19- De volgende ochtend

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El despertador del celular de Max empezó a sonar, haciendo que ambos jóvenes se despertaran.
Max apagó la alarma y volvió a abrazar a la chica, no quería levantarse pero tenía que hacerlo para prepararse para la carrera.

Ninguno de los dos dijo nada y se quedaron abrazados por unos minutos más. Maitena tenía los ojos cerrados, estaba disfrutando sentir los brazos del holandés a su alrededor y el poco sol que entraba por la venta.

- Tenemos que levantarnos, se nos va a hacer tarde - Dijo Max en un susurro 

Maitena suspiró y se sentó, deshaciendo el abrazo en el que estaban, antes de que pudiera levantarse, Max la volvió a abrazar por la cintura y le dio un beso que la hizo sonreír.

Después de una sesión de besos que duró menos de lo que les hubiera gustado, Max se dirigió a la ducha y Mai a su habitación.

- Por si no te veo, buena suerte para la carrera - Le dijo Mai mientras lo besaba para después dirigirse a la puerta y salir de la habitación. 

Max entró a la ducha sonriente, estaba claro que la argentina lo volvía loco, y hacia mucho tiempo que no se sentía así. 

Maitena entró a su habitación y vio a su hermana y sus 3 amigas, que estaban durmiendo. Decidió despertalas porque tenía hambre y quería bajar a desayunar.

Una vez sentadas en la mesa con su desayuno empezaron a hablar.

- ¿Y? - Preguntó Abril 

- ¿Y? - Le contestó Mai haciéndose la desentendida.

- Queremos saber el chisme - Dijo Lu esta vez 

- ¿Qué chisme? - Volvió a decir Mai 

- No te hagas la estúpida y cuéntanos que no tenemos todo el día - Dijo Vale apurandola

Mai rodó los ojos y les contó lo que había pasado la noche anterior con Max, haciendo que sus amigas se emocionaran. 

- Nunca creí que Max Emilian tuviera sentimientos - Dijo Malena haciendo que todas rieran 

- Supongo que en realidad si valió la pena que te dejemos ir - Rió Vale

- Parece que ya encontraste a tu Romeo - Bromeó Abril haciendo que Mai la mirara mal ya que odiaba ese libro.

- Por lo menos su hombre la quiere. Nuestros hombres no nos dan ni la hora - Dijo Lu haciendo que las chicas asintieran.

Mai se recordó que tenía que poner en marcha su plan de juntar a las chicas con sus amigos, y ahora lo tenía que hacer urgente, ya que parecía que sus amigas estaban perdiendo las esperanzas. 

Tendría que hablar con Max para empezar y para pensar quienes iban a ser las víctimas después de Charles y Abril.

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