ZIELSVERWANTEN

14- Plan mislukt

Las últimas dos carreras las había ganado Max, pero a pesar de la victoria, él no se sentía contento.
Sabía que cada vez que se subía al monoplaza lo hacía enojado, Alex le había dicho varias veces que se controlara y no cometiera ninguna estupidez, pero a veces no podía controlar su enojo.

Estaban en España, faltaban un par de horas para la clasificación pero a Max no le importaba.
Necesitaba hablar con Mai, desde lo que pasó con Dilara no habían vuelto a hablar, y Max había dejado de mirarla cada vez que estaban en el paddock. Obviamente, aunque quisiera hablar con ella, no lo iba a hacer, no sabía que decirle ni como mirarla por lo que había pasado con su ex novia.

Por otro lado, Charles tenía un plan en mente para que sus dos amigos volvieran a hablar y por fin confesaran sus sentimientos, pero iba a necesitar ayuda. Por eso, había reunido a Alex y Malena para contarles su plan.

- ¿Tu plan se basa en encerrarlos en tu habitacion por 30 minutos? - Dijo Alex incrédulo a lo que Charles asintió orgulloso 

- Tu plan es una basura - Dijo esta vez la única mujer de la habitación 

Alex asintió dándole la razón a Malena, y Charles los miró mal.

- ¿Alguno de los dos tiene un plan mejor? - Dijo ofendido el monegasco

Ninguno dijo nada así que procedió a darles las instrucciones de lo que tenían que hacer.
Minutos después Alex salió en busca de Max y Malena fue a la habitación de su hermana.

- Ey, Charles dijo que necesitaba nuestra ayuda - Le dijo Alex cuando encontró a su compañero.

Max asintió y salieron hacia la habitación del de Ferrari.
Cuando llegaron, el holandés se dio cuenta de que no había nadie.

- ¿Dónde está Charles? - Preguntó

- Lo voy a buscar - Dijo Alex a lo que Max asintió.

El tailandés salió de la habitación y le mandó un mensaje a Malena para que hiciera su parte.
Malena recibió el mensaje y le dijo a su hermana la misma excusa que Alex le había dicho a Max.

Cuando Mai entró a la habitación y vio que en lugar de Charles estaba Max, quiso salir de ahí, pero su hermana fue más rápida y salió antes, para cerrar la puerta con la tarjeta que le ofrecía Charles.

- Ahora sólo hay que esperar media hora - Dijo Alex como si fuera lo más fácil del mundo.

- ¿Si saben que Mai nos va a matar cuando la dejemos salir? - Les dijo Malena mientras escuchaba los golpes y gritos que estaba dando su hermana para que le abrieran la puerta.

- En un futuro nos va a agradecer - Dijo Charles.

Maitena, al no recibir respuesta, se dio por vencida dejándose caer en contra de la puerta. Max sólo la miraba, ninguno se atrevía a hablar.

- Perdón - Dijo de la nada Max 

- ¿Por qué? - Contestó ella 

- Por lo que te dijo Dilara, y por haberte hecho enojar antes, fui un estúpido - Dijo 

- Por lo de Dilara no te preocupes, no fue tu culpa - Le dijo Mai - Y por lo de la discusión, si fuiste un estúpido y el primer paso es admitirlo - Se rió

- ¿Entonces estoy perdonado? - Preguntó él incrédulo mientras se sentaba a su lado 

- Si eso es lo que quieres - Dijo la argentina rodando sus ojos

- En serio estás enojada - Dijo Max riéndose

Maitena no le contestó así que Max no volvió a hablar, haciendo que ambos se quedaran en silencio.

Por otro lado, Charles y Alex estaban en  recepción junto con Malena para ver si conseguían algo para comer.
Estuvieron charlando un rato, hasta que Alex se dio cuenta de que se estaba por cumplir la media hora, y se lo informó a los otros dos.

- Chicos - Dijo Charles con un tono preocupado - No me acuerdo dónde dejé la tarjeta de la habitación - 

- ¿Cómo que no te acuerdas? - Preguntó Malena mientras lo miraba mal 

- Okay, no hay que perder la calma - Dijo Alex tratando de evitar una pelea

- Tenemos que encontrarla lo más rápido posible para que nadie se pierda la clasificación, y tratar de que Maitena y Max no se vuelvan locos encerrados - Dijo Male 

- Voy a llamar a Seb - Agregó Charles - Él puede ayudarnos a buscar la tarjeta y a evitar nuestras muertes cuando abramos la puerta de esa habitación - 

Mientras subían para buscar la tarjeta, Charles le explicaba a Seb la situación implorandole que los ayudara. 
Los tres sabían que debían encontrar rápido la tarjeta, o de otra forma, ninguno llegaría a la clasificación a tiempo.