Amor De Hospital | Emiliaco

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Nota: Reproduzcan tremenda rola de Camilo Sesto mientras leen, es todo un deleite, disfruten.

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Las yemas de sus dedos acariciaban esa piel blanca y suave, salpicada por traviesos y hermosos lunares. Cálida y tersa, las vellosidades se erizaban, la sábana azul tan solo cubría esas piernas largas y esbeltas, resaltando las curvas obscenas de ese culo.

Qué no me falte tu cuerpo jamás, jamás,
Ni el calor de tu forma de amar, jamás,
Ni la ternura de tu despertar, que no me falte jamás.

Bajó su rostro y empezó a besar la extención de esa espalda, disfrutando la sensación cálida contra sus labios, el cuerpo debajo suyo se removió un poco pero siguió repartiendo besos.

Qué tu cariño no sea fugaz, jamás,
Sin ti no habría encontrado esta paz, jamás,
Qué me da calma y acaricia mi alma que no me falte jamás.

Jamás, jamás he dejado de ser tuyo, lo digo con orgullo, tuyo nada más.

Jamás, jamás mis manos han sentido más piel que tu piel porque hasta en sueño te he sido fiel.

No dejaré de quererte jamás, jamás,
No dejarás de quererme jamás, jamás,
Un amor sin cadenas ni edad que no me falte jamás.

Qué no me falte tu cuerpo jamás, jamás,
Tus risas y tus silencios jamás, jamás,
Qué no me falten tus besos jamás.

"Y créeme que no te faltarán". La voz adormilada lo hizo detener sus labios y caricias. "Buenos días".

"Feliz cumpleaños amor". Emilio subió un poco su cuerpo y su nariz rozó con la de Joaquín, frotandolas y formando un beso esquimal.

"Me cantaste". Sus alientos se combinaron y los dos arrugaron levemente la nariz ante el aroma amargo.

"Esa canción siempre se la cantó mi padre a mi madre en sus aniversarios... ¿Sabes?, Quiero comerte a besos pero mi aliento mañanero no es tan agradable, mejor ven y disfrutemos de una ducha". El rizado se levantó, dejando expuesta su desnudez y rodeó la cama hasta llegar a Joaquín y cargarlo para caminar a la ducha.

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Los meses habían pasado y ahora disfrutaban del cumpleaños número 26 de Joaquín, todas y todos lo recibieron con los brazos abiertos, repartieron besos y abrazos.

"Hemos rentado el bar de Joe para celebrar tu cumpleaños, cabaret y unos buenos martinis para disfrutar de la noche, ¿Qué te parece?". Kylie estaba muy emocionada, estrechando a Joaquín de sus hombros con uno de sus brazos.

"Muchas gracias, ustedes son lo máximo".

Sus ojos chocaron con los ojos verdes de Harry, su sonrisa se esfumó por un segundo pero decidió no darle importancia y seguir disfrutando de la compañía de sus compañeras y compañeros. Harry empezó a caminar y lo miraron con extrañeza.

"Bueno... Feliz... Feliz cumpleaños, uhm quiero... Antes de venir a Estados Unidos alguien muy especial para ti me pidió que te entregara esto". Harry extendió una caja pequeña envuelta en papel negro, Joaquín frunció el ceño y con mucha duda lo tomó. "Es de Andrew, todos los años me llamaba para cerciorar que ya te lo había entregado pero no había tenido la oportunidad hasta ahora". Harry asintió y salió de la sala, dejando sin habla a todas y todos.