Su mejor amigo

XV: Me quedo a tu lado. Para siempre.

Aquella noche, JungKook no durmió absolutamente nada, aunque a decir verdad, TaeHyung tampoco, se dedicaron a amarse y besarse hasta que amaneció.

- No te vayas- pidió TaeHyung.
- Sabes que...
- Me refiero a que no te vayas a la habitación de EunHyung, ¿qué es lo peor que puede pasar si se entera que hemos pasado la noche juntos?

JungKook le besó y, como era ya una costumbre en ellos, acabaron sin ropa y gimiendo, aunque esta vez teniendo mucho cuidado, sabían que en cualquier momento EunHyung, Irene y JiMin despertarían.

- ¿Podemos hablar?- preguntó TaeHyung, que tenía en sus brazos a JungKook. Le daba miedo comentarle lo que le iba a decir, pero no tenía nada que perder.
- Claro.
- Quizás es una locura para ti, pero... ¿qué era lo que me impedía estar contigo?
- Mi edad- respondió JungKook.
- Tu edad no- dijo TaeHyung.
- Bueno, las circunstancias- replicó poniendo los ojos en blanco.
- Exacto. Y ahora han cambiado- dijo TaeHyung y JungKook le miró, sintiendo un rayo de esperanza- tú ahora no vas a estar aquí y si haces amigos en Australia obviamente no me vas a pedir que salga con vosotros porque no voy a estar allí. Y, respecto a tus amigos de Corea, ¿qué importa que yo no vaya con vosotros? Yo no sé tú, pero para mi, esto no se ha sentido tan raro estando EunHyung en la habitación de al lado. Tú y yo tendremos nuestra vida de pareja y nuestra vida de amigos. Creo que está sobrevalorado eso de meter en un mismo saco a los amigos y a la pareja. Respecto a tus padres... bueno, ahí no sé decirte, ¿vale? Pero creo que es un problema que enfrentaremos ahora y dentro de tres años por igual porque dentro de tres años yo seguiré teniendo diez años más que tú y seguiré siendo el padre de tu mejor amigo. 
- ¿Me estás proponiendo una relación a distancia?
- Es una opción- dijo TaeHyung- hablaríamos por Skype todos los días pero, no te mentiré, no tengo dinero para ir a verte todos los fines de semana, es más, ni siquiera sé si en temporada baja yo...
- TaeHyung, me da igual, sal conmigo.

Se besaron y, cuando empezaron a escuchar jaleo en el pasillo, salieron. Vieron a EunHyung en el baño, lavándose los dientes.

- Ya decía yo que escuché gemidos anoche- dijo EunHyung, con una sonrisa, feliz.
- Oh... ni se te ocurra replicar- dijo JungKook- ¿qué hay de aquella vez que te acostaste con Irene en casa de JiMin? ¡Yo estaba en la habitación de al lado y lo escuché todo!

La puerta de invitados se abrió y salió JiMin.

- Espero que no te hayas acostado con mi mejor amiga en mi cama...- dijo el chico, limpiándose la cara.
- Bajaré a desayunar y trataré de olvidar lo que he escuchado- dijo TaeHyung.
- Diré lo mismo, padre- dijo EunHyung.

Irene y JiMin dejaron intimidad a EunHyung, JungKook y TaeHyung.

- Hemos decidido empezar a salir...- dijo TaeHyung.
- ¡Entonces no te vas!- dijo EunHyung, contento.
- A distancia- terminó JungKook.

EunHyung resopló.

- Hijo, sé que estás triste y yo también lo estoy- dijo TaeHyung- pero se trata de su futuro y él tiene que mirar por lo que sea mejor para él.
- Supongo que tienes razón.

Pasaron los días y JungKook comenzó su nueva vida en Australia, llamaba todos los días a TaeHyung y se contaban como les iba en las clases, a veces sólo se desahogaban de sus frustraciones del trabajo y, en otras ocasiones, practicaban sexo telefónico. 

Pasó el año escolar y JungKook volvió a Corea y practicamente vivía en casa de los Kim. Lejos de parecerle raro a EunHyung, le parecía genial poder tener a su mejor amigo allí y verle tan feliz. Por otra parte, su padre estaba siendo feliz por primera vez en mucho tiempo.

Al siguiente año, EunHyung había recibido una beca para ir a estudiar a Australia junto a JungKook, no obstante, no sabía si aceptar la beca o no. No era por dinero, era por su padre. JungKook no estaba y si él se iba, se iba a quedar solo. 

- Te digo lo mismo que a JungKook, es tu futuro, tienes que invertir tiempo en él. Aprovecharé para ahorrar, ir a veros y terminar mis estudios.

Así pues, EunHyung se fue a Australia con JungKook. Aquel año pasaría a ser el mejor año de sus vidas. Ambos tenían pareja y, en las fiestas, siempre rechazaban a las personas que se les acercaban, pero aun así, iban a la playa, cenaban en restaurantes, salían a diario por la ciudad y, en el caso de EunHyung, huía de las arañas.

Finalmente, terminó el año escolar y EunHyung volvió con JungKook a Corea.

- Quizás no quieras escucharlo- dijo JungKook- pero tengo muchas ganas de follar.
- Lo que no quiero escuchar es lo que vas a hacer con mi padre- dijo EunHyung- pero estás de suerte, los padres de Irene se han ido quince días de vacaciones y estaré con ella. Tú podrás follar y yo también.
- Con protección, hermano, no quiero ser abuelo.

Ambos rieron y se quedaron dormidos en el vuelo.

Cuando aterrizaron, lo primero que hicieron fue besar a sus respectivas parejas. A pesar del viaje, salieron juntos a comer y luego EunHyung fue a casa de Irene y JungKook a casa de TaeHyung.

- Mierda, quítate la ropa- dijo JungKook, desnudándole.

TaeHyung sonrió y subieron al dormitorio. Horas después, JungKook estaba bastante satisfecho, aunque no permitía que TaeHyung se vistiera, estaba sentado sobre él y miraba su cuerpo.

- No voy a volver- dijo JungKook.
- ¿El qué?
- Mi beca en Australia es prorrogable, he estado dos años allí estudiando y trabajando. Creo que lo mejor será hacer el último año aquí, así trabajaré como becario en empresas coreanas y podré graduarme con mis amigos.
- ¿No te vas a volver a ir?
- No.

TaeHyung le abrazó y le besó. JungKook sintió como las lágrimas surcaban el rostro del mayor y se las secó.

- Me quedo a tu lado. Para siempre.

FIN

Nota de autora: El final es este, sé que ha quedado colgando la historia de JiMin/YoonGi, la pondré en un SpinOff. 

Éste fic no es la gran cosa, lo sé, lo escribí por relajarme y despejar la mente, no tenía intención que quedara perfecto 🤣

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