•°·˚୭ ❪🧡❫ El Corazón de Fuego ೃ࿐*･
❝𝐇ace dieciocho años,
nació un bebé
fruto de la tierra y el mar.
El niño tendría el poder de controlar
los mares y los océanos❞
⪨ pirates of...
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CAPÍTULO 25
❝ RECUERDO DEL PASADO ❞
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Hace dieciocho años...
El espirituoso joven Jack Sparrow estaba decidido a seguir un nuevo rumbo en su vida. Hijo de piratas, siempre vivió rodeado de aventuras. En el momento en que se produjo la muerte de su madre, en un ataque al buque de la compañía de las indias orientales. Jack se quedó con el barco de Teague, destinado a formar su propia tripulación.
Por años vivió por los mares e islas del caribe, recolectando experiencia suficiente para ganar la confianza de los marineros y así convertirse en un capitán. Entre sus viajes el joven oyó sobre un barco de velas negras, el más veloz que haya existió en los siete mares, el Perla Negra. Sin embargo, el gran barco había naufragado durante mucho tiempo después de una batalla con un galeón español.
Escucho que en los mares existía alguien capaz de rescatar el barco intacto del fondo del mar, al principio dudó, pero al final no se trataba de alguien común. Jack Sparrow siempre tuvo el don de persuadir a todos y no sería el temible pirata Davy Jones que cambiaría eso. Insistente de que sería el capitán del Perla Negra, Jack sólo tenía un problema, encontrar al capitán del Holandés Volador. Pero el destino a mucho había puesto en su camino a alguien crucial para su nueva conquista.
La noche estaba caliente y silenciosa, la luna llena iluminaba aquel poco espacio entre los árboles en que Jack remaba su bote. El manglar era extenso y aterrador, aunque estaba solo, el pirata tenía la incómoda sensación de que estaba siendo observado. Ya hacía un año desde que iba a aquel lugar en busca de algunas respuestas.
Abrió una sonrisa cuando vio una pequeña choza entre los árboles y el brillo de algunas velas encendidas. No tardó mucho en llegar hasta la residencia, ató su bote y luego subió a la pequeña escalera de madera.
Como no tenía costumbre de anunciar su presencia, sólo adentró al lugar repleto de cosas de ocultismo. Oyó un grito de dolor que venía desde una entrada cubierta por una cortina de conchitas de mar, contrajo su cuello tratando de imaginar lo que estaría habiendo.
— ¿Tía Annie? —Llamó. Como fue ignorado, solamente caminó hasta la cortina para averiguar la situación a la cual la dueña de la cabaña se encontraba. Pero antes de dar un paso se encontró con la presencia repentina de una mujer.
