Capítulo 15
Como Kim debía recorrer las estancias del sur de la provincia, Taehyung dispuso pasar unos días en casa de sus abuelos. A Namjoon, la idea de dejarlo por unas semanas no lo convencía, si al menos estuviera marcado podría sentirse más tranquilo. Pero debía cumplir con lo que Choi le había pedido; los rebeldes habían destruido varias construcciones y robado cientos de vacas; su presencia era imperiosa: él era el único que podía evaluar los daños y disponer medidas de vigilancia.
Taehyung estaba bien; además, las descomposturas matinales que lo habían aquejado los primeros días ya habían desaparecido.
Namjoon lo veía más hermoso que nunca. Y no perdía ocasión de decírselo. Como cuando Taehyung tocaba el piano, y él, sentado a horcajadas detrás del omega, comenzaba a acariciarlo y a besarlo en el cuello. Llegaba un momento en que el muchacho se sentía tan excitado que tenía que dejar de tocar, y lo único que deseaba era que le hiciera el amor allí mismo.
Taehyung reía sin ningún recato cuando Dahyun, bajando el rostro y farfullando las palabras, le preguntaba si Kim…
—… Bueno… Tú sabes… Eso que hace no es bueno en estos primeros meses de preñez…
—¿Qué no es bueno? —Taehyung la instaba a seguir, sabiendo lo que le costaba a la beta.
—¡Taehyung, niño, tú sabes!
En ese momento, el muchacho soltaba la carcajada.
—Pero si a mi encanta y enloquece cuando lo hacemos.
—¡Taehyung!—Dahyun se santiguaba mil veces. Finalmente, al día siguiente que Namjoon partió hacia el sur, Taehyung viajó a Bellafire acompañado por Sang-ho y Dahyun. Ya había empezado a extrañarlo. La noche antes de que Namjoon se fuera, la despedida había sido larga y fogosa. No podía creer lo que estaba viviendo junto a ese alfa; el alfa al que creyó odiar. Kim era tal y como había imaginado a su pareja destinada. Inteligente, sagaz, hermoso como ninguno, a veces duro, pero mayormente amable. Todo lo colmaba de deseo.
Llegó a la ciudad y lo primero que hizo fue visitar la Iglesia; deseaba rezar por Jimin y el curita SeokJin. No lloró, sólo recordó las palabras que Namjoon le había dicho días atrás.
—Jimin y SeokJin sabían a lo que se exponían cuando se escaparon, Taehyung. Pero ése era su deseo, eso era lo que más anhelaban en la vida: estar juntos. Lo arriesgaron todo y murieron luchando por algo en lo que creían, y que los hacía felices.
Era cierto, Jimin había muerto luchando por lo que más amaba. Suspiró. Pensó que, seguramente, en el cielo había reservado un lugar para ellos. Después de sus rezos salió a la calle. Se sentía más aliviado. Era hora de ir a casa de su abuelo.
En lo de Jeon lo esperaban ansiosos. Días antes, Sang-ho había llevado la buena nueva y, desde ese momento, el abuelo Sean y los demás no habían podido con su ansiedad.
—El cachorro se va a llamar Sean —sentenciaba, muy seriamente, el futuro bisabuelo.
—¡Cállate, viejo vanidoso! —lo reconvenía su esposa—. Ni siquiera sabes si será varón.
—¡Por supuesto que lo será! —afirmaba él, desafiante.
Fue una bienvenida muy emotiva. Tia Ana y Brigid lloriqueaban; Jungkook, que ya se había casado con Min, lo abrazó sinceramente; y Sean… Sean no pudo hablar, sólo se limitó a estrecharlo entre sus brazos. Seguía siendo tan menudo como cuando niño.
Aunque pasó unos días magníficos en casa del abuelo, no había momento en que no rememorara a Namjoon. A veces, se angustiaba pensando en los peligros que lo acecharían cerca de la última frontera. Lo único que lo consolaba era la certeza de que su esposo era un hombre hábil y conocía la zona como ninguno. Durante su estancia en Bellafire, Taehyung y Dahyun se aprovisionaron de todo lo necesario para preparar las cosas con que el pequeño Kim se encontraría al llegar a este mundo: lana, telas, agujas, hilos de colores, puntillas y encajes. Pasaban tardes enteras confeccionando las ropitas para el cachorro, cosiendo las sábanas para la cuna, haciendo los pañales.
ESTÁS LEYENDO
COMO LA MARIPOSA - [NamTae]
FanfictionAño 1800 en el reino de Bellafire. Con su belleza, su terquedad y su espíritu impulsivo, el joven omega Jeon Taehyung hace honor a su orígenes de tierras volcánicas del sur. Se niega a seguir las costumbres de la época pues está decidido a casarse p...