Como Amar

Capítulo 7: Con un poco de magia.

"Es al separarse cuando se siente y comprende la fuerza con que se ama."

Anónimo.

Shinichi

El lunes llegó sin demora, pero para mí fue el mejor fin de semana de mi vida, llegamos los dos juntos en mi carro, Shiho solo revisaba varias carpetas viendo si estaban bien cuando me estacioné.

—Voy a mi clase —dijo con una tierna sonrisa.

—Está bien, ¿nos encontramos en la salida? —pregunté reflejando la expresión de ella.

—Claro, además tenemos que entregar este trabajo. —dijo con una sonrisa petulante antes de besarme y salir corriendo, sin lograr ver mi sonrisa embobada.

—Me tienes loco. —exclamó al aire, viendo al amor de mi vida entrar a la universidad.

—¡Huy! Se nota. —dijo entre carcajadas un moreno de ojos verdes, el mismo que ayudó a mi novia.

—Hattori, estoy muy feliz como para que vengas a embarrarla. —dije con una sonrisa de lado, si conocía bien a mi amigo, estaba seguro que me molestaría.

—Le quitas la diversión a la vida. —rodé los ojos por lo que decía, cuando me acordé de algo.

—¿Qué hicieron con los chicos de la fiesta? —pregunté caminando a la universidad, sabía cómo eran sus amigos y al ver que el chico mantenía estancada su sonrisa, sabía que algo había pasado. —¿Qué pasa?

—¿No has visto las redes, no? Kaito se los llevó a los tres. —un escalofrío pasó por mi espina dorsal, tener de enemigo a Kaito es... ¡Horrible!

—¡Mira esa cara! —se rio a carcajadas trayendo la atención de todos los de su alrededor. —¿Acaso no crees que se lo merecían? —preguntó bromeando, pero a la vez sabiendo lo que yo pensaba.

—No pienso comentar eso. —respondí con desgana.

—¡Ha! ¡Lo sabía! —respondió felizmente. —Por cierto esa chica... —dijo en un tono sugerente, avergonzándome. —¡Huy! ¡Huy! ¿Qué pasó con la chica que te trae idiota?

—¡No te interesa! —hablé molesto, por qué será que todos mis amigos son así.

—¡Shinichi! —escuché a lo lejos, me di la vuelta para encontrarme a Ran. —Me gustaría hablar contigo. —preguntó con un tinte en sus mejillas.

Hattori se fue rápidamente apenas escuchó a Ran decir eso, dejándonos solos, por primera vez no sabía qué hacer al estar cerca de ella, todavía tenía media hora para que empezara mi clase.

—Bueno... ¿y qué hiciste el fin de semana? —me preguntó cohibida.

Fue entonces cuando recordé todo lo que había pasado desde el viernes, causándome una estúpida sonrisa como a Shiho le encantaba llamar.

—¿Shinichi? —me llamó mi amiga consternada.

—¿Eh? ¡Sí! Me fue... ¡Increíble! —dije lo último con una emoción, el solo recordarlo me llena el corazón.

¡Quiero verla! —grité a mis adentros.

—Ya veo. —dijo con una ligera sonrisa triste. —Como sea, quería disculparme por lo de la fiesta, estaba ebria, no sabía lo que decía... no debí decirlo de esa forma.

Lo último me confundió, ¿a que se refería con eso?

—¿Qué?

—Me gustas, Shinichi. —dijo firmemente, sorprendiéndome. Me mantuve en silencio unos segundos hasta que terminé por procesar.