ZIELSVERWANTEN

8- Avondeten

Dan estaba en la habitación de Max después de la clasificación para el gran premio de Bahrein.
Estaban pasando el tiempo mientras esperaban la hora de la cena.

- Conocí a Mai, la ingeniera de Charles, la otra noche en la fiesta - Dijo Daniel de repente

- Ah si, yo la conocí en un ascensor - Dijo Max tratando de contener la sonrisa al pensar en la chica - Es agradable -

- ¿Agradable? ¿En serio? - Contestó el australiano haciendo que Max lo observará confundido - ¿De todos los adjetivos que pudiste haber utilizado decidiste decir ese? - volvió a decir Dan 

- Pero es verdad - se defendió Verstappen

- Max, por favor. Yo vi como la observabas, no soy estúpido. Se que te gusta, al menos un poquito - Se rió Ricciardo - Aunque lo niegues -

- Bueno, no voy a negar que es linda y que parece divertida - Dijo Max haciéndose el desinteresado 
 
- Yo tampoco voy a negar eso - Dijo Dan a propósito 

- ¿Te gusta? - Preguntó el holandés en tono serio

- A mi no, pero es obvio que te vuelve un poco loco - Se burló Dan 

- Eso no es cierto - Se defendió Verstappen - Además no te olvides de que tengo novia - 

- Ambos sabemos que las cosas con Dilara no van bien Max, no entiendo porque sigues con ella - Le contestó el otro hombre

- Hablando de eso, me hizo una escena de celos a la salida de la discoteca porque me encontró hablando con Mai - Contó Max Emilian - Estaba realmente enojada. Tuve que dormir en el sillón de tan enojada que estaba -

- Tienes que dejarla Max, no es sano para ninguno de los dos. Ni si quiera se te ve feliz cuando están juntos. - Respondió Daniel tratando de hacer entrar en razón a su amigo.

- No puedo - Le contestó el holandés agachando su cabeza y dando un largo suspiro.

- Vamos, bajemos a cenar - Dijo Dan cambiando de tema para no ver a su amigo frustrado.

Por otro lado, Seb y Maitena estaban esperando en una mesa a Charles y Malena para cenar.

- Charles me contó lo que pasó en el ascensor, estaba aterrado cuando lo hizo - Comentó Seb - Me sorprende que no haya llorado -

- Lo sé, lo vi en su cara y sé que se siente culpable por no haber hecho nada, pero no tiene la culpa - Dijo Maitena 

- ¿Hace cuanto los tienes? - Preguntó Vettel después de unos segundos en silencio

- Casi toda mi vida, aparecieron a los 8 años y con el tiempo aprendí a controlarlos - Se sinceró la argentina - Hacía meses que no tenía uno tan fuerte como el del ascensor. -

- ¿Aparecen por algo en específico? - Indagó el alemán 

- Generalmente cuando estoy bajo mucho estrés o encerrada por un tiempo en un lugar. Por eso apareció en el ascensor - Contestó en voz baja ella

Vettel sintió tristeza por ella, no se podía imaginar lo que era pasar por una situación así desde tan corta edad.

- Si hay algo en lo que pueda ayudarte no dudes en pedirlo. Puedes confiar en mi - Dijo Seb 

- Lo sé, gracias - Dijo Maitena con una sonrisa 

En ese momento Charles y Malena se acercaron a la mesa y se sentaron con ellos.
Malena estaba por decir algo pero Charles la interrumpió.

- ¡Chicos! - Dijo alzando la voz 

Maitena levantó la cabeza para ver a quien le hablaba el chico y ojalá no lo hubiera hecho.
Dan y Max se acercaban a la mesa.

- Sientense con nosotros - Volvió a hablar

Maitena miró mal a Charles pero éste la ignoró levantándose de su silla, que estaba al lado de la de ella, para que se sentara Max

El holandés tomó asiento al lado de la chica y la miró, descubriendo que ella lo estaba mirando también. En cuanto sus ojos se cruzaron, Verstappen no pudo esconder la sonrisa que se le salió y ella supo que iba a ser una noche demasiado larga para su gusto.