Cap. 3

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STELLA HOFFMAN

Luego de estar una media hora intentando formar parte de la aburrida conversación de los chicos y pedir dos helados, decidí irme. Sebastián fue el único que se dió cuenta de que me quería ir, así que se ofreció a llevarme a mi casa.

Diría que fue el mejor momento de mi vida, pero fue tan silencioso el viaje que me aburrí aún más que cuando estaba en la heladería.

El silencio de la casa es tan deprimente como siempre, casi nunca se siente un lindo ambiente.

¿Lindo ambiente? Por favor, eso sólo existe en las bonitas familias. Y lamentablemente yo no pude estar en una de esas, o al menos no en estos últimos años.

Curiosamente, odio a mi madre por ser tan falsa y creer tener el poder de todo; pero adoro a Lara, cuando ella es igual o peor.

Al parecer, después de todo tengo la misma hipocresía de todos los habitantes de Westyler.

Supongo que algo se me tenía que pegar de tanto imitar la perfección de ellos.

Me siento en el balcón a leer por milésima vez Cielo de Esperanzas.

   "Deja de intentar mantener una vida como la de los demás. Al fin de cuentas, tú eres dueño de tu propio cielo; pinta tus más grandes estrellas, dale un significado único a tus constelaciones imaginarias.

Así que dile a los que intentan controlarte: ¡Todos somos iguales pero diferentes! Y si tú no lo quieres aceptar, anda al montón de basura. Ahí pertenecen los que juzgan sin conocer."

Desafortunadamente tengo que dejar de leer en cuanto alguien abre la puerta del balcón, confundida volteo y veo ahí a Clarisse.

– Hola dulzura, ¿Qué estabas haciendo? –pregunta tiernamente sentándose a mi lado. Podría decir que es la única de mi familia que se preocupa por mí, aunque no compartamos sangre.

– Lo mismo de siempre, ya sabes que no hay mucho que hacer en esta casa –digo encogiendome de hombros.

– Sé lo aburrido que puede ser. Incluso si yo siendo adulta me quedara aquí por unas semanas, estaría como un zombie sin nada que hacer –dice riendo– Pero mejor cuéntame, ¿Ya has mejorado? ¿O volviste a lo mismo?.

– Volvió a pasar, intenté pensar en lo que dijiste pero no pude –una lágrima se escapa por mi mejilla y ella la limpia– ¿Por qué siempre es lo mismo? ¿Cuándo voy a mejorar?.

Clarisse me abraza y lloro.

– Tranquila, es normal que te sientas así. Tienes que ser fuerte, inténtalo sólo una vez y verás que sí funciona y que tu conciencia te estaba engañando.

– No puedo, es imposible.

– ¿Sabes? La palabra imposible sólo la usan las personas desesperanzadas que piensan que la vida es horrible. Yo te conozco Stella, y sé que tú no eres una de esas personas. Deberías aplicar un poco de esas cosas motivadoras que lees en tu vida.

– Tienes razón –digo sentándome normal de nuevo– Debo seguir intentando hasta hacer que todo esto desaparezca.

– Esa es la actitud que me gusta ver en tí –dice sonriendo– Ahora sí, tu madrina favorita tiene que marcharse. Me encantan las sesiones fuera del consultorio, pero tengo que volver a mi trabajo.

– Te veré en unos días, si es que mamá se vuelve a creer la excusa –las dos reímos. Ella se despide de mí y se va.

A los diez minutos, recibo una llamada de Lara.

Sé fuerte, no te rindas. Haz lo que dijo Clarisse.

Ignoro la llamada, al instante me llega un correo de voz.

– Holaaa, quería disculparme por haberte dejado sola en la heladería Turner con lo chicos. Así que si escuchas esto, nos vemos mañana! O al menos contesta mis llamadas.

Me repito una y otra vez que debo ignorarla, ella no se va a morir si la ignoro.

Quizás si pude manejar esto, puedo lograr alejarme de ella.

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– Perdón amiga, sabes lo mucho que me encanta conocer nuevas personas e ir de compras. No quise dejarte ahí sola, de verdad discúlpame por eso –dice Lara haciendo puchero.

– Eso me molestó, pero no fue tan grave. Todos cometemos errores y sé que eso no volverá a pasar, así que no te preocupes. Claro que estás disculpada.

Quisiera decir que esta vez luché por resistirme, pero no fue así. Ni siquiera me molesté en intentarlo, sabía que el resultado siempre sería el mismo.

No sólo era el miedo de quedarme sola, también estaba en juego lo vengativa que Lara es y el hecho de que ella sepa todo sobre mí. No podía arriesgarme a que todo el mundo supiera todo mi pasado.

– Te contaré lo que compré... –comienza a hablar y yo la ignoro.

Horam entra por la puerta del salón y se sienta en los últimos puestos. En seguida todos comienzan a hablar sobre él.

– Lara –la interrumpo y ella me mira mal– ¿Podrías hacer que dejen de decir tantas idioteces falsas?.

– De poder, obvio que puedo. Pero de querer..... Naaah, déjalos tranquilos –dice. Luego sigue hablando de su día con Katherin mientras yo me voy y me siento al lado de Horam.

Él deja de estudiar lo que sea que estaba estudiando y me mira.

¿Había dicho que tenía unos lindos ojos? No sé, pero me pareció rara y bonita la combinación entre verde y gris.

Combina con su pelo negro casi rizado.

– Qué sorpresa verte por aquí, estrellita –dice con una sonrisa.

– ¿Estrellita? –pregunto confundida por el apodo.

– Sí, tu nombre significa Estrella y sabía que ibas a empezar a literalmente seguirme. Así que, ¿Qué tiene de malo ese apodo? Combina bastante.

Me río por la lógica que eso tiene y él también.

– Ni siquiera yo sabía el significado de mi nombre, o sí, pero no lo recuerdo –digo– ¿Y qué significa el tuyo? Nunca había escuchado ese nombre.

– Horam significa cielo. Y creo que soy el único de la ciudad con ese nombre.

– Es gracioso lo mucho que nos gusta Cielo de Esperanzas y que nuestros nombres signifiquen algo referente a ese libro.

– Diría que fue por casualidad, pero si algo aprendí hace unos años es que nada pasa por casualidad –dice con la misma sonrisa triste de ayer.

– Tienes razón –digo recordando lo que pasó hace algunos años.

¿Quién pensaría que esa conversación tan simple pero a la vez con tanto dolor podría iniciar todo?.

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¡Viernes SMCE!

Hay mucho que decir sobre lo intrigante que está la vida de Estrellita (así se quedará por los siglos de lo siglos).

Y el Cielito (digan apodos, sean creativos) tampoco se queda atrás con eso de "pasados interesantes".

No tengo nada más que agregar así que.... Byeeee.

Pdt: Este capítulo lo estoy escribiendo hoy martes 26 de mayo, pero igual lo voy a subir el viernes porque sí. Y también debería estar haciendo un maratón en MLADV por sus 2 añitos, pero no me llegó la inspiración 😂

Sé mi cielo estrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora