Nueve: "Buen día, papá"

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—Son tres...—Susurro sin poder creerlo.

La casa quedó a oscuras una vez que el sol se escondió esa misma tarde. Yoongi le pidió a Jungkook dormir temprano ya que no se sentia bien, una noticia como la que habían recibido no se tragaba tan a la ligera. Habían pasado por la casa Min para dar las nuevas noticias y habían quedado agotados, terminando en la cama luego de cenar.  lo único que se escuchaba era la respiración del omega, apoyado contra el pecho de Jungkook mientras este acariciaba su vientre pensativo.

Aunque ninguno dijera nada, pensaban lo mismo. Estaban procesando los cambios que vendrían, observando cómo los simples planes que habían armado se desacomodaban ante la noticia.

—Tres pequeños cachorros. Seguro son hermosos como vos. —Jungkook susurro en su oído, mimándolo con pequeñas caricias para que todos los pensamientos que pasaban por su cabeza desaparecieran. Yoongi lo encaró con sus ojos llenos de duda, buscando respuestas en su mirada.

—¿Todavía querés hacer esto? —Pregunto, siendo esa una de sus mayores dudas. —Entiendo que te asusté, podríamos echar marcha atrás. Estamos a tiempo, tres bebés no es lo mismos que uno...—Inevitablemente sus ojos se empaparon en lagrimas. Tenia miedo, no podía negarlo. Imaginarse solo en el embarazo le daba escalofríos, todos repetían lo importante que era un alfa en el embarazo y no quería perder a sus bebés.

—¿Por qué decís eso? —Cuestiono tranquilo, sin dejar de acariciar el vientre con pequeñas imágenes de cachorros corriendo por el departamento. Su lobo inflaba el pecho orgulloso ante la ilusión.

—Tengo miedo. —El alfa seco las lágrimas que iban cayendo por sus mejillas, besando su frente para que dejara de llorar. No podía verlo llorar. —Siempre pensé que iba a tardar años en embarazarme, siento que haré las cosas mal. No quiero estar solo, pero entiendo que esto sea demasiado. Solo estoy dándote la posibilidad de correr lejos, podes ser un magnifico tío y no hace falta que...Seas eso para ellos.

—¿Qué seria eso, cachorro? —Sonrió. Aunque Yoongi estuviera llorando entre sus brazos, no podía ponerse triste cuando la ternura y el amor desbordaba por sus ojos. El omega lo miro nervioso, mordiéndose el labio pensando en que contestar.

—Ser el papá de los cachorros...—Tarde o temprano Jungkook siempre sabia lo que pensaba, así que no se esforzó en ocultar sus pensamientos. Miro hacia otro lado, negándose a ver la reacción del alfa, pero no fue necesario ya que un beso fue dejado en su frente.

—¿Me permitirías ser el papa de esos tres hermosos cachorros que están en tu vientre, consentirlos y amarlos como lo hago con vos? Porque sería un honor para mí. —Tomando el rostro de Yoongi, hizo que sus miradas brillantes se encontraran. —No importa si son tres, seis o diez, te prometí que voy a estar acá y eso voy a hacer. Yo te amo y voy a amar todo lo que me des, lo sabes. —Hizo que llorara, pero no se arrepentía de sus palabras.

—No se si hago las cosas bien, estoy siendo egoísta con mis hijos para darles un padre que no es, pero se siente correcto. —Se acurruco contra Jungkook, buscando consuelo. —Yo quiero que seas vos, que estés conmigo para siempre, eso quiero.

—¿Me estas dando el cargo de papa? —Yoongi asintió de inmediato, dejando su frente contra la del alfa. Se sentia como si estuviera dando por primera vez la noticia. —Tus deseos son órdenes, mi amor. —Yoongi sonrió y acepto con gusto el beso en su comisura, con las mariposas volando en su interior. Jungkook no se separo luego de eso, acariciando con dulzura la mejilla fría del menor, secando lágrimas invisibles.

No podía mentir, la ilusión estaba en sus ojos y nadie podía arrebatarle eso.

—Entonces creo que es hora de que los papas de estos cachorros vayan a dormir. —Yoongi asintió en acuerdo, ya se sentia cansado por todo el movimiento del día. Todavía podía sentir los gritos de emoción de sus padres y la alegría de Jimin, necesitaba descansar. Se hundió en el pecho de Jungkook, abrazándolo listo para dormir. —Buenas noches, cachorro.

Cayendo Por Tu Amor | MYG&JJK - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora