– ¡Corre más rápido, Stella! ¡Ya nos va a alcanzar! –grita Horam.
– ¡Apenas hice el intento hoy por correr en educación física! ¡Estoy muriendo! –grito cansada.
– ¡Más les vale correr! ¡Si Galila se entera de que alguien sabe sobre su secreto, me van a matar a mí! –grita Farina a tan solo metros de nosotros. Sí que es rápida esa loca.
Seguramente se preguntarán, ¿Por qué Horam y yo huímos de una tal Farina que está enojada?
Digamos que es una interesante historia que se resume a un estúpido culpable: Horam.
Todo comenzó así....
3:40pm en Richwood
– Entonces.... ¿Paso el viernes a las 5:30pm por tí? –pregunta Sebas con su hermosa sonrisa.
– Estaría perfecto –acepto mirándolo como tonta.
– Buscaré más tarde qué películas podemos ver y luego te aviso, ¿Te parece?
– Pues...
De repente, siento cómo alguien me jala del hombro y me empieza a arrastrar lejos. No me da tiempo de protestar.
– ¡Ella te hablará luego, niño bonito! –exclama Horam aún sin soltarme.
Reacciono y me suelto de su agarre.
– ¡¿Pero qué te pasa?! ¡Estaba hablando con él! –exclamo molesta.
– Agradece que te salvé de otra humillación.
– ¿Qué? ¡No iba a pasar otra humillación! –reclamo.
– Dios, pero que ingenua eres. Con razón pasas vergüenza siempre.
– ¡No soy ingenua! Termina de hablar, me estresas.
– Cabe destacar, que el ser humano maneja sus emociones, lo que significa que uno mismo escoge cómo reaccionar ante las situaciones. Así que la frase correcta sería: Ante tus acciones, yo decidí estresarme –corrige con una sonrisa de autosuficiencia.
Lo miro incrédula por toda su explicación, hasta que comienzo a exasperarme más.
– ¡¿Y tú cómo sabes eso?! ¿Eres especialista en eso o qué?
– En realidad, se le dice investigar para no ser un mediocre, es algo sencillo. Inténtalo algún día, Estrellita –guiña un ojo y yo me contengo de no ahorcarlo.– Hoy estás payaso, de verdad que me estresas.
– La frase correcta sería: Hoy estás de un buen humor excesivo, y ante esa acción, yo decidí estresarme –vuelve a corregir con paciencia.
– ¡Deja de corregirme! ¡Me des.... –me callo al ver su mirada y su sonrisa de "Si te equivocas otra vez, juro que te daré una charla"– ¡Ante tus estúpidas acciones yo decidí desesperarme!
– Bueno, por lo menos aprendiste a hablar. Eso es un avance.
– Horam, te voy a pedir calmadamente que dejes de echarme en cara que sabes más que yo, porque ante esas acciones yo voy a decidir enojarme y ser la responsable de tu fallecimiento. Así que se te agradece tu colaboración –hablo educadamente para que él no vuelva a sacar sus argumentos de cómo hablar a la perfección.
Él se ríe de mi intento de ser cortés.
– Mis más grandes felicitaciones por aprender...
– ¡Qué te calles! ¡Entiéndelo! –exclamo.
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Sé mi cielo estrellado
RomanceA veces un cielo lleno de estrellas puede darte la misma alegría que sientes al saber que tienes a alguien que pueda devolverte la personalidad que perdiste al pasar por algo devastador. Eso mismo pasó con él, después de tanto esperar por algo que h...