COMO LA MARIPOSA - [NamTae]

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Capítulo 1

La noche de julio de 1800, Bellafire.

Jeon Taehyung suspiró hastiado y se aletargó en el sillón. Desde allí observaba la sala principal de la mansión, atestada de gente.

Se había hecho una pausa en el baile. Los alfas, reunidos en pequeños grupos, conversaban de política. Los y las omegas, excitados, consultaban sus libretas y anotaban los nombres de los alfas que los habían pedido para ésta o aquella pieza. En un rincón, la orquesta probaba los instrumentos, mientras su director, recibía instrucciones de la anfitriona, Park Shin-hye. Las betas iban y venían con vasos en las manos, bandejas con manjares y botellas de vino. Todo parecía a pedir de boca, los invitados lucían complacidos y la dueña de casa resplandecía por el éxito de su fiesta en aquel día que se conmemoraba uno más de sus tantos triufos en las guerras.

Taehyung volvió a suspirar, pensando en su cama, calentita y cómoda, en un buen libro, o en el vaso de leche caliente que le preparaba su criada cada noche. ¡Pero no! Ahí estaba, tieso y aburrido, con los pies helados, y con muchos deseos de volver a su casa. Se sentía cansado; nada parecía atraerlo, siempre lo mismo. Definitivamente, odiaba las fiestas; en realidad, para él no eran más que una feria de lujo, en donde el ganado se reemplaza con omegas desesperados por encontrar un buen alfa. Y obviamente si no se tenía un esposo hasta cierta edad, la sociedad lo tachaba como omega inservible.

Se preguntó, entonces, por qué permanecía en esa fiesta, en una helada noche de invierno, entre personas tediosas y afectadas. Lo pensó unos instantes y recordó las palabras de su abuela esa tarde.

-Debes ir, Taehyung -le ordenó la anciana.

-Si te niegas a todas las fiestas a las que te invitan, nunca conseguirás un buen partido para casarte -vaticinó su tía también, adornándole el cabello con una tiara que estaba de moda entre los omegas.

-No sé porqué tanto afán, tía. Odio esto. Además, no quiero conseguir un buen partido para casarme, yo quiero enamorarme.-El muchacho, desafiante, observaba alternadamente a su tía y a su abuela.

-¡Santo cielo!

La anciana se dejó caer en un sillón. Las ideas irreverentes de su nieto lograban sacarla de quicio.

-No me mires así, abuela. Yo estoy seguro que te casaste enamorada del abuelo.

-¡Muchacho! ¿Qué preguntas haces? -exclamó su tía.

-Abuela... -dijo Taehyung, instando a su abuela a responder.

-Bueno... no... pero con los años llegué a quererlo.

-Pues él dice que te amó con locura desde el primer día en que te vio.

La abuela observó a su nieto y trató de descubrir en sus enormes ojos azules el misterio que lo envolvía. Ciertamente, era un muchacho inmanejable. Sólo Taehyung podía arrancarle semejante confesión a su abuelo. Hacía cincuenta años que estaban casados, tenían cinco hijos, y a ella jamás se la había hecho.

****

-¡Por fin! -dijo Taehyung para sí, al divisar a su mejor amigo en el mundo, Park Jimin.

Jimin ingresó al salón de Park Shin-hye y buscó a Taehyung con la mirada. Al encontrarlo solo en un rincón, se dirigió hacia él.

-¡Por fin llegas, Jimin! El alfa que te corteja ha estado preguntando por tí.