22- Bekentenissen in de lucht

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A la mañana siguiente Mai y Max se dirigían abrazados hacia el paddock, habían elaborado un plan para Lu y Daniel y estaban a punto de ponerlo en marcha.

Al llegar, se despidieron con un beso y Mai le recordó que no dijera nada que pudiera arruinar el plan.

La chica se dirigió a donde estaba Lu, y aunque le costó mucho encontrarla, cuando lo hizo, se alegró de que estuviera sola.

- Hola - Dijo la argentina casualmente

- Hola - Respondió la mexicana mirándola raro

Mai no dijo más nada y solamente la miraba muy sonriente.

- ¿Qué te pasa? - Dijo Lu - me estás perturbando -

- No me pasa nada, solamente tengo una propuesta que no vas a poder rechazar - Dijo Mai haciéndose la interesante.

- ¿Y cuál es esa propuesta? - Preguntó Lu

- Yo sé que te encantan las cosas extremas, y resulta que Daniel tiene 4 pases para hacer paracaidismo - Mintió la argentina - Dan invitó a Max, y las dos sabemos que Max no va a ir sin mi, así que me dijo que invitara a alguien más, y pensé que podías ser tu -

Lu la miraba, dudando un poco si aceptar o no. No quería estar cerca de Dan mucho tiempo, porque los sentimientos que tenía por él eran muy fuertes, y no creía que el australiano la correspondiera.

- No me puedes decir que no, las demás chicas no pueden y no quiero ir sola - Dijo Mai aplicando la misma mentira que le había dicho a Abril

Lu suspiró y asintió lentamente, sabía que si no tenía cuidado, ese día sería más largo de lo normal.

- ¡Gracias! - Exclamó la argentina mientras la abrazaba - En dos horas te busco así vamos juntas - Finalizó

- Que sepas que no voy para estar con Daniel, sino para no dejarte sola - Dijo Lu

- Como digas - Le respondió sarcasticamente Mai

Ambas jóvenes se despidieron y Mai le envió un mensaje a Max para decirle que su parte del plan estaba hecha.

Max estaba en el motorhome de Renault con Dan, estaban hablando tranquilamente cuando Max sacó el tema de Lu.

- ¿Por qué estamos hablando de ella? ¿Podemos hablar de otra cosa? - Preguntó el australiano nervioso.

Se notaba que la mexicana le atraía muchísimo, pero ninguno de los dos parecía darse cuenta.

- Estamos hablando de esto porque casualmente tengo 4 pases para hacer paracaidismo, y como Mai invitó a Lu, yo decidí invitarte - Le dijo Max

Dan se alegró de que sus amigos lo tuvieran en cuenta para hacer algo que le encantaba, y más se alegró al saber que Lu iba a estar ahí.

- No necesitas preguntar para saber que mi respuesta es si - Respondió Dan con su típica sonrisa.

- Sabía que no te ibas a negar - Se burló Max

- Ahora necesito que me ayudes a elegir que me voy a poner - Dijo el australiano emocionado ya que queria verse bien para Lu

- Faltan 2 horas Joseph - Dijo el holandés tratando de tranquilizarlo

- Mejor llama a Mai, ella si me va a ayudar - Dijo Dan ofendido

Max no se negó y llamó a la chica, que les dijo que en cinco minutos estaría ahí.
Continuaron hablando hasta que llegó la argentina.

Le dio un abrazo a Dan y un beso a Max para luego sentarse a su lado.
Dan le explicó que Max no quería ayudarlo a elegir la ropa para usar esa tarde, y a Mai no le quedó otra opción que ayudarlo.

Cuando se acercaba la hora, la argentina salió a buscar a Lu, y ambas se subieron al auto del holandés, que, sorpresivamente, le dio permiso a su chica para conducirlo, ya que él iría en el auto de Dan.

Al llegar, bajaron del auto y se reunieron con los chicos. Dan le dio una pequeña sonrisa a Lu y la chica se ruborizó.

Un instructor se les acercó y les dio algunas instrucciones y consejos, luego los llevó hacia una habitación donde se pondrían la ropa necesaria.

Max y Mai no entraron con ellos, pero Dan y Lu no se dieron cuenta de eso hasta que salieron, ya que estaban conversando.

- ¿Por qué no se cambiaron? - Preguntó Lu

- Por que solamente hay dos pases para hacer paracaidismo, y casualmente, llevan sus nombres - Dijo Max

- Si, nosotros no vamos a ir con ustedes - Agregó Mai

Ricciardo estaba por protestar pero lo interrumpió el instructor, diciendo que todo estaba listo, y no les quedó otra opción que seguirlo.

Max y Mai decidieron regresar al apartamento sin saber que ahí les esperaba una sorpresa a ambos.

Dan y Lu estaban en el avión que ya había despegado, sentados uno al lado del otro en silencio.
El piloto estaba nervioso pero decidió tomar la iniciativa.

- Tengo que decirte algo - Le dijo

- ¿Qué pasa? - Preguntó la mexicana

- Me gustas - Dijo Dan sin rodeos

- ¿Es una broma verdad? - Contestó la chica sin creer lo que estaba escuchando

Dan la miró a los ojos y negó - No es una broma -

- Dan, te juro que si es una broma que te dijo Mai que me hicieras, te voy a matar - Dijo aún desconfiada

- No es una broma. Me gustas desde el día en que te vi. Me encanta que te apasione lo que haces, que seas tan divertida, y que casi siempre te tomes las cosas con calma - Le confesó

La chica estaba por responderle pero el instructor los volvió a interrumpir diciéndoles que ya tenían que saltar.
Lu maldijo internamente.

Cuando saltaron, Lu miró a Dan y descubrió que Dan la estaba mirando a ella. Ambos sonrieron como nunca. Estaba claro que se gustaban.

Al pisar tierra, La chica se acercó a Dan y sin pensarlo dos veces lo besó.

- También me gustas desde el primer día. Me encanta verte sonreír cada vez que lo haces y que disfrutes cada momento al máximo - Le confesó ella

Dan volvió a besarla y cuando se separaron, juntaron sus frentes.
Luego de unos minutos en silencio, Dan guió a la chica hacia su auto y pusieron rumbo al hotel.

Al llegar, entraron a la habitación de la mexicana y se pasaron lo que quedaba de la tarde entre besos y peliculas.
Antes de quedarse dormidos, Lu le mandó un mensaje a Mai agradeciendole lo que había hecho, ya que sabía que si no fuera por Mai y Max, tal vez nunca hubiera podido confesarle sus sentimientos a Dan.

ZIELSVERWANTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora