⩨ Negando quién soy. ❪ Yeongyu.. ❫ -COMPLETADA

El infeliz color rosado

"Parece que todos son felices menos yo, me duele mas reir que llorar, a pesar de que cada dia intente aguantarlo y soportarlo, no es facil, ahora mismo necesito de tu ayuda, en momentos asi, como cuando las lagrimas derramen de tus ojos, sosten mi mano fuerte, ¿deberiamos huir?"

Sentado en un banco, mirando el azul y brillante cielo con mis ojos cansados e hinchados de tanto llorar, las nubes estaban rosadas, pero ese rosado no estaría por mucho tiempo. El rosa era el color favorito de mi madre, ella decía que el rosado era relajante tanto que influye en los sentimientos invitándolos a ser amables, suaves y profundos, e induciéndonos de esta forma a sentir cariño, amor y protección. Las palabras claves que se asocian con el, son inocencia, amor, entrega y generosidad, siempre que me hablaba de tal color me recordaba a Yeonjun, era como hablar de el con un idioma distinto, un idioma de colores.

─Te traje agua, bebe.─ dijo estirando su brazo con la botella en mano, para luego sentarse a mi lado.

─Gracias jjunie.─ dije tomando aquella botella.

─¿Ya estas mas calmado?─ dijo despeinándome.

─¿Como crees que es el? después de todo... ella se fue con el y ni siquiera le importo mis sentimientos.

─No lo se, Gyunnie... es normal que quieras saber las razones o quien es el, pero si eso te aflige no lo hagas, no busques respuestas de cosas que tal vez te lastimen mas, por favor no lo hagas.

─¿Y si no puedo evitarlo? tal vez yo solo... no puedo aceptar lo que esta sucediendo.

─Y es totalmente valido, la situación te tomo por sorpresa, pero no quiero que seas infeliz por decisiones de terceros Gyunnie.

¿Infeliz? tal vez siempre lo fui, no tengo muchos recuerdos felices honestamente, tal vez ese sentimiento no esta destinado a mi, de hecho no hay muchas razones para sentir felicidad en mi vida, o al menos no hasta que el apareció a mi vida y tiño todo de purpura, llenándome así de ambición.

─No puedo ser mas infeliz de lo que ya soy, eres... lo único que me queda Jjunie.

─Siempre estaré a tu lado, jamas lo dudes, jamas.─ dijo tomando mi rostro entre sus manos.

─¿Lo prometes?─ pregunte entre lagrimas.

─Lo prometo Gyunnie.─ dijo besando dulcemente mi frente.

Tener que despertarme cada mañana me costaba cada vez mas, hacer lo mismo de siempre me estaba cansando demasiado, llegar a la escuela, abrir el casillero, guardar los libros y sacar otros para luego cerrarlo otra vez era agotador, mi humor no era el mejor, me encontraba agobiado, todo me irritaba y no soportaba ver tantas personas a mi alrededor, necesitaba descansar de ser yo por unos minutos al menos, estar tanto tiempo en la misma casa con mi padre empezaba a afectarme, el solo bebía y bebía, hasta dejo de ir a la empresa, supongo que el también puede ser humano cuando pierde a alguien importante en su vida. 

Llegue temprano hoy porque era 14, Yeonjun y yo cumplíamos 3 meses juntos, el quería verme tempano en la biblioteca, ya habían pasado 3 meses de nuestra primera cita bajo el atardecer, la felicidad que sentía en ese momento es tan fácil de recordar, porque fue tan fuerte, de hecho el me recordaba lo que era sentirse feliz, tal vez mi único motivo era el, el único motivo por el que no perdía la esperanza, el quería ir a Japón el fin de semana, pero no estaba tan seguro de si era buena idea, seria extraño si nos íbamos ambos, cuando entre el estaba casi dormido apoyando su cabeza en sus brazos que estaban sobre la mesa como si fueran sus almohadas, me acerque a el, colocando mis cosas en la mesa, para sentarme a su lado y acariciar su cabello esperando a que el dormilón despertara.

Verlo dormir era de las cosas que mas amaba, mi corazón volvía a respirar, como si al fin pudiera saber lo que era el oxigeno, podía respirar otra vez, el tomo mi mano, y luego me abrazo fuerte escondiendo  su cabeza en mi cuello. ─Se el caos que estas pasando, pero no pude dejar de pensar en nuestros 3 meses juntos, recordarte con esa sonrisa tan brillante y genuina me hizo demasiado feliz, mi deseo, es verte sonreír miles de veces mas, así que por favor, sonríe para mi cuando todo mejore, te amo demasiado mi Gyunnie.─ susurro en mi oído. 

El era como una atracción a la que no se podía resistir, si te resistías probablemente te arrepentirías de ello, y si caías en sus garras, su luz te cegaba al punto de no ver absolutamente nada mas a tu alrededor que solo a el, esa era su meta, el quería tener todo el poder sobre mi amor, para poder iluminar mi oscura vista al universo, y funcionaba a la perfección, solo una acción  de el, podía mover y cambiar todo, cada día, era mas y mas adicto a el, cada día lo amaba aun mas, pero sabia lo dañino que eso podía ser, sabia que podía lastimarlo, sabia que lo nuestro era demasiado para ambos, pero a pesar de no estar listos para tal intensidad de emociones, lo dábamos todo, sin importar nada.

─Iba a entregártelo en Japón, pero no pude esperar.─ dije poniendo en su cuello aquel collar idéntico al mio, era cursi, pero la idea de tener los mismos collares me hacia mucha ilusión.

─Me encanta, sabia que podías ser cursi.─ dijo observándome, sus ojos estaban cansados, sus mejillas sonrojadas y la debilidad en sus movimientos eran delatadores, claramente tenia fiebre.

─¡Jjunie tienes fiebre!─ exclame al tocar su frente hervir.

─Quería verte, anoche no estabas bien, y es un día especial para nosotros, no podía no venir.─ se defendió con una débil voz.

─Haces que me sienta culpable, deberías volver a casa, no soportaras mucho, te conozco Jjunie.─ dije acariciando sus rojizas mejillas.

─Me regañas demasiado, pero estoy bien, quiero estar contigo hoy.

─Pero Jjunie...

─Dime que me amas, solo necesito eso.─ dijo acercando su rostro al mio.

─Eres un tonto, pero tienes razón, te amo, demasiado.

el sonrió y luego acerco sus labios a los míos, tan tan peligroso.