ZIELSVERWANTEN

54- Verzoening

Mai dejó su desayuno sobre la mesa y se sentó al lado de su hermana largando un suspiro. Seb, al escucharla, largó una carcajada.

- ¿Qué es tan gracioso? - Le preguntó la argentina 

- Kimi dijo que estarías así - Le respondió él alemán con una sonrisa 

- Son unos malos amigos - Dijo Mai con una sonrisa 

Después de que Seb se burlara un poco de ella por su estado y que Charles se le uniera, la argentina recibió una llamada de Alex.

- Necesito un favor - Habló el chico 

- Buen día, primero que nada - Respondió sarcástica Mai 

- Si, lo que sea - Contestó Alex - Necesito que busques a Max - 

- ¿Por qué? - Se quejó la chica 

- Porque tendría que estar en el garaje hace cinco minutos y no hay rastro de él - Dijo el tailandés 

- ¿Y por qué no lo buscas tú? - Contestó Mai 

- Porque yo voy a tratar de distraer a Horner para que no note que tu novio no está - Le explicó Alex haciendo que Mai suspirara - Yo sé que estás enojada con él, pero de verdad necesito que lo hagas - 

- Está bien - Rodó los ojos la chica 

- Gracias - Dijo Alex aliviado - Y por favor, que se apure - Finalizó 

Maitena cortó la llamada luego de despedirse y se levantó de donde estaba. Les dijo a sus acompañantes que tenía que hacer una cosa importante y que los vería en el garaje en unos minutos.

Mientras se dirigía a la habitación recordó la pelea que habían tenido, puede que haya sido un poco exagerada y ahora, más que enojada, estaba avergonzada y frustrada por toda la situación. La realidad era que no podía enojarse durante mucho tiempo con Max.

Abrió la puerta y se dirigió hacia la cama encontrándose a su novio aún dormido, lo conocía lo suficiente como para saber que no le gustaba levantarse temprano y por eso había decidido buscar allí primero. 

Se acercó y no pudo evitar querer abrazarlo y recostarse con él, se veía muy tranquilo descansando sobre el colchón. 
Como pudo, apartó esos pensamientos y movió un poco el brazo del chico para que se despertara.

- Cinco minutos más - Se quejó Max

- Ya dormiste demasiado - Le respondió Mai

- ¡Mai! - Dijo el holandés sorprendido al darse cuenta de su presencia - ¿Qué pasó?, ¿Estás bien? -

- Alex llamó, tendrías que estar en el garaje, es mejor que te apures - Explicó la chica 

Max miró su reloj y al darse cuenta de que lo que su novia decía era verdad, se levantó de un salto, se acercó a donde estaba su ropa y empezó a cambiarse. 

- Mai, sé que sigues enojada - Habló Max mientras se preparaba

- Es tarde, no pierdas tiempo. Hablaremos luego - Lo cortó Mai 

La argentina salió de la habitación y dejó a un Max más frustrado de lo que estaba, que largó un suspiro y se dispuso a apurarse antes de que Horner lo matara por llegar tarde.

Mai se dirigió al garaje de Ferrari para empezar con su trabajo, al entrar al paddock vio a Dilara charlando animadamente con Jos. La argentina no sabía que su suegro estaba en Italia y no se sorprendió al verlo hablar con la ex de su hijo, decidió ignorarlos y seguir con su camino ya que no estaba de humor.

- ¿Estás bien? - Preguntó Charles cuando la vio 

- Sacando que ayer tuve una pelea con mi novio, que tuve que verlo antes de lo que quería esta mañana y que tengo que aguantar a su ex caminando por todo el paddock, si, estoy bien - Contestó sarcástica Mai 

- Entiendo, sigues enojada - Contestó Charles levantando sus dos brazos en señal de paz 

- Perdón - Volvió a hablar la chica - No estoy enojada, estoy frustrada. Pero no es momento para que te cuente mis sentimientos, tienes que concentrarte en la carrera - 

Charles asintió y Mai le empezó a dar algunas indicaciones, hasta que Seb los interrumpió a ambos cuando se acercó.

- ¿Has visto a tu hermana? - Preguntó 

- La vi en el garaje de McLaren con Carlos cuando pasé por ahí - Contestó la chica

- ¿La puedes ir a buscar? - Rogó el alemán 

- ¿Por qué no vas tú? - Contestó Charles - Mai está ocupada conmigo -

- Porque Binotto no me va a dejar salir del garaje - Dijo Seb obvio 

- ¡No entiendo por qué se comportan como niños a veces! - Se quejó Mai - Voy a ir a buscarla - Informó 

La argentina salió del garaje en búsqueda de su hermana pero a mitad de camino sintió una mano sobre su hombro deteniéndola y haciendo que se girara asustada 

- ¡MAX EMILIAN VERSTAPPEN! - Se quejó Mai cuando vio que era él - ¡Casi me matas de un susto! -

- Lo siento - Sonrió el holandés 

- ¿Qué quieres?, ¿No deberías estar en tu garaje? - Preguntó Mai al verlo ya listo para la carrera 

- Si, pero no podía subirme a ese auto sabiendo que estás enojada conmigo - Le contestó Max 

- Max - Susurró la chica 

- Entiendo que estés enojada, y sé que me equivoqué. Perdón, no era mi intención que te sintieras así, realmente. No me gusta verte enojada por ella, me importas muchísimo y te amo demasiado, no tienes que dudar de eso nunca - Se sinceró el holandés 

- Lo siento, tal vez fui un poco exagerada con la situación - Dijo Mai mientras una lágrima se escapaba de sus ojos

- Tuviste tus razones - Dijo Max mientras la abrazaba - No llores - Susurró 

- Perdón, es que estoy muy frustrada - Confesó la argentina 

- Ya lo sé - Contestó Max - Pero lo vamos a resolver - 

- Después de la carrera - Dijo Mai separándose - Se hace tarde y tengo que buscar a mi hermana - 

- No me voy a ir hasta que me digas que no estás enojada conmigo - Contradijo Max 

- No estoy más enojada - Le confesó ella con una sonrisa - No puedo enojarme contigo -

- Mejor - Dijo Max mientras se acercaba a besarla - Te amo - Susurró sobre sus labios 

- Te amo - Le contestó Mai sonriendo - Buena suerte - Le deseó

Max sonrió y se separó para correr a su garaje mientras que Mai fue en búsqueda de su hermana.
Ambos deseaban poder hablar bien después de la carrera y resolver sus problemas.