Amor De Hospital | Emiliaco

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Una semana de no hablarse, tocarse y ni siquiera el roce travieso de sus dedos.

Todas las personas se habían extrañado por su repentina separación, a pesar de que la argolla de compromiso aún está en el dedo anular de Joaquín.

"Hey, ¿Qué pasa?". La voz de Spencer lo sacaba de sus pensamientos, recordar a ese pobre chico, vulnerable y siendo humillado por el consejo en Miami, sin darse cuenta sus mejillas estaban mojadas producto de las lágrimas silenciosas que había estado derramando.

"Nada, sólo...". Levantando el rostro, se encontró con los ojos de Emilio, suplicantes y llenos de dolor provocando que él cerrará sus párpados con fuerza. "Bésame".

"¿Qué?, No Joaquín, yo..."

"Sólo bésame".

"Yo no pue...". Su queja quedó atrapada entre sus labios y los de Joaquín, saboreando lo salado de las lágrimas, no movía sus labios mientras que Joaquín trataba de tener acceso a su boca al empujar su lengua.

Escucharon un golpe sordo y una silla siendo tirada en el suelo, eso los hizo separarse y al abrir los ojos una silueta desaparecía entre las personas.

"¿Me das una explicación?".

"No puedo Spencer, simplemente no puedo, su mirada arrepentida, no sé qué hacer, Spencer, él me mintió y ahora no sé qué debo hacer".

"A ver, no entiendo... ¿Qué pasó?".

"Emilio le hundió la cédula a un jóven residente en Miami sólo porque le gustaba el sexo dentro del hospital, ¿Sabes?, Es rotundamente absurdo si tienes en cuenta las veces que nosotros lo hemos hecho". Una risa amarga abandonó su garganta, las lágrimas habían cesado por un momento.

"Bien, ¿Aún vas a casarte?".

"No tengo la mínima idea, quiero perdonarlo pero la inseguridad me invade, no quiero dejarlo ir, no sé qué hacer".

"Mira, harás lo siguiente: Darte un tiempo, él y tú pensarán bien todo y después hablarán, él te ama Joaquín, con locura, todas las personas guardamos secretos y cometemos errores, debes mantenerte tranquilo, recuerda los buenos y malos momentos con él, las adversidades que han superado, ustedes se aman y esta es sólo una prueba más". El sonido de su aparato lo hizo detener su discurso. "Debo ir a trabajar y tú también, nos vemos Joaquín, piensa bien lo que quieres y sí Emilio está en tus planes". Con un abrazo reconfortante, Spencer se fue, dejando a Joaquín solo y reflexionando esas palabras.

¿Es momento de perdonar?

ƥƥƥƥ

Después de ver a Joaquín besando a Spencer, Emilio se fue de la cafetería hecho una furia, debía arreglar su error más temprano que tarde, es por eso que ahora caminaba con dirección a la oficina de Lauren.

Al abrir la puerta, sus ojos presenciaron a su respetable jefa de cirugía besándose sin reproche con el doctor cerebro 2.0 Harry, estos dos se separaron y el rubor apareció en los tres rostros.

"Lo lamento, debí tocar pero realmente necesito hablar con usted doctora Hamilton". Emilio habló rápido, Lauren se acomodó su bata y Harry estaba dispuesto a irse.

"Claro, entra y cierra la puerta". Así lo hizo y un silencio tenso los envolvió. "¿Qué necesitas?".

"Un permiso".

"De acuerdo, ¿Qué cirugía realizarás?".

"Oh no, quiero tomar unos días, iré a visitar a alguien".