Capítulo 5: Declaración

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"No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, si no con el corazón."

Anónimo.

Shiho

El cielo se veía magnífico, especial, solitario y admirable, es increíble y la compañía es lo mejor, me hacía sentir tan pequeña y a la vez tan especial por lo que veía, y frente a mi el mar y el cielo eran uno solo, el muelle que nos adentraba al mar se veía algo viejo, pero le daba el toque perfecto al cielo que mostraba la vía láctea.

—Es... perfecto. —susurré antes de tomar una foto.

—Lo es. —me respondió pude sentir su mirada pero no dije nada.

No voy a mirarlo, si lo hacía probablemente me sonrojaría y no quería hacerlo... su mirada, cada vez que lo veía me daba miedo... como si viera el fondo de mi alma, y no me agrada el sentimiento que me da.

—¿Quieres ver? —le pregunté con una gran sonrisa.

Debo olvidarme de todo, él solo es Shinichi... solo eso. —sin más lo miré de reojo.

—Claro. —me respondió con una gran y tierna sonrisa.

No, no puedes dudar, no, no lo hagas... —pensé con un dolor en el pecho.

—Eres muy buena en esto. —me habló mientras yo seguía admirando la foto.

—Gracias. —dije en un susurro, voltee a mirarlo ya resignada al sentir su mirada, solo para darme cuenta lo cerca que estábamos, podía sentir su respiración mezclarse con la mía y un olor a menta proveniente de su cuerpo que solo hacía embriagarme.

—Shiho. —me llamó en un susurro que chocó con mi respiración.

No... no me llames, no debo caer. —pensé con la mente hecha un lio.

—Sí. —hablé en un hilo de voz, acercándome más, no debería estar haciendo esto, pero no puedo evitarlo —¿Qué pasa, Shinichi?

Justo cuando dije su nombre llevó su mano a mi nuca, acariciando levemente mi mejilla, con un calor avasallador extendiéndose por ellas.

Tan cálido... no... no debes besarlo... no debes, si lo hago, si lo hago, ya no podré retractarme. —pensé sintiendo un escalofrío pasar por mi columna por cada caricia que me daba.

Sentí sus labios conectarse con los míos, cuando un timbre y una canción conocida por mí, llegó a mis oídos, solté la cámara para poner mi mano en su pecho y empujarlo suavemente lejos de mí, para así poder contestar.

Su piel pálida y sus ojos que sólo resaltan más en esa hermosa noche, él mantenía una expresión extraña mientras miraba diferentes partes del lugar, aunque siempre terminaba viéndome, tomé mi celular y contesté.

—¿Sí? —respondí la llamada.

—¡Shiho! Ya es de noche, al final te quedarás con Shinichi, eh~ —dijo lo último en un tono muy sugerente.

—¿Eh? S-Sí... yo, bueno se nos pasó el tiempo... —dije algo nerviosa, mi hermana me ponía los nervios de punta, no quería estar de ese modo con Shinichi... bueno si... ¡No!, ¡Ya dije que no!

—Me vas a mostrar las fotos para inspirarme, ¿cierto?

—Sí, te los mostraré, hasta mañana. —mostré una ligera sonrisa antes de colgar. —Creo... que es mejor si vamos a dormir.

Concentré todo mi nerviosismo adentro, no debo mostrarle lo que en verdad siento, no a él.

—Sí, supongo que ya es muy tarde. —dijo con una ligera sonrisa.

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