—...Y el tío Jimin es malo, porque se completa con papa para molestarme, entonces ustedes tienen que defenderme y molestar al tío, a papá no porque si no se enoja conmigo. —Jungkook estaba sumido en una conversación con los cachorros que claramente no iban a contestar, mientras Yoongi jugaba con su teléfono y escuchaba atento, no interrumpiendo.
Habían estado todo el día así, ya habían terminado todo lo que debían hacer y podían relajarse. Afuera todo parecía normal, no hacía demasiado frío, aunque no tenía permitido entrar al nido gracias al alfa que mantenía el calor en él. Yoongi tenía una mano sobre el pelo del alfa, acariciándolo mientras este estaba sobre su vientre hablando sin parar.
El olor alrededor y el ambiente transmitía hogar.
—Amor...—Yoongi corrió la vista de su teléfono y espero que Jungkook siguiera hablando. Los ojos oscuros del mayor brillaban. —Gracias...
—¿Por qué? —Sonrió confundido. Jungkook dejó un beso en su vientre, dándose un momento antes de hablar.
—Por permitirme ser parte de esto. —Ambos se quedaron callados luego de eso, viéndose fijamente, pero sin ningún sentimiento de por medio. Era cómodo, era un silencio que estaba cargado de palabras. Jungkook volvió a besar la panza y cerró los ojos sintiendo la mano de Yoongi volver a moverse sobre su cabeza.
Estaban listos, juntos y tranquilos para enfrentar la llegada de los cachorros.
—*—
Diez días después...
—Yoongi...—Exclamó con advertencia al sentir las manos traviesas del menor en un lugar donde no deberían estar. —¿Qué haces? —Estaban acostados en el nido todavía, Yoongi apoyado en el costado del alfa acariciándolo con doble intención y Jungkook riendo ante lo que su pequeña pareja quería lograr. —Cachorro...
—Por favor, no va a pasar nada. —Con besos en el cuello, trato de convencer al alfa. —Déjame...Hacer esto. —Susurro mientras escabullía su mano por debajo del pantalón del contrario, tomando con una manito su objetivo. Jungkook no pudo hacer más que besar su frente y mirarlo. Habían seguido intimando, no muy seguido y quizá no tanto como a Yoongi le hubiera gustado, pero esta era una de las veces que quería hacerlo.
—Debemos ir con la doctora hoy...—Su voz se había vuelto ronca debido al estímulo que estaba recibiendo, pero aun así resistiéndose de decirle que si al menor.
—Falta mucho para eso. —Tomó con sus labios los contrarios para que ya no hablara y se concentrara en él. Jungkook lo consintió, le dio lo que pedía. Se colocó de costado, ya que no podían moverse mucho gracias a la panza, y besó el rastro de piel que yoongi mostraba por sobre su pijama. Acarició con cuidado, tomándose el tiempo de consentirlo a su gusto, dejando una sonrisa satisfecha en el menor.
Se salió con la suya, una vez más.
Era el día del último chequeo, Yoongi tenía una bufanda en su cuello que cumplía la función de mantenerlo caliente ante el frío de la calle y sus pies dolían mientras caminaba hacia el hospital agarrado de la mano del alfa. Estaba seguro que hoy podrían saber con certeza el día que nacerían sus cachorros, comenzando a organizarse para tal momento y recibirlos lo mejor preparados que podían.
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Cayendo Por Tu Amor | MYG&JJK - Omegaverse
FanfictionYoongi está en un gran problema, uno que tiene patitas y está en desarrollo. ¿Había sido tonto al dejarse engañar por ese alfa? Si, ahora estaba a punto de colapsar. Pero ahí estaba Jungkook. Él haría lo que fuera por su amigo, hasta ser papá...