48- Rampzalig ontbijt

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Maitena estaba intentando dormirse de nuevo, era la madrugada y se había despertado sin poder conciliar el sueño de vuelta.

La pareja estaba en Mónaco ya que tenían algunos días libres. Habían organizado un viaje para ir a visitar a Sophie y Victoria, sin embargo, Max decidió cancelar el viaje ya que su novia no se había estado sintiendo bien los últimos días y había tenido un par de ataques de pánico sin una razón aparente.

Mai no quiso darle mucha importancia ya que creía que era por el estrés que le solía causar su trabajo, y trató de convencer a su novio para ir a ver a su familia, pero no obtuvo ningún resultado y dejó de insistir cuando Sophie se enteró de lo que pasaba y decidió ir ella hacia Mónaco en unos días.

La argentina se giró en la cama suspirando como por quinta vez, por más que lo intentara parecía que el sueño no iba a volver.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Max apenas despierto a causa del movimiento a su lado 

- No puedo dormir - Le contestó Mai mientras se giraba hacia él y lo abrazaba 

- ¿Te sientes bien? - Volvió a preguntar el chico preocupado 

- Si - Lo tranquilizó Mai - Creo es por la maldita película de terror que me hiciste ver anoche - Se quejó 

- No es mi culpa que tengas miedo de todo - Se rió Max 

Maitena rodó los ojos y abrazó más a su novio tratando de volver a dormir. Max le dio un beso mientras le acariciaba el pelo para que se relajara y se durmiera por fin.

A la mañana siguiente, Max se despertó antes que la argentina y decidió levantarse sin despertarla para que pudiera descansar.
Una llamada en su celular lo sacó de su tarea de preparar el desayuno. 

Max atendió cuando vio que era su padre y habló con él durante unos minutos. Se sorprendió al saber que Jos estaba en Mónaco y quería pasar la mañana con él y su novia.
Cortó la llamada y se dirigió a la habitación para despertar a Mai aunque no quisiera hacerlo.

Liefde - Susurró Max mientras le acariciaba el pelo 

Mai abrió sus ojos y miró a Max confundida. Quería seguir durmiendo pero parecía que su novio no la iba a dejar. 

- ¿Qué quieres Max Emilian? - Se quejó haciendo que el nombrado se riera 

- Tienes que levantarte - Dijo Max mientras le daba un beso - Tenemos invitados para el desayuno - 

- Pero tu madre dijo que llegaba en la tarde - Respondió la chica mientras se incorporaba en la cama 

- No es mi madre - Comentó el chico mirándola 

- ¿Entonces quién es? - Preguntó Mai 

- Mi padre - Dijo tranquilo Max haciendo que su novia lo mirara sorprendida 

- ¿Tu padre? - Se sorprendió la chica sin creer lo que escuchaba 

- Si, dijo que quería pasar tiempo con nosotros, ¿No es genial? - Contestó Max sonriendo como niño 

Mai asintió y le dio un beso a Max para levantarse y arreglarse. No creía que fuera una buena idea tener a Jos en el desayuno, y mucho menos si no había podido dormir casi nada.

Cuando estaba terminando de arreglarse, escuchó voces provenientes de la cocina, y antes de bajar se preparó mentalmente para lo que sea que fuera a pasar con su suegro.
Se sorprendió al ver que Jos no estaba sólo, una mujer y un bebé lo acompañaban.

- Hola Maite - Se acercó Jos sorprendiéndola con un abrazo 

- Hola - Dijo como pudo Mai devolviéndole el abrazo un poco insegura

- Asique tu eres Mai - Dijo la mujer - Soy Sandy y este es el pequeño Jason, Max nos habló mucho de ti - 

La chica al darse cuenta de que eran la mujer de Jos y el hermanito de Max, se acercó a saludarlos.
Se dispusieron a desayunar mientras Jos hablaba sobre la siguiente carrera con su hijo.

- ¿Estás bien? - Preguntó Jos a Mai haciendo que la chica lo mirara sin entender 

Mai se miró las manos y se dio cuenta de que estaban temblando sin razón aparente, su pecho empezó a dolerle y su respiración se aceleró.

Max se acercó a ella rápidamente cuando se dio cuenta de que estaba sufriendo otro ataque de pánico.
Cuando pudo calmarla, decidió llevarla a la habitación para que descansara.

- Perdón - Habló Mai mientras se sentaba en la cama 

- No tienes que disculparte - Dijo Max mientras se sentaba también y le acariciaba el pelo - No es tu culpa - 

- Me siento inútil cada vez que pasa esto - Volvió a hablar ella 

- ¿Por qué? - Preguntó él mirándola 

- Porque siento que voy a morir aunque en el fondo se que no es así y no puedo hacer nada al respecto, ya ni controlarlos puedo - Dijo la argentina mientras se le caían las lágrimas

- No eres inútil, eres la mujer más inteligente y hermosa que conozco. Te prometo que vamos a encontrar una solución para esto. - Contestó Max abrazándola -  Y también te prometo que no te voy a dejar morir, porque sino ¿Qué voy a hacer si te vas? - Añadió tratando de hacerla reír 

Mai se rió entre las lágrimas y abrazó más fuerte a su novio, Max se sintió un poco mejor al escuchar su risa y besó su pelo.

- ¿Por qué no descansas un poco? - Dijo el holandés mientras se separaba de ella y le daba un beso 

- Está bien - accedió ella sonriendo - Perdón por arruinar la mañana - Añadió 

- Ya te dije que no te disculpes - Sonrió Max dándole otro beso - ¿Vas a estar bien? - 

Mai asintió y se acercó más a él para unir de vuelta sus labios. 

- Okay - Dijo Max sobre sus labios - Ik hou zoveel van jou - Añadió haciendo sonreír a la chica.

Ik hou ook zo veel van jou - Le respondió Mai sonriendo y haciendo uso de las pocas palabras en neerlandés que había aprendido de Max 

El chico le dio un beso sobre su cabeza y se levantó de la cama para dirigirse hacia donde estaban sus invitados.

- ¿Está bien? - Preguntó Sandy preocupada

- Si - Asintió Max dándole una sonrisa - está descansando un poco - Añadió 

Jos quiso preguntar que había pasado, pero no lo hizo ya que creía que su hijo no le diría nada por respeto a la privacidad de la chica. Lo que si sabía con certeza era que parecía que no era la primera vez que algo así pasaba.

Terminaron su desayuno y después de una pequeña charla, Jos y Sandy decidieron irse para que Max pudiera cuidar de su novia.

Cuando Jos se fue, Max se dirigió hacia la habitación y se recostó en la cama abrazando a Mai y observándola dormir plácidamente. 

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Liefde: Amor.
Ik hou zoveel van jou: Te amo mucho.
Ik hou ook zo veel van jou: También te amo mucho.

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