Los dulces labios de Yoongi lo estaban volviendo loco, era como si una bomba hubiera explotado en su interior arrasando con cualquier rastro de cordura. Se había imaginado tantas veces este momento, pero la realidad siempre supera su tonta imaginación. El omega se sentía como un sueño entre sus manos, uno que quería sostener con delicadeza, consentir con pequeñas caricias y con toques llenos de amor.
Estaban siendo puramente omega y alfa.
Yoongi se mantenía acurrucado en el regazo del alfa, con sus piernas enrolladas en su cintura, perdido en los labios de su mejor amigo. Algunas veces escucho a omegas murmurar cómo sería besar a Jeon Jungkook y estaba feliz de poder decir que se sentía arrasador, como comer tu dulce favorito una y otra vez. El toque entre ambos era amoroso y tranquilo, pero estremecedor y húmedo, ningún beso se había sentido así antes.
—Koo...—Susurro perdido, rodeado del aroma grueso y fuerte del alfa, el cual adormecía sus sentidos y lo llamaba a hundirse más en él. Adoraba acurrucarse en el cuello del contrario, así que nada lo detuvo de hacerlo nuevamente, satisfecho y embriagado de Jungkook. Quizá era un efecto del embarazo...
—Descansa. —Susurro el alfa al verlo cerrar los ojos. Yoongi se durmió entre sus brazos y Jungkook solo pudo observarlo con admiración cada segundo que pudo. Acaricio suavemente sus mechones revueltos, mimando al menor.
Como los cachorros estaban a punto de llegar a sus vidas, el alfa se metió en internet a comprar cosas por adelantado que el omega y los pequeños podrían necesitar, tratando de no moverse mucho con el celular en mano. Su madre había estado en contacto con ellos, preguntando si necesitaban algo, al igual que los señores Min, pero ambos aseguraban que todo estaba bien, tenían suerte y lo sabían.
La cabeza de Jungkook trabajaba rápido, pensando en el futuro y lo que debía hacer como alfa. No podía negar que alguna vez pasó por su cabeza la imagen de ambos juntos, era un tema que se había quedado flotando a lo largo de los años. Jungkook no se veía con un omega, casado y marcado, quizá siempre vio cachorros correteando a su alrededor, pero no a un omega, ¿Por qué con Yoongi era fácil imaginarlo? Porque solo era un paso más en su relación, ellos estuvieron juntos el suficiente tiempo para saber que funcionaria.
Algo que venga de ellos dos juntos siempre funcionaria.
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En algún punto de la tarde, Jungkook se quedó dormido, sin llegar a ver como los ojitos somnolientos de Yoongi se abrían y lo observaba con amor. El omega se sentía eufórico, contento ante los hechos que habían sucedido antes de irse a dormir, todos los suspiros que el alfa le había robado y caricias que había conseguido. El nerviosismo del primer beso que se habían dado se quedó atrás, dejaron que sus lobos actuaran y decidieran.
El lazo siempre había estado ahí, solo faltaba una marca.
Habían dado las cinco de la tarde cuando decidió que era tiempo de un baño, el mayor no daba señales de levantarse de su siesta y ya estaba inquieto por moverse de la cama. Primero busco algo para comer, agarrando unas galletitas de un estante y pasando al sofá para alimentarse más. Reviso sus redes sociales, deteniéndose en las fotos que Jungkook había subido de la ecografía y sonrió, podía darse cuenta de lo orgulloso que estaba el alfa de su familia.
Y él estaba feliz de tenerlo.
Mimi ☆
Pssss
Mándame foto de los bebés
Yoongi
Jungkook ya subió
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Cayendo Por Tu Amor | MYG&JJK - Omegaverse
FanfictionYoongi está en un gran problema, uno que tiene patitas y está en desarrollo. ¿Había sido tonto al dejarse engañar por ese alfa? Si, ahora estaba a punto de colapsar. Pero ahí estaba Jungkook. Él haría lo que fuera por su amigo, hasta ser papá...