70- Overschrijding van limieten

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Max entró en la habitación del hotel y buscó con la mirada a su novia, la vió en el balcón hablando por su celular así que se sentó en el sofá largando un suspiro.
Unos minutos después Mai cortó su llamada y se dirigió sonriente hacia donde estaba el holandés.

- Mi madre está ansiosa por conocer a Sophie y Victoria - Le dijo mientras se sentaba a su lado 

- Mi madre también - Se rió él - Creo que se van a llevar muy bien - 

- No creo que sea posible que alguien se lleve mal con Sophie - Agregó Mai riendo también - ¿Estás listo para la carrera? - 

- Estoy nervioso - Admitió Max - Quiero hacerlo bien hoy - 

Ese día era el GP de Estados Unidos y Max empezaría decimquinto por unos problemas que había tenido con él motor en clasificación. Y luego de la carrera, irían a cenar con Sophie, Victoria y Luz, aunque seguramente Malena y Carlos se les unieran.

- Estoy segura de que lo vas a hacer bien - Le sonrió Mai mientras le daba un beso 

La puerta de la habitación sonó y acto seguido se abrió dejando ver a Malena tapándose los ojos con una mano. 

- ¿Puedo mirar? - Preguntó riendo - ¿No están haciendo nada raro? - 

- No estamos haciendo nada - Se rió Mai 

- En realidad, si estás interrumpiendo nuestras cosas - Habló Max al mismo tiempo que su novia 

- No es gracioso - Le dijo Male mirandolo - No quiero saber las cosas raras que haces con mi hermana - 

- No te parecen raras cuando las haces con Carlos - Se rió él holandés 

- ¡MAX! - Se rió Mai 

- ¿Qué? - Se defendió el chico haciéndose el inocente - Me refiero a cuando leen un libro o ven documentales de historia - 

- Si, claro - Se rió Malena 

Max se rió y agarró un almohadon que había a su lado para tirarselo a la chica. Maitena rodó los ojos y se levantó del sofá para ir a donde estaba su hermana.

- ¿A dónde van? - Preguntó el holandés al verlas 

- Vamos a la habitación de Vale - Explicó Mai 

- Necesitamos ponernos al día sobre el bebé - Agregó Malena 

- ¡Se ven casi todos los días! - Se quejó Max - No creo que haya pasado algo nuevo con el bebé - 

- Cállate - Le contestó Male mientras abría la puerta 

- Además de que me robas a mi novia, me maltratas - Exageró Max

- Yo la conocí antes - Le sacó la lengua Malena - Además, tú me la robaste primero, es lo justo -

Mai rodó los ojos una vez más y empujó a su hermana para dirigirla hasta la puerta y abrirla. Male estaba a punto de salir cuando bajó su mirada y vió una pequeña caja en el suelo, se agachó para levantarla y leyó el nombre de su hermana en la tapa

- Es para ti - Le dijo entregandosela 

- ¿Pediste algo? - Preguntó interesado el holandés 

Maitena negó con su cabeza y dejó la caja en la pequeña mesa que había en frente del sofá para abrirla, dentro encontró chocolates y una pequeña tarjeta que decía "K.M". 
Max tensó su mandíbula cuando leyó lo que decía la tarjeta, sabía quien había mandado eso y no le sorprendía, aunque si le molestaba.

Kevin Magnussen había estado mirando a Mai demasiado los últimos días, además de que la había empezado a seguir en Instagram y comentaba todas las fotos que la argentina subía. El holandés había decidido ignorar todo esto ya que su novia no le daba demasiada importancia, pero el danés había pasado los límites enviando esa caja de chocolates.

- Se los voy a dar a las chicas, tal vez los quieran - Dijo Mai sin saber que decir 

Max asintió sin decir nada y correspondió el beso que su novia le dio, tenía que tratar de relajarse para la carrera.
Las hermanas salieron de la habitación y se dirigieron hacia la de Vale sin decir una palabra. Lu y Abril ya las esperaban en la habitación cuando las argentinas entraron. Mai se acercó a Vale y le extendió la pequeña caja.

- ¿Qué es esto? - Preguntó Valentina 

- Chocolates - Contestó Malena 

- Me los envió Magnussen - Explicó Mai - Yo no los quiero - 

- Por más que me tienten - Habló Vale - No pienso comer algo que envió esa persona - Finalizó haciendo reír a sus amigas 

- ¿Sigue molestandote? - Preguntó Abril 

- Si, y ya me está empezando a enojar - Le contestó Maitena 

- Ni me quiero imaginar a Max entonces - Agregó Lu 

- Se está conteniendo pero es cuestión de tiempo para que haga alguna locura - Dijo Male 

- Si yo fuera Kevin, tendría miedo - Dijo Vale 

Sus amigas rieron y decidieron cambiar el tema de la conversación, se centraron en su futuro sobrino o sobrina. A Vale se le empezaba a notar un poco más el embarazo y estaba encantada con eso.

- George y yo queremos que sea una niña - Contó 

- Todos queremos que sea una niña - Dijo Abril 

- Exacto - Agregó Lu - Así que le conviene que sea una niña - 

- Todavía no puedo creer que vayas a tener un bebé - Dijo Malena sonriendo 

- Yo tampoco - Le contestó Vale riendo 

- Aunque recordando la forma en que los encontramos Max y yo, cuando los encerramos en la habitación, no me sorprende - Se rió Mai

Las chicas se rieron de Vale, que al recordar la situación se sonrojó. Se mantuvieron hablando durante un rato hasta que Mai decidió volver a su habitación para cambiarse de ropa y preparase para la carrera.

Entro a la habitación y no vió a su novio por ningún lado, pero su atención fue a parar sobre la pequeña mesa, donde había un ramo de rosas.

- ¿Max? - Preguntó mientras se acercaba a la mesa 

- Aquí estoy - Le dijo el holandés saliendo del baño mientras se ponía su polo de Red Bull 

- ¿Quién trajo esto? - Le preguntó la argentina 

- Magnussen, ¿Quién más? - Contestó Max rodando sus ojos - Se está sobrepasando - 

- Lo sé - Dijo Mai - Pero sólo hay que ignorarlo y no dejar que nos moleste - 

- No creo que ignorarlo sea la solución - Contradijo Max - No va a desistir y me está volviendo loco - 

- Lo sé, pero no quiero que hagas algo y te metas en problemas - Aclaró la chica mientras le daba un beso 

- No voy a meterme en problemas - Rodó sus ojos el holandés 

- ¿Me lo prometes? - Trató de asegurarse la argentina 

- Te lo prometo - Le sonrió Max mientras le daba un beso y la abrazaba

Lo cierto era que el holandés pretendía cumplir su promesa lo más que pudiera, aunque si Magnussen seguía con esa actitud hacia su novia, no creía poder controlarse. 

ZIELSVERWANTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora