltó muy cerca de mis labios.
![](https://img.wattpad.com/cover/221512091-288-k565842.jpg)
ESTÁS LEYENDO
San Maximiliano (Wosplik)
ФанфикManuel es enviado por sus padres al hospital de rehabilitación San Maximiliano, luego de que estos descubrieran la marihuana que escondía en su habitación. Ahí conocerá a Valentín, un paciente "modelo", pero que recae cada vez que lo dejan salir. El...