El cerezo de cristal rosado

172 38 10
                                    

"No pienses en nada, no digas ni siquiera una palabra, solo sonrieme, sigo sin poder creerlo, todo esto parece un sueño, no trates de desaparecer, ¿Es verdad?"

"Frunces el ceño al ver la luz del sol, sacudes suavemente tu suave cabello, ebrio por tu aroma, mí corazón cosquillea"

Cuándo desperté Yeonjun no estaba a mí lado, estiré aún somnoliento, y entré a tomar agua, a lo lejos pude oír el sonido de la ducha, pues se estaba duchando, claramente. A veces, en momentos cómo esté, en dónde ver hasta dónde hemos llegado juntos, me hace pensar que la primera decisión que pude tomar por mí propia voluntad, fue correcta, pesé al temor, pesé al sufrimiento, fue correcta, porque si no lo fuera, yo no sería feliz.
El echó de vivir con la adrenalina de que nos descubran, el tener que escondernos, el simple echo de amarnos en secreto, me hacía sentir más vivo que nunca, me hacía ver un mundo del que siempre fui excluido, y pude aprender demasiadas cosas, que es simplemente increíble, cómo amar y ser amado te cambia la vida de una manera drástica.

Pase de sentirme un muñeco sin alma, a sentirme un ser humano de verdad.

Y fue todo gracias a su amor.

—Gyunnie buenos días.— dijo despinando mí cabello.

—¿Que hora es? ¿No dormí demasiado? — pregunté asustado de haber arruinado nuestro plan.

—No te preocupes, son las 10:34 a.m, aún es temprano, ¿Quieres desayunar algo?

—Desayunar a las 10 y 30 sería un pecado en casa, ¿Deberíamos?

—Me cambiaré y te llevaré a comer afuera, alistate.—dijo simpático.

Me vestí con un conjunto de pantalón, chaqueta rosa, una camisa blanca, elegante y listo para nuestra cita.
Fui a la sala a esperarlo pues él se demoraba demasiado en alistarse debido a lo coqueto que era, el salió bastante casual pero demasiado atractivo, jeans negros, chaqueta de jean y una simple playera blanca, pero lo deslumbrante que se veía, era impresionante, y tan admirable, el siempre se vestía bien, aunque seamos sinceros, Choi Yeonjun se vería precioso hasta con una bolsa negra, simplemente porque es el quién la utiliza.

—¿Cómo me veo?— preguntó curioso por mí opinión.

—Si te dijera que me enamoré de ti otra vez, ¿bastaría?— dije sin poder de quitarle la vista de encima, debido a su belleza.

—Pense que era muy simple.— río tímido.

—Nada en ti se ve simple, ya te lo dije, eres una persona que hace ver todo de la manera más especial que exista.

—Gyunnie, eres un tonto, ¿Acaso quieres que lloré? ¡Sabés que soy extremadamente sensible y me dices eso de la nada!

En el restaurante al que fuimos, tenían tazones especiales de frutas y un menú completó con helado y algodón de azúcar, que incluso llevaban malvadiscos derretido, supongo que era una buena opción si querías tener un coma diabético.
Mí café tenía un oso como espuma, eso era demasiado lindo ante mis ojos.

—¿Sabes la verdadera razón por la que quise venir a Japón contigo?— dijo tomando un pedacito de kiwi con el tenedor.

—Dime.— dije atentó.

—Aqui tienen una ley de protección para las personas, ya sabés, cómo nosotros, y es más natural para la sociedad la homosexualidad, al menos no lo ven como un pecado.

—¿En serio? No pensé qué sería así.— hable sorprendido mientras masticaba la fruta.

—De hecho leí una historia muy famosa, que fue en el siglo 18, un samurái dormía con un guerrero, después salió una pintura sobre ellos, en la que se daban un beso y demostraba qué claramente había algo entre ellos.

—¿¡Eran amantes!?

—¡Si!, El samurái dijo que estar con otro hombre era admirable y representaba el verdadero significado del amor puro, ya que amar a una persona de tu mismo sexo no era algo muy normal y mucho menos en esa época.

—Es simplemente fascinante, que hubieron personas que amaban de la misma forma que nosotros incluso en el siglo 18.

—Lo sé, es una lucha de muchas generaciones, y saber sobre más historias me ayuda demasiado.

—La verdad es que, amar a otro hombre me hizo más valiente, yo... Jamás creí que podría aceptarme, pero tú apoyo incondicional me ayudó mucho más de lo que podrías imaginar.

—Gyunnie, amarme no te hizo más valiente, tú siempre lo fuiste, solo que no pudiste verlo hasta ahora.

—Yo realmente deseó poder disfrutar de más momentos como este contigo.

—Hoy el sol se ve demasiado lindo y quería llevarte a ver el pasillo de los cerezos, es muy normal ir con la persona que amas a ese lugar aquí, y realmente deseó poder ir contigo.— mencionó llenó de ilusión.

—Vamos, sería un nuevo recuerdo hermoso de nosotros.

Las historias que Yeonjun me contaba sobré otras parejas de chicos en siglos pasados, era algo qué amaba oír, pues no fuimos los únicos con miedo, no fuimos los únicos que deseaban amar en paz, no fuimos los únicos que luchan por un amor igualitario, no fuimos los primeros y no seremos los únicos, eso es tan consolador. Yeonjun tuvo un largo proceso de aceptación así mismo, pero logró superarlo y ahora lucha por lo que hay entré nosotros, el era muy admirable para mí.

Después de ese desayuno a un horario tan poco aceptable, fuimos a caminar por la ciudad, lo normal, haciendo turismo, quería comprar un recuerdo, sabía que eso era un tanto cliché, pero la verdad la idea me gustaba bastante, ¿Y porqué no? Es un viaje corto del que anhelaba recordar cada segundo.
Yeonjun me rodeó con su brazo en mí cuello, con la excusa de que había mucha gente, pero sabía que su intención era tenerme cerca, vimos tantas cosas y la horas horas pasaron muy rápido, pues eran las 3:00 pm, la verdad es que no podía creerlo, el tiempo pasó tan rápido.

—Estamos cerca, mirá los cerezos.— dijo emocionado mientras apuntaba con su mano hacía una metros de distancia.

Era una obra de la naturaleza, una belleza que brindaba el planeta.

—Wow.— solté en un gran suspiro.

Las ojas de los cerezos caían como una lluvia de pétalos rosa pastel, delicados como una gota de agua, y preciosos como un brillante cristal natural.

—Es fascinante, ¿verdad?— preguntó llenó de brillo en sus ojos.

Los cerezos podrían ser fascinantes, pero mís ojos solo podían ver a Yeonjun disfrutando de tal belleza natural, él hacía radiar mis ojos con lo brillante que era.

Tomé su mano, y lo abracé, hace meses me contenía demasiado con el cariño que demostraba, pero ya no podía, necesitaba abrazarlo cuándo quería, estaba tan harto del temor al demostrar cariño públicamente, odiaba eso.

Al separarnos, sonreímos tan tontamente mientras nos mirábamos, el tomó mí rostro y lo hacerco al suyo hasta chocar frentes, era una escena perfecta, bajó los pétalos de aquellos cerezos hermosos.

Un recuerdo que jamás olvidaré, y lo mantendré por siempre en mí corazón.

____________________________________
Hola a todooos, estoy muy feliz de traerles un nuevo capítulo, me dió un ataque de inspiración, y me emocioné escribiéndolo, espero que lo disfruten, gracias por leer, les mandó un besito y que tengan un hermoso día (o al menos lo que queda de el) <3
Esperen por el próximo capítulo que vamos a ver algo desde un punto de vista diferente y muy inesperado

⩨ Negando quién soy.    ❪ Yeongyu.. ❫ -COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora