Las mellizas caminaban junto a sus amigas por el paddock mientras conversaban sobre lo lindo que les parecía Italia y que deberían pasar algunos días ahí cuando estuvieran libres.
- Díganme que estoy viendo mal - Dijo Mai
Las demás chicas la vieron confundida y decidieron girarse hacia donde la argentina estaba mirando, llevándose la sorpresa de que Dilara paseaba al igual que ellas por el paddock.
- ¿Qué está haciendo? - Preguntó Vale
- No sé - Contestó Maitena
- Esto no me da buenas sensaciones - Dijo Abril
- ¿Creen que alguien la invitó? - Agregó Malena
- ¿Quién? - Habló Lu - Porque Mai nos contó que la última vez Max le había dejado bastante en claro que no quería verla más -
- No sé, pero quien la haya invitado seguramente me debe odiar - Agregó Mai
Dilara se frenó en frente de las cinco chicas y le sonrió falsamente a Mai haciendo que ésta suspirara.
- ¡Mai! - Dijo Dilara - Me alegra que no te enojes con el hecho de que Max me haya invitado este fin de semana a la carrera -
- ¿Qué? - Dijo Maitena desconcertada
- ¡Ay!, ¿No te lo había dicho? - Agregó Dilara - Supongo que era una sorpresa entonces -
- Supongo que si - Trató de disimular la argentina
- Como sea, me alegra que no haya resentimiento entre nosotras - Dijo Dilara y se acercó a abrazarla para luego seguir caminando por el paddock
- Esto tiene que ser una broma - Dijo Mai a sus amigas
- No le creo nada - Agregó Lu mirando mal hacia donde se había ido la chica
- Yo menos - La apoyó Malena
- No importa - Dijo Vale - Hoy nos vamos de fiesta -
- No tengo ganas - Contestó Mai
- No nos interesa - Agregó Abril - Vas a ir lo mismo -
La argentina no tenía ganas de seguir negándose así que simplemente accedió y las demás chicas asintieron felices y se dirigieron cada una a su habitación para prepararse.
Cuando Mai entró a la suya, vio a Max recostado sobre la cama, la argentina lo saludó y el chico apenas la miró cuando le devolvió el saludo.
Maitena se había dado cuenta que en los últimos días su novio no había estado con el mejor ánimo y que se había esforzado en ignorarla lo más que pudiera.- ¿Qué te pasa? - Le preguntó la chica
- Nada - Respondió seco el holandés
- Es por Dilara, ¿O me equivoco? - Suspiró Mai
- ¿Qué sabes de eso? - Habló Max sorprendido
- Si la invitaste, ¿Verdad? - Dijo incrédula ella
- No hagas una escena Mai - Le respondió cansado Max - No es como si te estuviera engañando -
- No puedo creer que la hayas invitado, realmente - Volvió a repetir Mai mientras reía irónicamente
- Me habló hace unos días y me dijo que solamente quería ser nuestra amiga, entonces la invité - Explicó Max - Creí que sería una buena idea -
- ¿Y le creíste? - Levantó la voz Mai - Después de todo lo que hizo, ¿Realmente le creíste? -
- ¡SI! - Gritó Max - ¡Es mi ex novia y fue una parte importante de mi vida! -
- ¡Por eso no tendrías que haberla invitado! - Respondió Mai alterada - ¡Es tu ex y todavía te quiere, creí que eso había quedado claro en Argentina! -
- ¿Te quieres calmar? - Le dijo Max cansado de la situación
- ¡No me digas que me calme! - Contestó la chica - ¡Yo soy tu novia, no ella!. Deberías preocuparte por mi y no por tu ex, que por cierto, intentó separarnos más de una vez además de que te engañó -
- ¡No es gran cosa! - Dijo enojado el holandés - ¡No entiendo la razón de tu escena! -
- ¿En serio? - Suspiró la argentina - Hace días que estás raro conmigo, hasta me ignorabas. Y yo no te dije nada, igual que cuando te enojas por una mala carrera o estás frustrado. Así que creo que lo último que me merezco es a tu ex paseándose por todo el paddock y mostrándole a todos que todavía tiene control sobre ti -
Mai se acercó a donde estaban sus cosas y empezó a agarrar ropa. Max suspiró tratando de calmarse y observó los movimientos de su novia.
- ¿Qué estás haciendo? - Habló Max
- Me voy de fiesta con mis amigas, no voy a ponerme mal por las estupideces que haces - Le respondió la chica mientras lo miraba seria
Cuando terminó de agarrar sus cosas, se dirigió hacia la puerta y antes de salir se giró hacia su novio que la miraba con una ceja levantada.
- Y no me esperes esta noche, voy a dormir con alguna de las chicas, donde realmente me quieren - Le dijo y esta vez si salió de la habitación.
Podía ser que estaba exagerando un poco las cosas, pero realmente le molestaba tener a Dilara cerca de ella y de su novio.
Se dirigió a la habitación de Lu y luego de explicarle lo que había pasado, se prepararon para salir.Cuando estuvieron listas, Dan pasó a recogerlas por la habitación. Abril había tenido la idea de invitar a sus chicos a la fiesta y claramente ninguno se negó.
- ¿Y Max? - Preguntó el australiano
- Idiota - Dijo Mai en español al escuchar el nombre de su novio
- Tuvieron una pelea - Explicó Lu sin dar tanto detalle a lo que Dan asintió.
Se dirigieron a la discoteca, en donde ya los esperaban, incluidos Kimi y Seb.
Mai perdió la cuenta de cuantos tragos había tomado cuando le tocó a ella ir a buscarlos.- Ella está aquí - Dijo la argentina suspirando mientras dejaba las botellas de alcohol que había ido a buscar sobre la mesa
- ¿Quién? - Dijo Seb confundido
- ¡Dilara! - Aclaró Mai como si fuera obvio
Sus amigas intentaron levantarle el ánimo pero no funcionó, Mai quería irse al hotel así que después de insistir, Kimi la llevó.
- Soy un desastre - Habló Mai mientras se dirigía hacia la habitación de Malena
- No, no lo eres - Le respondió él finlandés
- Si - Volvió a hablar la chica - ¿Por qué todo me pasa a mi? -
- No sabes lo que estás diciendo - Se rió Kimi mientras abría la puerta de la habitación - Mañana te vas a arrepentir de haber tomado tanto -
- ¿Lo dices por experiencia? - Se burló Mai
- Cállate - Se rió él hombre - Me voy a ir a mi habitación, espero que te acuestes y te duermas - Advirtió
- Si papá - Volvió a reír Mai
Kimi se aseguró de que la chica estuviera bien y luego de meterla en la cama para que se quedara tranquila, se despidió y salió hacia su habitación.
Mai suspiró y decidió descansar, sabía que al otro día no podría evitar a su novio y no quería tener resaca al hablar con él, aunque con todo lo que había tomado seguramente la tendría.
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ZIELSVERWANTEN
Hayran KurguMaitena nunca creyó que con su nuevo trabajo iba a tener muchas aventuras en su vida. En su mente sólo tenía una meta, centrarse en su trabajo y hacerlo bien, hasta que se cruzó con un par de ojos que la harían dudar de hasta su propio nombre. ¿Pod...