ZIELSVERWANTEN

27- Partij

Hoy era el cumpleaños de las mellizas y además, era la carrera. Max no había visto a Mai en toda la mañana ya que ella se había ido temprano hacia el paddock.

- Feliz cumpleaños - Se dijeron al unísono las dos chica cuando se encontraron.

Se dieron un abrazo y decidieron ir juntas a desayunar. Se sentaron en una mesa y no tardaron en ponerse al día.

- Me acosté con Carlos - Dijo Malena como si nada 

Maitena la miró sorprendida por lo que acababa de escuchar. Tendría que cambiar un poco el plan, se dijo mentalmente.

- ¡Es una broma! - Dijo Malena finalmente riendo - Pero ojalá no lo fuera - Explicó 

- ¿Y por qué no le dices lo que sientes? - Preguntó obvia Mai

- Porque tiene a miles de chicas detrás y no se va a fijar en mi - Le respondió su hermana

- Puede que tenga miles de chicas detrás, pero a lo mejor, él te quiere en lugar de a esas miles - Le contradijo Mai 

- Prefiero no arriesgarme - Dijo Malena simplemente 

- Deberías hacerlo, tengo la sensación de que va a salir bien - Volvió a decir Mai

- Tu sensación no me alcanza así que no puedo hacerlo - Dijo su melliza 

La conversación fue cortada por Seb y Charles que llegaron a la mesa. Ambos saludaron a las chicas con un abrazo.

- ¿Max ya te dio el regalo? - Preguntó Charles pícaro 

- No vi a Max en toda la mañana - Dijo Maitena rodando los ojos y riendo

- Además, Max no tiene porqué darle un regalo - Explicó Seb mirando mal a Charles

Como si lo hubieran invocado, Max apareció por la puerta y se acercó hasta la mesa. Saludó a Malena con un abrazo y después saludó a Mai con un beso, que a Seb le pareció bastante largo.

- Okay, eso fue suficiente - Dijo el alemán separandolos - No hagas esas cosas frente a mí, Verstappen - 

Max rodó los ojos y se sentó al lado de su chica. Estuvieron un rato sentados y hablando hasta que los pilotos tuvieron que ir a prepararse para la carrera.

Las luces en verde indicaron que el Gran Premio de Mónaco había comenzado, Charles empezaba desde la posición 18 por un problema que había tenido en clasificación, pero Mai creía en el chico y esperaba que pudiera hacer una buena carrera subiendo varias posiciones. 

Como lo predijo la argentina, a mitad de carrera Charles estaba en segunda posición, peleando por la primera con Max.
Se notaba que los dos querían ganar.

Gracias a la buena estrategia que había hecho Mai, faltando 5 vueltas para el final, Charles empezó a liderar la carrera y la ganó.
Todo el equipo estaba feliz y la argentina estaba orgullosa.

Cuando Max se bajó del monoplaza, Mai se dio cuenta de que estaba frustrado y que debía tener cuidado al hablarle.

Después de toda la ceremonia y obligaciones, Mai fue a buscar a Max para felicitarlo por la gran carrera que había hecho, aunque Charles le hubiera ganado. 

La argentina se sorprendió cuando el holandés la ignoró olímpicamente, dejando ver su mal humor.

Después de eso, Mai decidió buscar a su hermana para ir a la habitación de Lu, para prepararse para la fiesta.

Se dijo a si misma que no iba a dejar que el humor y las actitudes de Max le arruinaran la noche.
Iba a pasarla bien con sus amigas y a bailar hasta el amanecer.

Una vez que estuvieron listas, decidieron ir caminando a la discoteca, ya que quedaba relativamente cerca.

Al entrar buscaron a los chicos y fueron hacia la mesa que tenían apartada para ellos.
Max se quedó sin palabras al ver a Mai en el vestido gris que llevaba.

- Cierra la boca, te van a entrar moscas - Se burló Charles

Pero la burla no le duró mucho, ya que cuando vio a Abril quedó igual que Max.

- Deja de mirarla - Le dijo Seb al holandés dándole un golpe en su hombro

A pesar de que Max ya no estaba enojado, no se acercó a la chica en toda la noche, ya que su orgullo era más grande.
La argentina tampoco se acercó a él porque quería disfrutar de su noche.

Ya llevaban un rato en la discoteca y se notaba que Max había estado tomando de más. El holandés ya no era consciente de lo que estaba haciendo.

Mai y Lu se acercaron a la pista para seguir bailando, cuando vieron algo que no deberían haber visto. 
Max estaba besando, a nada más ni nada menos, que a Dilara.

La argentina no sabía que la chica estaba en la discoteca, y nunca hubiera creído que Max fuera capaz de traicionarla así.

- ¿Estás bien? - Le preguntó la mexicana preocupada

- Si, no te preocupes - Le dijo la argentina con una sonrisa 

Mai dejó a Lu en la pista y se dirigió hacia la barra, se sentó en una silla y empezó  a tomar tragos de lo más fuerte que se encontrara.

A su lado, un Kimi Räikkönen la miraba.

- ¿Ahogando penas? - Le preguntó riendo un poco

- Algo así - Explicó ella y siguió tomando 

Sabía que Seb había invitado a Kimi y no le importaba para nada.
Räikkönen decidió ir a buscar a Seb para que se llevara a la chica, ya que se estaba pasando con la bebida.

Aunque le costó, Seb sacó a la chica de la discoteca y la llevó hacia el hotel.
Al llegar, la acostó en su cama y él decidió dormir en el sofá.

Al día siguiente tendría que hablar con la chica ya que presentía que algo había pasado.

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El vestido gris en multimedia es el de Mai y el otro es el de Malena.