Capítulo 10
La beta Lina se acercó al mostrador de la recepción. El hombre que atendía estaba concentrado en su tarea: anotaba algo, con letra menuda y clara, en un enorme libro que tenía delante.
Lina apoyó el lío de ropa que traía en un espacio libre del mostrador y carraspeó, delatando su presencia. El hombre levantó la vista por sobre sus gafas.
—Buenos días, señor Keen —saludó la criada.
—Buenos días, Lina. ¿Sabes que él a preguntado por ti tres veces en lo que va de la mañana? ¿Por qué tardaste tanto, niña? —preguntó Keen, el dueño del hotel, un viejo extranjero que desde hacía algunos años vivía en Bellafire.
—¿Está enojado? —preguntó Lina con miedo.
El hombre se encogió de hombros e hizo un gesto con la boca.
—Con Kim nunca se sabe, niña. Lo mejor es no hacerlo rabiar. Vamos, sube; está en la misma habitación de siempre.
La criada subió con rapidez las escaleras, pero tardó un poco en llamar a la puerta. En realidad, aunque Kim nunca había sido malo con ella, sabía que podía serlo si no se cumplían sus órdenes. La verdad es que había tenido toda la intención de llegar más temprano, tal y como había quedado con él; sólo que, con la omega Mei merodeando por ahí, le había resultado imposible.
—Adelante —dijo Kim, cuando por fin Lina se atrevió a llamar—. Llegas tarde. Hace rato que tendría que haber salido para la estancia —la reprendió.
La jovencita empezó a temblar; las palabras no le salían.
—Mi señor, disculpe, pero… lo que sucede… Bueno, no pude antes porque… Es que…
—¡Lina, explícate de una vez!
—La señorita Mei no me dejó en paz ni un minuto, patrón. Recién ahora pude escaparme de la casa porque ella salió a hacer unas compras —explicó la beta, estrujándose las manos, con la mirada fija en el suelo.
—Está bien. —Namjoon cambió el tono de voz y continuó—. De ahora en más, lo mandas a Tenn; con él será más fácil.
—Sí, patrón.
—¿Me trajiste lo que te pedí?
La beta extendió los brazos y le entregó el lío de ropa. Namjoon lo arrojó sobre la cama.
—Éstas son todas las cosas suyas que quedaban en la casa, patrón. Ya no hay nada más —aseguró la joven.
Sin hablar, Kim se acercó a un mueble, tomó de una de las gavetas un talego con monedas, y se lo entregó a Lina. Después, la despidió.
—Vete ahora. No olvides mandar a Tenn el mes que viene.
La joven estaba a punto de abandonar la habitación cuando Namjoon la detuvo.
—¿Cómo está ella? —preguntó.
La joven soltó un resuello de hartazgo antes de responder.
—Como loca, patrón. Desde que usted ya no va a la casa, la señorita Mei está como loca. No hace más que preguntarme por usted. Quiere que le diga dónde nos encontramos. Ella sabe que usted me entrega el dinero todos los meses a mí, por eso me pregunta, patrón. Pero yo no le digo nada, ni una palabra.
Esperó unos segundos antes de irse; tal vez el patrón deseara preguntarle algo más. Pero Kim dio media vuelta y se dirigió a la ventana. Desde allí divisó la plaza principal. Era un hervidero de gente, algunos comprando, otros vendiendo, todos entre medio de los perros y los caballos. Un desquicio. Quería regresar pronto a La Solar; allí encontraba paz. Cuando se volvió, Lina ya no estaba.
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COMO LA MARIPOSA - [NamTae]
FanfictionAño 1800 en el reino de Bellafire. Con su belleza, su terquedad y su espíritu impulsivo, el joven omega Jeon Taehyung hace honor a su orígenes de tierras volcánicas del sur. Se niega a seguir las costumbres de la época pues está decidido a casarse p...