52- Bericht en uitleg

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Maitena salió del baño y se acercó a la cama, Max la miraba desde la otra punta de la habitación con sus brazos cruzados. La chica sabía la razón por la que su novio estaba así y aunque no le gustara, sabía que Max no iba a tardar en empezar a hacerle preguntas.

- ¿Me vas a contar que pasa? - Dijo Max después de unos minutos en silencio 

- Nada importante - Evitó el tema Mai 

- ¿Nada importante? - Habló Max mientras reía sarcásticamente - No creo que sea algo sin importancia cuando estuviste rara casi toda la cena gracias a ese mensaje - 

- No es nada - Dijo la chica tratando de no alterarse

- ¿Por qué no quieres decirme? - Dijo Max - ¿No confías en mi? - 

- Claro que confío en ti - Suspiró ella sentándose en la cama - Sólo que es un poco complicado - 

- Nunca voy a entender si no me cuentas - Le sonrió Max 

Mai miró el suelo mientras se debatía si contarle o no lo que pasaba, finalmente suspiró y lo miró a los ojos para comenzar a hablar.

- Hace unas semanas recibí una carta de una persona que no conocía, sin embargo, esa persona parecía conocerme bien, y a Malena también - Comenzó 

- ¿Las están molestando? - Preguntó el chico mientras se sentaba al lado de su novia un poco preocupado 

- No, no es eso - Aclaró ella - La carta provenía de una mujer llamada Alma Sterren y decía que era la madre de mi padre - 

Mai cortó sus palabras tratando de calmar un poco sus sentimientos, Max la abrazó suspirando.

- ¿Qué quería? - Preguntó despacio el chico

- En la carta había un número de contacto. No sabía que hacer así que hace dos días le conté a Male, se enojó conmigo por no decirle antes pero decidimos ponernos en contacto con ella - Terminó de contar Mai 

- ¿Recibieron respuesta? - Volvió a preguntar Max 

- Al principio no, pero durante la cena me llegó un mensaje de ella. No quise abrirlo hasta estar con mi hermana - Contestó la argentina  

- Por eso estuviste rara - Dijo el holandés 

- Si - Asintió la chica - Por más que quiera evitar pensar en eso, no puedo - Suspiró 

- ¿Esa era la causa de tus ataques? - Preguntó Max mirándola alarmado 

- Supongo que si - Dijo ella - Y sumado al estrés de mi trabajo creo que fue una mala combinación - 

Max suspiró y se acercó a besar a su novia. Mai lo abrazó y se quedaron así un rato.

- Debiste haberme contado antes - Se quejó Max - Tal vez si lo sabía podría haberte ayudado más - 

- Es que creí que no era verdad y no quería preocuparte - Respondió Mai 

- Me preocupaste mucho con tus ataques - Se sinceró Max - No sabía que más hacer para que te sintieras bien y tenía miedo de que algo peor pasara - 

- Lo siento - Le respondió la chica 

Max la abrazó más fuerte y la besó. Después de unos minutos de besos y de disculpas por parte de la argentina, decidieron dormir ya que ambos estaban cansados.

A la mañana siguiente, Mai quedó con su hermana para hablar sobre el mensaje.

- ¿Lo leíste? - Preguntó Male apenas la vio 

- No me animé - Contestó Mai 

- ¿Lo leemos ahora o esperamos? - Preguntó Malena de nuevo 

- No puedo aguantar más así que leámoslo ahora - Respondió su melliza 

Mai sacó su celular y se lo entregó a su hermana para que ella lo leyera en voz alta. 

- Dice que necesita hablar en persona con nosotras - Contó Malena 

- ¿Qué? - Dijo Mai confundida - ¿Por qué? 

- No sé, simplemente dice que hay cosas que quiere decirnos - Contestó Malena igual - ¿Qué vamos a hacer? 

- No tengo idea - Dijo Mai empezando a estresarse 

- Okay, no tenemos que entrar en pánico - Trató de calmar la situación Male - ¿Por qué no llamamos a Seb y a Kimi? - 

Mai se lo pensó y al final terminó asistiendo, no tenían nada que perder con pedir su consejo.
Malena les envió un mensaje a los dos hombres y les dijo que los esperaban en una cafetería cercana para desayunar y hablar.

Cuando recibieron la respuesta afirmativa de ambos, salieron del hotel y se encaminaron hacia el lugar de encuentro. Al entrar vieron a Seb y a Kimi en una mesa esperándolas y se dirigieron hacia ahí.

Se saludaron con un abrazo y pidieron sus desayunos, cuando se los llevaron, las mellizas decidieron hablar de lo importante.

- Bwoah - Dijo Kimi después de haber escuchado todo - Es complicado - 

- No tienen nada que perder - Dijo Seb - Pero no sé que decirles - 

- ¿Deberíamos ir? - Preguntó Male 

- Yo digo que deberían probar - Dijo Kimi 

- Deberían hablar con su madre primero y luego decidir - Dijo Seb 

- Exacto - Le dio la razón el finlandés - Y si algo sale mal, no pasa nada porque nosotros siempre vamos a estar para apoyarlas - 

Las mellizas asintieron y abrazaron a sus amigos para luego seguir conversando sobre otros temas y terminar su desayuno. Luego tendrían tiempo para decidir que hacer.

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