Su mejor amigo

VIII: ¿Ahora quien se está comportando como un crío?

Aquella noche, JiMin pidió a JungKook que se quedara en su casa, tenían que planear todo para el día siguiente y, a decir verdad, quería sexo por despecho.

Cuando llegaron a casa del rubio, JiMin empujó a JungKook contra su puerta.

- ¿Te importa si hoy te llamo YoonGi?
- ¿Te va a importar a ti si te llamo TaeHyung?

Autodestructiva y enfermiza, esa era la relación que ellos tenía, pero no les importaba, a decir verdad, no tenían una relación, eran amigos que follaban para sentirse bien.

Aunque a veces no se sentían tan bien. Allí estaban los dos, con los ojos cerrados, gimiendo el nombre de la persona que les había menospreciado y estaban a punto de planear una venganza.

- ¡Ah! ¡YoonGi! ¡Así... justo ahí!
- Mmm... TaeHyung sí... TaeHyung... ¡TaeHyung!

JungKook alcanzó su orgasmo y, al momento, JiMin también lo hizo. Cuando abrieron los ojos, la pena les inundó y, por primera vez, se abrazaron. Se abrazaron no por amor, sino por compasión, porque uno entendía los sentimientos del otro.

Cuando se levantaron, se dieron una ducha y se sentaron en el sofá de JiMin.

- Tenemos que crear una coartada que coincida con lo que EunHyung ha visto pero que joda a TaeHyung y YoonGi.
- ¿Qué es lo que ha visto EunHyung?
- Que un día fui a pedirte que tuviéramos un rollo.

JiMin se quedó pensativo.

- ¿Y si decimos que ya nos veíamos desde antes fuera de clase? No diremos qué hacíamos, lo dejaremos a la imaginación de ellos.
- Bueno, eso al final de cuentas es verdad, tú y yo siempre fuimos amigos- dijo JungKook- podemos decir que desde principios de curso nos veíamos.
- Y empezamos a salir hace unas semanas- terminó JiMin- eso encajaría con lo que EunHyung vio... y con lo que Irene sabe, no olvides que ella también va a estar allí. Además, ella será de ayuda, le encanta hacer comentarios sobre nosotros dos.
- Bien, nuestra historia ya está- dijo JiMin- pasemos a lo siguiente, ¿tendremos motes cariñosos?
- Puedes llamarme Kookie o JungKookie de vez en cuando, pero tampoco lo hagas siempre o seguido, puede sonar cursi.
- Perfecto, cuando lo hagas, llámame Chimmy. Es un apodo que YoonGi me puso, se va a volver loco al ver que tú lo usas conmigo.

JungKook apuntó todo en su agenda mental.

- Me tienes decir que te gusta beber en los partidos de baloncesto... y qué querrías comer. Ya sabes, como para darlo por hecho, como si hiciéramos esas cosas a menudo.
- Coca cola y nachos con queso. Y soy alérgico a los cacahuetes. ¿Tú que sueles tomar?
- Coca cola y palomitas.
- Perfecto. Pide coca cola para compartir, puede ser más romántico. 
- Hecho.

Pasaron horas hablando de sus películas favoritas, de su música favorita e inventándose planes que habían realizado juntos. Cuando terminaron eran más de las dos, el partido era a las doce de la mañana, al menos no tendrían que madrugar.

Se tumbaron y, al momento, se quedaron dormidos. 

A la mañana siguiente, TaeHyung preparó el desayuno y su hijo se levantó sonriente con la mirada fija en el móvil.

- Me gustaría que dejaras un momento el móvil y hablemos de padre a hijo.
- Eso no es bueno...- dejó el teléfono y se sentó- ¿Me vas a hablar de Min?
- En realidad iba a hablarte de esa chica que te tiene sonriendo como un bobalicón.
- ¡Yo no sonrío como un bobalicón!
- ¿Te has mirado hoy al espejo?- preguntó TaeHyung- sólo quiero saber si es tu novia o no.
- Bueno, ayer hablamos mucho, pero no he dado el paso aun...
- ¿Por qué?
- ¿Cómo se da ese paso? Quiero decir, no puedo llegar un día y decirle "eh, Irene, ¿quieres ser mi novia?"
- ¿No sabes cuándo dar el paso o el momento exacto?
- Un poco de todo, sería mi primera novia...
- Prueba a lanzarte hoy tras el partido.
- Ya, ¿y qué le digo?
- ¿Quien ha dicho que le digas nada?