⩨ Negando quién soy. ❪ Yeongyu.. ❫ -COMPLETADA

Tan distintos pero complementarios cómo el sol y la luna

Había pasado muchísimo tiempo desdé que me sentí así de aliviado y feliz, me desconocía, era tan extraño para mi estar tan estable emocionalmente, era increíble lo bien que me hacía el, y todo lo bueno que causaba en mi, el era la única persona que tenía ese control sobré mi corazón, el cuál, era totalmente suyo.
El amor era eso, algo que te daba bienestar e ilusiones, era la fuente mas grande de felicidad del ser humano, una persona sin amor no puede ser feliz, y claro está, porque soy la prueba de eso, crecí sin amor, sin nadie que me escuché, o se sienta bien al tenerme cerca, vivi siendo un estorbo en la vida de mis padres, y no era feliz, yo era la sombra de mi padre, hasta que conocí a Yeonjun y me enseño que podía ser mucho más que un muñeco.

-Tu mano no estara fría si tomas la mía.- dijo entrelazandolas entré sí.

-Tienes excusa para todo, eres inteligente mi Yeonjun. -dije sonriendo.

-¿Mi Yeonjun? Suena tan lindo que lo digas tu.

-Eres tan cursi, voy a enloquecer.

-Y como el cursi que amas, iré a buscar algo, espérame aquí, vuelvo super rápido. -dijo casi corriendo.

Hasta que Yeonjun volviera de su mini aventura me senté en un columpio, al mirar hacia los cerezos, los cuáles se veían preciosos porqué era temporada, vi a Hyuka, caminé para saludarlo, pero antes llego Soobin, y estos se saludaron de una forma muy cariñosa para ser solo buenos amigos extremadamente inseparables el uno con el otro, mi corazón se aceleró al ver la escena, lo que vi, hizo que todo a mi alrededor dejará de funcionar, no puedo describir si fue por el shock, la falta del aíre entrando a mi cuerpo cuándo Soobin me vio, y se dio cuenta de que había visto todo, o que ahora estaba en medió de algo que no debería,  en ese momento solo pensé en huir de ahí, no quería ser el amigo que descubrió el romance que había entré ellos, pero ya lo era.

Ellos se habían besando, en los labios, y eso, solo significaba una cosa, claramente tenían algo, pero nunca creí que yo los descubriria, me acababa de meter en un lió enorme, solo por querer saludar a un amigó, ¿Sere la única persona a la que le suceden estas cosas?, esperó que no porque eso sería muy injusto de parte del universo.

-Volví.-dijo Yeonjun lleno de emoción. -Te ves desorientado, ¿Sucede algo?

-Nono, sólo... Creo que el helado me cayó pesado eso es todo.- claro que no podía hablarle de lo qué vi.

-Oh, ¿en serio?

-Estoy bien, no te preocupes. -dije tomando su manó.

-Tomaré tu palabra, ven conmigo. -Dijo tomando fuerte mi manó y comenzó a correr.

El literalmente le daba un giró de 90° a mi vida, y me hacía ver cómo un criminal. Corriendo entré los cerezos, las ojas cayendo de ellos, era increíble, y simplemente hermoso, había una montaña arriba detrás del parqué, no habían personas, la vista era perfecta para ver el atardecer y toda la ciudad desdé ahí arriba.

-Pensé que estarías más cómodo si no habían personas rodeandonos, y éste lugar es genial para ver el atardecer, se cuánto amas los atardeceres y quería que los vieras desdé aquí, su vista es increíble, se que te fascinara.

Me recoste en el pastó, bajó el cálido sol de la tardé, y Yeonjun se recostó a mi lado.-El cielo es hermoso hoy, ¿no crees?-dije admirando aquél azulado cielo llenó de nubes blancas con apariencia similar a los dulces algodones de azúcar.

-Creó que no lo se, porqué sólo puedo verte a ti.-expresó, observandome con esa mirada intensa que tenía el.

-Siempre me dejas sin palabras, ¿sabés?-dije haciendo contacto visual.