Su mejor amigo

III: JUNGKOOK Y EUNHYUNG

Primeros de octubre llegó y JiMin llegó muy feliz a su Universidad. Iba a compartir carrera con su amiga del alma y, aunque sabía que su novio sería su profesor, no le daba importancia. Todo sería como había sido hasta el momento.

Entraron y, según su horario, tenían Metafísica. Ya solo por el nombre la clase tenía pinta de ser difícil.

Se sentaron juntos y trataron de entender, pero la profesora no hacía más que explicarles algo relativo a un "ente". ¿Dónde mierdas se había metido?

— El ente en cuanto que ente es el objeto fundamental de la metafísica. Y su explicación no deriva sólo de la metafísica aristotélica, sino de la evolución del pensamiento aristotélico...

Por más que tratara de entenderlo, no podía. Se limitó a coger apuntes y, aunque no quería, pensó en pedirle ayuda a YoonGi.

Cuando la clase terminó, muchos se quejaron y JiMin lazó su libro de "Metafísica" de Aristóteles a la mochila.

— No sé qué mierdas se ha fumado esa mujer.

— Estoy por tomar tu ejemplo y tener un novio filósofo— dijo Irene.

JiMin sonrió. Le había contado a la chica que YoonGi y él estaban juntos, pero no le había dicho quién era YoonGi, debía mantenerlo en secreto. Con un suspiro, le mandó un mensaje al chico "Necesito tu ayuda... ¿qué coño es el ente en cuanto que ente? Nadie me avisó que Filosofía fuera tan duro" al momento recibió una contestación de su pareja "bienvenido al duro mundo de la Filosofía. Si quieres, podríamos dormir juntos hoy. Te explico las nociones básicas y hablamos sobre nuestro primer día".

Con una sonrisa, JiMin aceptó el plan.

A medida que iba pasando el día, se daba cuenta de que compartían algunas clases con alumnos de otras carreras. Por ejemplo, Historia de la Filosofía también la compartían con alumnos de Historia. Y las clases de latín y griego las compartían con los compañeros de la carrera de Filología Clásica.

Cuando llegó la clase de Historia de la Filosofía, fueron a un aula bastante grande. JiMin estaba bastante nervioso, esa clase la impartiría YoonGi y él quería estar en primera fila. No obstante, tampoco iba a estar en primera fila porque quizás el chico no se sentiría cómodo. Pensó que, en cuarta o quinta fila estaría bien. La clase era enorme. Había quince filas y, en cada fila, había tres mesas donde cabían seis alumnos por mesa. Por lo que la clase tenía un aforo de doscientas setenta personas.

Irene y JiMin se sentaron al lado de la ventana, donde daba más la luz. Estaban hablando de las clases cuando dos chicos se acercaron a la mesa.

— ¿Está libre?— preguntó el más alto.

— Sí, sentaos— respondió JiMin, con amabilidad.

Irene, por su parte, no hacía más que mirar al otro chico. Debería ser de estatura media, pelo negro, era delgado, tenía un aire sexy pero infantil y, cuando el chico se rio de una broma de su amigo, lo hizo mostrando una sonrisa cuadrada.

JiMin, al ver que su amiga no hacía más que mirar al extraño que se había sentado al lado de ella, decidió actuar.

— ¿Cómo os llamáis?

En el momento en el que el chico se giró y vio a Irene se quedó cortado, su sonrisa desapareció y se quedó mirándola como si fuera lo único que existiera en el mundo.

— Me llamo JungKook— dijo el chico pelinegro que había preguntado por el asiento.

— JiMin, encantado— dijo, con una sonrisa— ella es mi amiga Irene. ¿Y tú?— preguntó al chico misterioso que no hacía más que mirar a la chica.

Al ver que el chico no respondía porque estaba en una conversación de miradas con Irene. JungKook contestó por él.

— Se llama EunHyung.

— ¿Estáis en Filosofía?— preguntó Irene, reaccionando al fin.

EunHyung negó, pero no pudo responder.

— Estamos en Historia con Filología Clásica.

— ¡Entonces compartiremos muchas asignaturas!

— Eso parece— dijo JungKook, sonriente.

El profesor entró y JiMin centró su atención en YoonGi, pero JungKook aun miraba con detenimiento a JiMin.

YoonGi tenía un aura como profesor bastante estricta y eso puso muy duro a JiMin. Pero no lo podía evitar. Aquel hombre que había atraído las miradas de casi trescientas personas, que había hecho que todos guardaran silencio con solo entrar y que ahora estaba explicando los inicios de la Filosofía con Tales de Mileto, como si tal cosa, era el mismo hombre que se había pasado el verano follándole.

Con una sonrisa, tomó apuntes y subrayó cosas que no entendía.

— ¿Alguna pregunta?— preguntó diez minutos antes del final de la clase.

Lentamente, JiMin levantó la mano pero no miró a YoonGi, simplemente tenía una duda.

— ¿Me dices tu nombre?

— Park JiMin.

— Bien, Park, ¿qué duda tienes?

— Para Tales de Mileto, que nació en el 624 a.C., su principio sobre todas las cosas, su arjé, era el agua. Algo puramente material. Pero, más de dos mil años después, esta teoría del "todo es uno" sigue siendo defendida por muchos autores y la siguen dando por actual...

Guardó silencio cuando muchos compañeros le miraron asombrados y otros escandalizados.

— Sí, Tales de Mileto sentó las bases de la filosofía de Nietzsche que, como bien dices, es muy defendida hoy en día. Responderé a tu pregunta y abriremos esa Caja de Pandora cuando lleguemos a Nietszche, ¿de acuerdo?

— Gracias, profesor.

— A ti por enlazar, Park. ¿Alguna pregunta más?— al ver que ningún alumno levantaba la mano, fue a la mesa a recoger sus cosas— bien, pues eso es todo por hoy.

Salieron de la clase y JiMin fue a dejar las cosas en su taquilla, mientras esperaba a Irene, que había ido al lavabo, le mandó un mensaje a YoonGi "gran clase, profesor, me la has puesto demasiado dura".

Al momento, recibió una contestación de su pareja "sigue en pie nuestro plan de dormir juntos, espérame en el restaurante italiano que está cerca de la Universidad, te recogeré allí".

JiMin sabía a qué restaurante se refería. Era uno que estaba a unas calles de distancia de la Universidad. Así pues, tras la última hora, salió rumbo hacia aquel restaurante y se quedó allí, a los minutos vio el coche del chico y, con una sonrisa, se subió, se besaron como una pareja enamorada y salieron rumbo a la casa de YoonGi.

— ¿Cómo crees que ha estado mi primera clase?

— Muy bien, profesor Min.

El chico sonrió.

— Me hace mucha ilusión se profesor, la verdad.

— Se te nota.

— Bueno, ¿qué es lo que no entiendes de Filosofía?

— Todo y nada.

Ambos rieron y estuvieron toda la tarde y parte de la noche hablando de Filosofía.