Sé mi cielo estrellado

Cap. 16

Camino feliz por el pasillo luego de haber terminado las tres primeras clases. Dormí con una sonrisa y desperté con otra más grande.

Por primera vez en casi cuatro años, estaba verdaderamente feliz.

Cruzo a la derecha deslizándome –casi me caigo– y aprovechando que no hay casi nadie, sigo caminando hasta estar frente a la persona más odiosa pero simpática que conozco.

– ¿Quién por fin tuvo una cita con el más guapo del mundo? Oh sí, ¡Ésta chica! –exclamo contenta. Hago un baile raro– Sebastell, uh uh, Sebastell, uh uh –improviso.

Horam termina de cerrar su casillero y me mira con cara de ay, por favor, no seas tan patética.... Pero me agradas.

– Todo fue tan... –intento buscar una palabra para definir cómo fue, pero termino chillando.

– Me alegro por tí –dice medio gritando– ¿Qué rareza traes puesta? –pregunta muy alto mirando mi vestimenta.

Digamos que me emocioné un poquito mucho y terminé usando lo que Sebas me dió ayer.

– ¿Por qué gritas? –pregunto gritando.

– ¡No te escucho!

Segundos después, Horam saca de sus oídos unos tapones de goma y se ríe. Abro la boca.

Eso es cruel.

– ¿Por qué me miras así? Te dije que se los robaría a Louis y aposté mil dólares a que hoy estarías chillando como una loca –me recuerda.

– No creí que hablaras en serio.

– En fin, ¿Qué rareza traes puesta? –pregunta otra vez.

– No es una rareza, es ropa súper hermosa que fui a comprar con Sebas y él pagó –digo emocionada.

– Y sólo porque él te regaló eso, decidiste venir como un arcoiris mal combinado andante –dice alzando las cejas.

Puede ser que me haya excedido al traer una linda sudadera de colores, unos jeans rosados y unas botas azules.

Pero ropa nueva es ropa nueva, y si es un regalo de Sebas, es aún mejor.

– No soy un arcoiris mal combinado andante, el problema es que tú no sabes nada sobre moda –contesto.

– Quisiera seguir con esta discusión, pero sé que vas a perder, yo me reiré por tus argumentos sin sentido y luego terminarás molesta porque me río de tí –explica aburrido– Mejor cuéntame cómo te fue con Sebastián.

¿Horam interesándose en algo que tenga que ver con Sebastián? Eso es nuevo.

– ¿En serio quieres saber? –pregunto algo feliz de que esté interesado

– Bueno, sé que si no te lo decía igual ibas a contármelo todo, entonces quiero aparentar que propuse eso porque de verdad quiero saber. Así que...

Ya sabía que tanto interés no podía ser real.

– Eres un ser desagradable –digo con voz de película de brujas.

– En realidad, creo que raro e indescriptible suena mejor.

En eso Horam tenía razón. Él es un ser indescriptible, es decir, nunca podrías llegar a definir completamente su personalidad. Es alguien amable, simpático, reservado, bromista, gracioso, odioso, preocupado, despreocupado, negativo, optimista, antisocial, callado, hablador.... En fin, tiene dos versiones distintas, una de ellas es la que muestra a quienes se lo merecen.